La enseñanza y el aprendizaje – El Conductismo – ZABATEL, Eduardo Carbo

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De los resultados deriva la conducta respondiente watsoniana, donde era posible condicionar a todos los organismos para que hicieran cualquier cosa que el investigador quisiese, con sólo disponer de un modo particular los estímulos del medio circundante. La conducta es por lo tanto en esta teoría una función del ambiente.

La evolución del conductismo, impulsado por Skinner, plantea que el papel del ambiente como causa general de la conducta se desarrolla y complejiza de modo notable. Se agrega un nuevo y diferente proceso de condicionamiento, dado que el organismo también opera sobre el medio que lo estimula y hay una relación recíproca entre los estímulos y respuestas, entre sujete y ambiente.

En el condicionamiento operante hay una relación asociativa (condicionamiento) entre la respuesta operante del sujeto y el estímulo que aparece posteriormente a ésta. Esta relación asociativa tiene como características particular de que es la consecuencia de la respuesta, la que condiciona la propia aparición de la conducta la próxima vez.

Skinner llamaría una respuesta operante: ante un determinado estimulo clave opera sobre el medio ambiente para producir consecuencias. Se comprueba estadísticamente que el estímulo reforzador eleva la tasa de probabilidad de que se repita la misma respuesta, es una ocasión futura y ante la presencia del mismo estímulo clave.

El principio que rige esa respuesta específica es denominado condicionamiento operante. Es una relación de contingencia particular entre tres términos: el estímulo clave, la respuesta operante y el estímulo reforzador. La clave es que la propia conducta incide sobre los estímulos que vendrán luego, la respuesta, y en ese sentido opera sobre el medio.

También puede ocurrir un proceso llamado extinción operante: cuando deja de aplicarse un estímulo reforzador positivo, la respuesta operante ocurre una vez con menos frecuencia. Esta extinción de la respuesta operante, sin embargo, se produce mucho más lentamente que el proceso original que generó la respuesta operante.

El refuerzo es el proceso que aumenta la tasa de probabilidad de que se repita una conducta, y el castigo es el proceso que tiende a disminuir la tasa de aparición de una respuesta operante específica, en ambos ante un estímulo clave o discriminativo.

El proceso de refuerzo necesita como un elemento, al estímulo que llamamos reforzador. El refuerzo es todo el proceso, y el reforzador es solo un elemento dentro de ese proceso, como también lo es el estímulo discriminativo.

Refuerzo positivo: provocado por la aparición o aplicación de reforzadores positivos seguidamente a una conducta específica, estos estímulos reforzadores aumentan la probabilidad de que esa conducta vuelva a ocurrir en el futuro. Siempre ante la presencia del estímulo clave.

Refuerzo negativo: también aumenta la probabilidad de que se manifieste la conducta deseada, en este caso como consecuencia de la disminución de la situación de un estímulo aversivo.

Dos modos de castigos tienen el mismo efecto: debilitar, o intentar suprimir una respuesta operante. Consiste en presentar un estímulo aversivo inmediatamente después de la conducta que se quiere remover, disminuyendo la probabilidad de repetición de dicho conducta en el futuro. El castigo suprime temporalmente pro no elimina la respuesta indeseable, en cuanto falta el reforzador especifico la conducta vuelve aparecer.

La aplicación del conductismo en las prácticas educativas: la enseñanza es la disposición ordenada, organizada y secuenciada de estímulos reforzadores o contingencias de reforzamiento. El modelamiento de los hábitos es el proceso de condicionamiento de habilidades específicas que debe organizar el docente, y que constituye la base científica de la acción educativa para el conductismo.

Representa, el conductismo, el primer intento serio de la ciencia en construir una teoría general del aprendizaje y de la enseñanza, como ámbito de aplicación de la psicología. Skinner, en su instrucción programada, trabaja a partir de lo que el alumno ya hace, explicando los objetivos de aprendizaje en términos de acciones observables, y mediante el arte de ir forjando gradualmente el hábito, a partir de la operación estrategia de reforzadores. Promover la enseñanza autónoma o independiente a través de la manipulación individual de los materiales, características de una ideología tecnocrática que llego hasta la construcción de un dispositivo didáctico.

Las críticas que el conductismo recibe ignoran que buena parte de los aprendizajes tempranos se explican por la condicionamiento de la conducta que demuestra ser un recurso más que eficaz. Otro tanto podemos decir de los aprendizajes sociales tempranos que registra el niño, no es el resultado de una explicación acerca de la naturaleza de las relaciones sociales, ni siquiera de la importancia o necesidad de ciertas reglas, sino el resultado de sicesivas operaciones en que refuerzos positivos y negativos se fueron utilizando para dar con la conducta social deseada y si permanencia.

No es posible arrojar por la ventana al conductismo o darle la espalada, desde una práctica educativa responsable. Infelizmente para los oportunistas y los idealistas, no puede obviarse el arco reflejo y el hábito condicionado. No es posible prescindir de la dinámica biológica del cuerpo que nos soporta materialmente. El conductismo puede utilizarse evitando la práctica educativa ingenua, en todo casom de cara a los designios que nuestra pedagogía oriente.