La personalidad es el resultado de la forma en que aprendemos a pensar acerca de nosotros mismos y de nuestras experiencias.

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TEMPERAMENTO

Podemos hablar de los bebés como si fueran todos iguales, pero muestran diferencias individuales de temperamento. A algunos bebés les encanta que los abracen, otros se retuercen incómodos cuando los toman en brazos.

Sin embargo, alguna evidencia sugiere que las diferencias de temperamento se deben a influencias prenatales. En particular, el estrés de la madre. Estudios han demostrado que las características en los niños como el grado de irritabilidad, flexibilidad y persistencia son estables de la infancia a los ocho años. Otros han encontrado que los bebés quisquillosos o difíciles son propensos a convertirse en “niños problema” que son agresivos y tienen dificultades en la escuela.

LOS CINCO GRANDES

Los teóricos contemporáneos han reducido los rasgos de la personalidad a cinco dimensiones básicas: extroversión, afabilidad, escrupulosidad, estabilidad emocional, y cultura. Existe un consenso de que estas dimensiones capturan las dimensiones más sobresalientes de la personalidad humana.

Las cinco dimensiones de la personalidad han sido evidentes en distintas culturas, los resultados han sido significativamente similares. Los autores de las pruebas para medir las “cinco grandes”, la estructura encontrada en los voluntarios estadounidenses se replicó en estudiantes japoneses y en solicitantes de empleo israelíes. Todos los datos obtenidos sugieren con claridad que existe algún tipo de base genética común para los cinco rasgos que trasciende las culturas y las especies.

RASGOS

FACETAS

Extroversión

Calidez, sociabilidad, asertividad, actividad, búsqueda de excitación, emociones positivas

Afabilidad

Confianza, franqueza, altruismo, conformidad, modestia, inclinación a la ternura

Escrupulosidad/confiabilidad

Competencia, orden, conciencia de los deberes, esfuerzo por alcanzar el logro, autodisciplina, liberación

Estabilidad emocional

Ansiedad, hostilidad, depresión, autoconciencia, impulsividad, vulnerabilidad

Cultura/intelecto/apertura

Fantasía, estética, sentimientos, acciones, ideas, valores

MECANISMOS DE DEFENSA

De manera ideal, el ello, el yo y el superyó (de la teoría de Freud) trabajan en armonía, en la que el yo satisface las demandas del ello de una manera razonable y moral aprobada por el superyó.

Cuando el yo es incapaz de controlar los impulsos del ello de manera aceptable para el superyó, se experimenta la ansiedad. Para reducir la incomodidad causada por la ansiedad, el yo recurre a una variedad de mecanismos de defensa.

Freud creía que esos mecanismos eran inconscientes, pero no todos los psicólogos están de acuerdo. Ya sea que los mecanismos de defensa operen consciente o inconscientemente, proporcionan una forma de afrontar el estrés que, de otra forma, sería insoportable.

-Negación: La negación consiste en rehusarse a reconocer una realidad dolorosa o amenazante.

-Represión: El individuo excluye todos los pensamientos y sentimientos dolorosos de la conciencia sin darse cuenta de que lo está haciendo. La represión indica que la persona está luchando contra impulsos que están en conflicto con los valores.

-Proyección: Si no es posible negar o reprimir los problemas, podemos distorsionar su naturaleza de forma que se maneje con más facilidad.

-Identificación: El mecanismo contrario de la proyección. La persona adopta las características de alguien más de manera que podamos comparti de manera vicaria sus logros.

-Regresión: La gente al sufrir estrés severo vuelve a la conducta infantil a través de un proceso llamado regresión. Algunos psicólogos dicen que es porque un adulto no puede resistir el sentimiento de desamparo.

-Intelectualización: Supone el distanciamiento de los sentimientos acerca de los problemas analizándolos de manera lógica y objetiva, como si fueran asunto de otra persona.

-Formación reactiva: Se refiere a la expresión de ideas y emociones que son lo opuesto de lo que la persona está pensando o sintiendo en realidad.

-Desplazamiento: Implica la redirección de los motivos y emociones reprimidas de sus objetos originales a objetos sustitutos.

-Sublimación: Convierte los motivos o sentimientos reprimidos en formas socialmente aceptables.

Finalmente, los métodos para la evaluación de la personalidad consisten en lo siguiente.

ACTITUDES

Podemos definir las acritudes como las evaluaciones de varios aspectos del mundo social. Las actitudes se reflejan a menudo en nuestro comportamiento, pero algunas veces este no es el caso. Un aspecto muy importante de las actitudes, es el hecho de que muchas veces son ambivalentes. Esto hace referencia a que nuestras evaluaciones de objetos, temas, personas o eventos no siempre es uniformemente positiva o negativa, sino que con frecuencia están mezclados.

Una vez que las actitudes se han formado, con frecuencia son difíciles de cambiar. Cuando las actitudes son uniformemente positivas o negativas son aún más difíciles de cambiar.

Los psicólogos sociales no perciben las actitudes como importantes sólo porque sean difíciles de cambiar. Por el contrario, el estudio de las actitudes es el centro de su campo por las siguientes razones:

1.- Las actitudes influyen fuertemente en sobre nuestro pensamiento social.

2.- Las actitudes con frecuencia afectan nuestro comportamiento.

La mayoría de las personas y casi todos los psicólogos sociales creen que las actitudes son aprendidas. Pero seríamos descuidados al no mencionar que un pequeño pero creciente cuerpo de evidencias sugieren que las actitudes pueden estar influenciadas por factores genéticos.

Formación de las actitudes

Aprendizaje