Las emociones son expresiones psicofisiológicas a la adaptación de un individuo

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y conllevan a un debilitamiento emocional. Se debe destacar que “las emociones negativas intensas absorben toda la atención del individuo, obstaculizando cualquier intento de atender otra cosa” (Daniel Coleman).

Dentro de este marco importa y por muchas razones, hablar sobre la inteligencia emocional, esta es la capacidad para controlar los sentimientos y emociones, propias así como las de los demás, disminuyendo y convirtiéndola en información útil para la acción, y es que a través de la inteligencia emocional podemos controlar aquel manojo de emociones que nos hacen reaccionar impulsivamente y a veces de forma incorrecta, la clave está en utilizar las emociones de manera inteligente, para que trabajen en beneficio propio, de tal manera que nos permita mejorar nuestra conducta, para lograr esto se debe identificar los verdaderos sentimientos, buscar el lado positivo, mostrar empatía, además es muy importante descubrir cuáles son nuestros valores y analizar las creencias que se han forjado alrededor de esos valores. Esas creencias son los filtros por los que vemos el mundo y determinan nuestra forma de pensar y sentir. Hay que destacar que las relaciones que tenemos con las demás personas influyen en nuestras emociones y como reacciones ante tales, este es un aspecto que debemos tener en cuenta al desarrollar la inteligencia emocional, podemos señalar que “la inteligencia interpersonal consiste en la capacidad de comprender a los demás” (Daniel Coleman).

Para finalizar, personalmente considero que las emociones es la manera en que se manifiesta como percibimos nuestro alrededor, y estas nos pueden afectar positiva y negativamente dependiendo de cómo se maneje la situación, sin embargo, es complicado llegar a una definición concreta, y es que “casi todo el mundo piensa que sabe que es una emoción hasta que intenta definirla, en ese momento prácticamente nadie afirma poder entenderla” (Wenger, Jones y Jones, 1962), A pesar de lo dificultoso que pueda ser controlar nuestras emociones, desarrollando progresivamente una inteligencia emocional que nos permita ser autoconscientes, desarrollar agilidad mental y controlar impulsos, podemos lograr tener un manejo adecuado de nuestras emociones, permitiéndonos así la oportunidad de llevar una vida tranquila y feliz alejada de todos aquellos malos momentos o bajones emocionales que puedan afectar nuestro rendimiento en el día a día.