Niño con Síndrome de Asperger

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Niño con Síndrome de Asperger

Introducción

El síndrome de asperger así como el síndrome de Rett y el trastorno desintegrativo de la infancia, forman parte de los trastornos de espectro autista, denominados trastornos generalizados del desarrollo (TGD). Están vinculados al neurodesarrollo y tienen manifestaciones cognitivas y comportamentales que ocasionan notables limitaciones en la autonomía personal y son una importante causa de estrés familiar.

El trastorno persiste a lo largo de la vida y el tratamiento permite la reinserción social lo cual limita la discapacidad asociada. Casi 2/3 partes de los pacientes con diagnóstico de autismo pueden tener concomitantemente un cociente intelectual por debajo del 70% y déficit en nivel adaptativo sugestivos de retraso mental. La clasificación del asperger la da la secretaria de salud y es CIE-10:F84.5

La tasa en el mundo es de 1 de 38 en corea, 1 sobre 110 en estados unidos y 1 sobre 15 en México.

Existen 2 clasificaciones internacionales para el (TGD) el primero es el más utilizado y es el manual de diagnóstico y estadístico de trastornos mentales (DSM) establecido por la asociación americana de psiquiatría (APA) y el otro, el desarrollado por la organización mundial de la salud, hace una Clasificación Internacional  de Enfermedades (CIE).

Según la clasificación de diagnóstico del DSM-IV-TR, se identifican 5 tipos de trastorno, síndrome de kanner, síndrome de Rett, síndrome desintegrativo infantil, síndrome generalizado del desarrollo no especificado y el síndrome asperger.

La tasa de recurrencia en hermanos de personas con autismo es del 2.2 % y puede llegar hasta el 8% cuando se incluyen todos los TEA () lo que significa un 50 -57 veces el riesgo de la población general. (salud, 2012)

CASO

En este caso vamos a presentar el síndrome de Asperger en un niño, se llama Mauricio, tiene 11 años y está cursando actualmente el 6to. grado de primaria, los síntomas que presenta son aislamiento social, comportamiento compulsivo, impulsividad, se mueve nerviosamente, hace muchos movimientos repetitivos persistente así como de palabras.

Su coordinación es deficiente, incapacidad para combinar movimientos musculares, muestra bastante ansiedad, enfado en algunas ocasiones para trabajar y muestra un interés intenso por las mujeres embarazadas, ha sufrido bullying en el 5to. grado.

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Definición

El síndrome de Asperger es un trastorno generalizado del desarrollo caracterizado por disfunción social, intereses restringidos y comportamientos repetitivos. No se acompaña de retraso del lenguaje, como sucede en otros trastornos generalizados del desarrollo. Desde un punto de vista epidemiológico, la prevalencia del SA ha estado históricamente condicionada a los criterios diagnósticos, aunque todos los estudios apuntan una prevalencia aproximada de 2,6-4,8/1.000, con una frecuencia tres a cinco veces superior en varones respecto a mujeres.

En relación a la etiopatogenia del SA, algunos trabajos han demostrado la relación geneticofamiliar de este trastorno. Así, al estudiar a niños con este síndrome, se ha observado que un 2-11% de padres también lo padecían. En estudios similares se ha observado una relación del SA con el autismo: en un 2% y 4% de los pacientes autistas se ha podido diagnosticar a padres y hermanos, respectivamente, con SA. A través de estudios neurofuncionales se ha implicado a la disfunción de la corteza prefrontal y diferentes vías temporofrontales como responsables de ciertos aspectos clínicos y, por tanto, etiopatogénicos del SA. De hecho, estos hallazgos neurorradiológicos se han observado en ocasiones en padres afectados de SA. Por otra parte, no sólo los factores genéticos están involucrados, sino también numerosos factores ambientales; hasta el 60% de los niños con SA presentan factores remarcables en el período neonatal.

Las causas del asperger,  una de ellas tiene que ver con la edad de los padres, tanto de la mujer como del hombre. Cuando un padre tiene más de 45 años de edad, el hijo corre un riesgo multiplicado por un factor de 3,5 de ser autista. La alimentación tiene una interrelación para que se presente el autismo. Una madre somalí noto que al administrarle antibióticos a su hijo comenzó a cambiar su comportamiento para bien. Los médicos atribuyeron la causa a los antibióticos y las infecciones gastrointestinales como elemento disparador del espectro autista, ya que algunas de ellas actúan sobre el cerebro. Por lo que una dieta sin gluten, caseína y derivados de la leche ayudan a mejorar la vida de los pacientes. (Pralong, 2014)

Se presenta una afectación neurológica en diferentes áreas como la amígdala, los lóbulos temporales, el lóbulo frontal y el cerebelo, a pesar de esto presentan un CI normal, que se encuentra dentro de los parámetros de la media de la población o en algunos casos superior

Diagnóstico y evaluación

El diagnóstico debe sustentarse en una historia clínica completa y una correcta evaluación neuropsicológica; los instrumentos específicos para el síndrome de Asperger son útiles. AS, al igual que otros trastornos generalizados del desarrollo, implica retrasos y patrones de conducta desviados en múltiples áreas de funcionamiento. Para evaluar exhaustivamente todos los dominios relevantes, se requieren diferentes áreas de experiencia, incluido el funcionamiento general del desarrollo, las características neuropsicológicas y el estado del comportamiento. Por lo tanto, la evaluación clínica de las personas con este trastorno es realizada de la manera más efectiva por un equipo interdisciplinario experimentado. En la mayoría de los casos, una evaluación interdisciplinaria integral incluirá los siguientes componentes: un historial completo de desarrollo y de salud, evaluaciones psicológicas y de comunicación, y un examen de diagnóstico que incluya el diagnóstico diferencial. También se pueden necesitar consultas adicionales sobre el manejo conductual, discapacidades motrices, posibles problemas neurológicos, psicofarmacología y evaluación relacionada con estudios avanzados o capacitación vocacional.

La evaluación psicológica tiene como objetivo establecer el nivel general de funcionamiento intelectual, los perfiles de funcionamiento psicomotor, las fortalezas y debilidades cognitivas verbales y no verbales, el estilo de aprendizaje y las habilidades de vida independiente. Como mínimo, la evaluación psicológica debe incluir evaluaciones de inteligencia y funcionamiento adaptativo, aunque la evaluación de habilidades neuropsicológicas más detalladas puede ser de gran ayuda para delinear aún más los perfiles de fortalezas y déficits (p. Ej., Habilidades organizativas). Una descripción de los resultados debe incluir no solo información cuantificada, sino también un juicio sobre cuán representativo fue el desempeño del niño durante el procedimiento de evaluación, y una descripción de las condiciones que probablemente fomenten un rendimiento óptimo y disminuido. Por ejemplo, las respuestas del niño a la cantidad de estructura impuesta por el adulto, el ritmo óptimo para la presentación de tareas, estrategias exitosas para facilitar el aprendizaje de modelos y demostraciones, formas efectivas de contener comportamientos fuera de la tarea y desadaptativos, como la rigidez cognitiva y conductual (por ejemplo, perseveraciones, perfeccionismo, comportamiento ritualizado), distracción (por ejemplo, dificultad para inhibir respuestas irrelevantes, tangencial) y ansiedad, son todas observaciones importantes que pueden ser extremadamente útiles para diseñar un programa de intervención apropiado. Dentro de la evaluación psicológica, debe prestarse especial atención al funcionamiento adaptativo, que se refiere a las capacidades para la autosuficiencia personal y social en situaciones de la vida real. La importancia de este componente de la evaluación clínica no puede exagerarse. Su objetivo es obtener una medida de los patrones típicos de funcionamiento del niño en entornos familiares y representativos, como el hogar y la escuela, que pueden contrasta marcadamente con el nivel demostrado de rendimiento y presentación en la clínica. Proporciona al clínico un indicador esencial de la medida en que el niño puede utilizar su potencial (según lo medido en la evaluación) en el proceso de adaptación a las demandas ambientales. Una gran discrepancia entre el nivel intelectual y el nivel adaptativo significa que se debe dar prioridad a la instrucción en el contexto de situaciones naturales para fomentar y facilitar el uso de habilidades para mejorar la calidad de vida. Una gran discrepancia entre el nivel intelectual y el nivel adaptativo significa que se debe dar prioridad a la instrucción en el contexto de situaciones naturales para fomentar y facilitar el uso de habilidades para mejorar la calidad de vida. Su objetivo es obtener una medida de los patrones típicos de funcionamiento del niño en entornos familiares y representativos, como el hogar y la escuela, que pueden contrasta marcadamente con el nivel demostrado de rendimiento y presentación en la clínica.