“Personalidad” La personalidad son las características psicológicas

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La etapa fálica es cuando los niños empiezan su grupo entre los mismos géneros, sienten repulsión hacia los niños o niñas del otro género.

También se encuentra la teoría de Jung donde nos habla de él yo, el inconsciente personal y el inconsciente colectivo que abarca nuestros recuerdos y todo ello, algo similar a la que nos describía Freud a excepción de los instintos.

“La teoría de Jung divide la psique en tres partes. La primera es el Yo, el cual se identifica con la mente consciente. Relacionado cercanamente se encuentra el inconsciente personal, que incluye cualquier cosa que no esté presente en la consciencia, pero que no está exenta de estarlo. El inconsciente personal sería como lo que las personas entienden por inconsciente en tanto incluye ambas memorias, las que podemos atraer rápidamente a nuestra consciencia y aquellos recuerdos que han sido reprimidos por cualquier razón. El inconsciente colectivo. Podríamos llamarle sencillamente nuestra “herencia psíquica”. Es el reservorio de nuestra experiencia como especie; un tipo de conocimiento con el que todos nacemos y compartimos. Aún así, nunca somos plenamente conscientes de ello. A partir de él, se establece una influencia sobre todas nuestras experiencias y comportamientos, especialmente los emocionales; pero solo le conocemos indirectamente, viendo estas influencias” (Jung, 1970).[4]

El yo es nuestra mente consciente, lo que estamos viviendo en el momento, también se encuentra el inconsciente personal lo que forma nuestro pasado, lo que reprimimos y por ultimo inconsciente colectivo es el pasado pero filogenético que se entiende como los recuerdos que heredas de tus padres.

También Jung nos habla de ciertos arquetipos. “Los contenidos del inconsciente colectivo son los llamados arquetipos. Jung también les llamó dominantes, imagos, imágenes primordiales o mitológicas y otros nombres, pero el término arquetipo es el más conocido. Sería una tendencia innata (no aprendida) a experimentar las cosas de una determinada manera” (Jung, 1970)[5]

Se encuentre el arquetipo Materno el cual nos dice que todos tenemos un lazo materno puesto que todos hemos tenido una madre, así que evolucionamos queriendo esa protección por lo tanto buscamos cierta maternalidad.

El Maná lo relacionan con el poder espiritual relacionándolo con el pene puesto que es lo que ayudara a crecer, en este caso lo relacionan de una manera con la cosecha así como ayudar a alguien.

La sombra es nuestro pasado pre humano y animal que solo piensa en sobrevivir y reproducirse.

La persona que es la máscara que nos ponemos ante la sociedad, esa buena impresión que queremos aparentar frente a los demás.

Y por último el Anima y el Animus que nos dice que todos somos bisexuales por naturaleza. El Anima es la parte femenina que todo hombre lleva por dentro y el Animus es la parte masculina que toda mujer tiene.

Existen otros arquetipos que Jung nos representa donde dice que se pueden combinar según las necesidades.

Además de Freud y Jung también se encontraba Erikson el cual nos hablaba de unas etapas que tenemos durante el transcurso de nuestra vida y en ellas obtendríamos lo positivo o lo malo.

Esta es la teoría psicosocial de Erikson, la cual divide el curso de la vida en ocho etapas, la cual es cada una distinta y única.

“La perspectiva de Erikson fue organizar una visión del desarrollo del ciclo completo de la vida de la persona humana, -extendiéndolo en el tiempo, de la infancia a la vejez, y en los contenidos, el psicosexual y el psicosocial-, organizados en ocho estadíos. Cada estadío integra el nivel somático, psíquico y ético-social y el principio epigenético; comprende un conjunto integrado de estructuras operacionales que constituyen los procesos psicosexuales y psicosociales de una persona en un momento dado” (Bordignon, 2012).[6]

La primera etapa era la confianza básica frente la desconfianza básica donde debe dejar ciertos aspectos sin sentir ansiedad o enojo, esto enlaza la confianza en sí mismo, es la seguridad.

La segunda etapa de autonomía frente a vergüenza o duda nos dice que deben tener autocontrol para demostrar que son capaces y al no poder realizarlas es cuando sentirá esa vergüenza.

Tercera, iniciativa frente a culpa debe controlar sus sentimientos de rivalidad en querer llamar la atención de su madre y ganar responsabilidad moral para ello debe aprender a asumir la iniciativa.

La industriosidad frente a inferioridad es la cuarta etapa donde deben sentirse competentes ante los demás de su misma edad.

La identidad frente a confusión de roles e la quinta etapa donde se desarrolla en la pubertad, debe encontrar su identidad tales como su carrera o la ocupación que elegirán y si no lo logra comenzara a confundir los roles.

La sexta etapa es la intimidad frente al aislamiento en la adultez temprana donde deberán entablar relaciones sociales y elegir una pareja y comprometerse con otra persona y de no ser así de aislaran.

Generatividad frente a estancamiento es la séptima etapa donde la persona madura adquieren ese sentir de que sea necesitado tanto como el enseñar a los demás y de no ser así se sentirá con pocos atributos lo cual lo hará sentirse empobrecido.

Y por último la octava etapa es la integridad del yo frente a la desesperación nos dice que de no haber manejado bien las anteriores etapas la persona se sentirá disgustada con sí misma y darán cuenta que ya es demasiado tarde para comenzar de nuevo.

Como lo mencione antes, si en una etapa de ellas o en varias se llega a fallar, el individuo cuando este viejo ya no podrá regresar pues es tarde para ello, es por eso que en cada etapa se debe tener un logro, en mi persona, siento que hasta la etapa en la que voy he hecho lo correcto, entonces espero que si llego a la edad adulta este satisfecha con lo logrado, si no habré fallado y ya será demasiado tarde para recapacitar.

Al igual que Erikson estudio la teoría psicosocial, Karen Horney también fue una de ellas donde hablada de la neurosis.

“Freud creía que las alteraciones [neuróticas] se generan en el conflicto entre los factores ambientales y los impulsos pulsionales reprimidos. Adler, más racionalista y superficial que Freud, cree que son creadas por las formas y los medios que usa la gente para afirmar su superioridad sobre los demás.