Procesos Psicológicos básicos Alzheimer

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A nivel de la corteza cerebral esto se manifiesta en desorientación, alucinaciones, demencia que caracteriza a las personas que padecen Alzheimer.

TRATAMIENTO NO FARMACOLÓGICO

No existe tratamiento específico o cura para el Alzheimer, sin embargo los objetivos son:

Disminuir el progreso de la enfermedad

Manejar los problemas de comportamiento, confusión y agitación

Modificar el ambiente del hogar

Apoyar a los miembros de la familia y otras personas que brindan cuidados.

-Preparar un lugar grato donde el paciente se sienta a gusto, dónde no esté expuesto a peligros para que pueda moverse con libertad.

-Optimizar la seguridad, evitando que la persona tenga que utilizar escaleras.

-Mantener una adecuada alimentación e hidratación.

Eliminar factores que puedan agitarlos y precipitar conductas agresivas.

-Es importante el apoyo a la familia y al cuidador.

El tratamiento de la enfermedad de Alzheimer es difícil y a la vez gratificante, a pesar de que no se cuenta con la curación o con una farmacoterapia sólida. La motivación primaria es la mejoría duradera de los problemas conductuales y neurológicos coexistentes y al mismo tiempo brindar apoyo a los familiares. Para que el tratamiento sea satisfactorio es indispensable crear un vínculo de empatía con el paciente, sus parientes y otros cuidadores.

Los parientes deben insistir en actividades agradables y evitar las desagradables. En otras palabras, facultades que se han deteriorado como el caso de los juegos de memoria y acertijos, ocasionaran frustración y deprimirán al individuo, sin beneficio probado. Es importante modificar la cocina, el cuarto de baño, las escaleras y las alcobas para tornarlos seguros y al final es importante que la persona ya no conduzca vehículos. La pérdida de la independencia y los cambios del entorno pueden empeorar la confusión, la agitación y la ira. Se necesitan comunicación y ecuanimidad para transmitir constantemente tranquilidad.

.FÁRMACOS

Fármacos de la progresión de la enfermedad

-Antioxidantes

-Estrógenos

-Antiinflamatorios no esteroidales

Fármacos que actúan sobre síntomas específicos

-Inhibidores de acetilcolinoesterasa: Donepezil (Eranz), Rivastigmna (Excelon)

TRATAMIENTO DE LOS SINTOMAS PSICOLÓGICOS Y CONDUCTUALES

ANTIPSICÓTICOS: Para tratar ka agitación o la psicosis en personas con demencia siempre que fallen los medios de manipulación en el entorno.

EN EL TRATAMIENTO DE LA DEPRESIÓN: Antidepresivos como los inhibidores de recaptación de la serotonina (fluoxetina, citalopram, paroxetina), mejor tolerados que la amitriptilina, que tiene efecto anticolinérgico.

EN EL TRATAMIENTO DE LA ANSIEDAD: ansiolíticos siendo preferibles los de acción corta (alprazolam) a los de acción intermedia (bromazepam) o larga (diazepam)

EN EL TRANSTORNO DEL SUEÑO: Benzodiacepinas (lorazepam, lormetazepam, zolpidem o triazolam), con clometiazol o bien con algún tipo de neuroléptico ( como la levomepromazina, que es una fenotiazina)

Con base en lo anterior se puede decir que el éxito o fracaso de un tratamiento farmacológico y terapéutico va a depender en gran medida de la capacidad del individuo para tolerar este tipo de medicamentos y la capacidad del entorno ya sea familia o personas cercanas al paciente para tolerar los inconvenientes que se puedan presentar así como el desgaste que de por sí la enfermedad conlleva.

Conclusión

Como cualquier enfermedad, este mal lleva consigo daños colaterales que dañan no solamente al individuo que la padece sino también a la gente que lo rodea, puede ser desgastante y cansado convivir con una persona que padece Alzheimer, pero sobre todo saber que la lucha continua por superarlo rendirá muy pocos frutos, se avanza y se mejora la calidad de vida, eso es indiscutible, pero desgraciadamente la enfermedad misma implica altibajos para quien lo padece, en la salud física en general, en su estado de ánimo y es esto último sobre todo, lo que impide muchas veces que el paciente avance en su tratamiento, su frustración ante la poca esperanza de mejoría, lo que lo lleva a un aislamiento social.

No se debe dejar de investigar sobre el tema, es de esperar que los especialistas y expertos continúen en su búsqueda de un mejor resultado en el tratamiento farmacológico y terapéutico. Además de que el acompañamiento y apoyo espiritual y motivacional es recomendable tanto para el paciente como para quienes conviven con él.

Los pacientes y sus familias deben aprender todo lo puedan acerca del Alzheimer.

También deben ser incluidos directamente en hacer los planes sobre el programa de tratamiento y conocerlo plenamente, deben averiguar qué tipo de asistencia hay disponible en sus comunidades, incluyendo programas donde el paciente pueda pasar varias horas cada día envuelto en actividades, grupos de apoyo mutuo, y programas de trabajo y recreativos. Para el paciente y la familia de suma importancia aceptar la enfermedad y comenzar a aprender a manejarla de la mejor manera posible.

Referencias

Principios de Medicina Interna de Harrison 18º Edición Volumen 2 págs. 3305-3309

Kaplan - Sinopsis de Psiquiatría- pag.329-332 sitio de descarga www.meddics.com

CASTAÑO, E.M. & FRANGIONE, B., 1988, Alzheimer's