Psicología del desarrollo y el aprendizaje

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5. Sublimación: proceso por el cual la energía destinada a los impulsos sexuales infantiles es desviada de la utilización sexual y orientada hacia otros fines. De no ser desviados, los impulsos sexuales de estos años no se podrían aprovechar ya que la función reproductora como sujeto no ha aparecido aun.

6. La pulsión en el autoerotismo se basa en que se busca placer en el propio cuerpo sin la necesidad de otras personas. Esta necesidad de placer es notable cuando el niño comienza con el acto de la succión, una vez que el niño experimentó y recordó el placer que le generó el acto de succión busca repetirlo una otra vez.

El niño se sirve, para la succión, de una parte de su propio cuerpo ya que además de que le es más cómodo, es una manera de hacerse independiente del mundo que lo rodea y que no lo puede dominar. También, esta succión significa el descubrimiento de una segunda zona erógena, aunque de menor valor.

7. La pulsión sexual infantil comienza con la excitación de algún órgano y su finalidad consiste en hacer surgir la satisfacción de una zona erógena elegida, esta satisfacción tiene que haber sido experimentada para que exista la necesidad de repetirla. El estado de necesidad que exige el retorno de la satisfacción se revela en dos formas distintas: sensación de tensión o un estímulo centralmente condicionado y proyectado en la zona erógena elegida.

8. Para Freud, las zonas erógenas más importantes son:

- La zona oral: Aparece en los niños de pecho y puede subsistir hasta la edad adulta, consiste en un contacto succionador repetido y verificado con los labios, acto al que falta todo fin de absorción de alimento.

Los mismos labios, la lengua o cualquier otro punto posible de la piel, son tomados como objeto de la succión.

- La zona anal: Los trastornos intestinales, tan frecuentes en los años infantiles, hacen que no falten nunca a esta zona intensas excitaciones.

Aquellos niños que utilizan la excitabilidad erógena de la zona anal, lo revelan por el hecho de retardar el acto de la excreción, hasta que la acumulación de las materias fecales produce violentas contracciones musculares, y su paso por el esfínter, una viva excitación de las mucosas.

El niño considera los excrementos como una parte de su cuerpo y les da la significación de un “primer regalo”, con el cual puede mostrar su docilidad a las personas que lo rodean o su negativa a complacerlas.

9. Pulsion del saber: es una sublimación porque la energía sexual esta concretamente puesta en aprender y en investigar dejando de lado de alguna manera la pulsión sexual. Más allá de que no sea la manera directa de satisfacer el placer del niño, el proceso de aprender es lo que calma y reemplaza a la pulsión sexual.

10. Estadios de organización pregenitales:

1. Oral ( caníbal): La actividad sexual no esta separada de la absorción de alimentos. El fin sexual consiste en la asimilación del objeto, modelo de aquello que después desempeñara un importante papel psíquico como identificación. Como resto de esta fase puede considerarse el chupeteo, en el cual la actividad alimenticia ha sustituido el objeto exterior por uno del propio cuerpo.

2. Sadico-anal: la antítesis que se extiende a través de toda la vida sexual esta ya desarrollada, pero no puede ser aun denominada femenina y masculina, sino activa y pasvia. La actividad esta representada por la función de aprehensión , y como órgano con fin sexual pasivo aparece la mucosa intestinal erógena. En esta fase aparece ya la polaridad sexual y el objeto exterior.