TRASTORNOS BIPOLARES Y SU RELACION CON LA PERSONALIDAD

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El trastorno bipolar además puede compaginar con otros problemas relacionados con la personalidad, como por ejemplo: en la fase maniaca pueden aparecer rasgos psicóticos, es decir el individuo puede tener alteraciones de la percepción de la realidad, pueden provocar alucinaciones (ver u oír cosas que no son reales), pueden creer que son ricos y famosos o que tienen poderes especiales. En las fases depresivas el individuo puede estar tan inmerso en su depresión que puede ser reflejada en problemas con el alcohol, drogas, para intentar disminuir la depresión, de igual manera pueden aparecer rasgos psicóticos y pueden creer que han cometido un crimen o que sus vidas están destruidas, lo que podría llevarles al suicidio. Estos problemas pueden dañar vidas y perjudicar relaciones. Algunas personas que sufren del trastorno bipolar tienen problemas para conservar su empleo o desempeñarse bien en la escuela. (Vázquez, 2014)

El estado de ánimo es el motor que impulsa al organismo a lograr objetivos, distintos a los de la simple satisfacción de las necesidades básicas. Para un buen funcionamiento psíquico y físico, es imprescindible la integridad de los mecanismos que lo regulan, que son los que nos permiten no decaer ante las dificultades, afrontar los problemas del día a día y mantener la ilusión en el futuro. Cuando los problemas sobrepasan la capacidad de adaptación de una persona, estos mecanismos no consiguen por sí solos restablecer el equilibrio anímico y puede sobrevenir una depresión. Sin embargo, hay otro tipo de alteraciones del estado de ánimo, como el trastorno bipolar, en las que son los mecanismos reguladores los que funcionan de manera incorrecta, de tal modo que la persona afectada puede presentar depresión sin necesidad de que exista un precipitante evidente. (Dahab, 2007)

En conclusión el trastorno bipolar influye directamente sobre la personalidad de los sujetos, de manera que no permite desarrollar un adecuado equilibro en su diario vivir y esto a su vez crea problemas en el ambiente del sujeto (Cortés, 2005). Los síntomas de este trastorno como se ha dicho anteriormente no suelen ser detectados a tiempo, por lo que este es el factor principal de la alteración en la personalidad entendida como una “organización dinámica” en la que fluctúan sistemas psicológicos los mismos que crean patrones característicos del comportamiento, y estos a su vez pueden heredarse de generación en generación, los factores ambientales pueden actuar como precipitantes de la crisis, pero generalmente es necesaria cierta predisposición hereditaria para adquirir la enfermedad, pero no todo está perdido una vez que se detecta el trastorno el individuo debe seguir un tratamiento psicológico y en algunos casos farmacológico pero debe ser constate con el mismo, lo que permitirá al individuo gozar de una vida plena y controlar la sintomatología del mismo.

Bibliografía

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Dahab, A. M. (2007). El trastorno bipolar. Obtenido de http://cetecic.com.ar/revista/pdf/el-trastorno-bipolar.pdf

Lemos, K. (2008). Trastornos Bipolares. Obtenido de http://www.med.unne.edu.ar/revista/revista177/5_177.pdf

Royal Collage of Psychiatrists. (2010). TRASTORNO BIPOLAR (MANÍACO DEPRESIVO) . Obtenido de http://www.sepsiq.org/file/Royal/TRASTORNO%20BIPOLAR.pdf

Valentí, J. M. (2008). Catualización del tratamietno del trastorno bipolar. Obtenido de http://www.jano.es/ficheros/sumarios/1/0/1714/31/00310034_LR.pdf

Vázquez, G. (2014). Los trastornos bipolares hoy: más allá del DSM–5. Obtenido de http://www.palermo.edu/cienciassociales/investigacion-y-publicaciones/pdf/psicodebate/14/Psicodebate_N14_T2_01.pdf