Temas de actualidad en la psicología laboral

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Haldane (citado en Redstrom- Plourd & Stubbefield, 1998), una vez que concluyo este programa apoyado por el gobierno, se dio cuenta del mercado que implicaba la desvinculación programada, lo cual desemboco en el inicio de un negocio de franquicias que ofrecían este mismo servicio, teniendo un éxito impresionante, con alrededor de 300 franquicias en 41 años, a lo largo de estos años tuvieron altas y bajas siendo una de sus mayores limitaciones el mismo éxito que tenían, ya que estaban creciendo más rápido de lo que podían adaptarse a las múltiples necesidades y exigencias existentes y nacientes de sus clientes.

Por otro lado Milton Friedman en su artículo la responsabilidad social de la empresa es incrementar sus beneficios (citado en Rebai, 2006), nos dice que las responsabilidades de la empresa no solo son políticas y ecológicas, sino que también son sociales, ubicando dentro de estas últimas a la responsabilidad social, tomando en cuenta no solo los beneficios monetarios, sino también el impacto en los individuos y en la sociedad.

En el artículo programas de desvinculación asistida por la empresa de Flavia Rebai (2006), nos contextualiza llevándonos al nacimiento teórico que sustentara lo que ya Haldane había trabajado empíricamente, Rebai (2006), nos cita a Milton Friedman el cual hace una distinción entre la teoría clásica de la responsabilidad social, la cual dice que la responsabilidad social es producir el rendimiento sobre la inversión, lo cual Friedman refuto diciendo que no es lo único importante sino que se debe considerar el caso de la discontinuidad de la relación laboral dispuesta por la empresa.

Debemos tener claro que la responsabilidad social abarca la disposición que una empresa tiene de sus empleados, en cuestión de estabilidad laboral, tomando en cuenta que esta responsabilidad no solo debería ser vigente durante la relación laboral existente entre empresa-trabajador, sino aun después de la misma y hasta el momento en el que el empleado sea insertado nuevamente en el campo laboral o bien encuentre estabilidad económica y psicológica en otro tipo de actividades.

Recordemos que el capital humano es lo más importante en cualquier empresa u organización ya sea que esta genere productos físicos o bien se encargue de la prestación de servicios, una maquina se puede sustituir pero en el caso de las personas el tema es un poco más delicado pues implica efectos en todos las áreas donde se desenvuelve e impacto psicológico principalmente, pues lo más lógico en el caso de un despido inesperado es el sentimiento angustia, negación, enojo, reemplazo, ineficacia, entre otros, donde la persona se siente expulsada de un ambiente laboral donde ya se encontraba inmersa, estable y acostumbrada, como es el caso de los trabajadores de Grupo Modelo de Calera, Zacatecas.

Empresa que a partir del año 2009 empezó a realizar despidos masivos, despidos que tuvieron un fuerte impacto económico social no solo en los trabajadores despedidos sino en la sociedad zacatecana en general, suceso que trajo consigo la inestabilidad de los trabajadores separados de sus empleos, despidos que estuvieron muy mal manejados en relación al sentido humanitario, aunado a la situación cabe señalar que no es una situación deseable en lo absoluto, complicando las condiciones pues tal como se publicó en las notas de los principales periódicos del estado, a los empleados se les negaba la entrada a su trabajo sin previo aviso, es decir ellos iban a su lugar de trabajo con la idea de tener una jornada laboral como de costumbre, sin embargo se les llevaba a la ciudad de Zacatecas a la instancia de conciliación y arbitraje, ya en este sitio se les notificaba del despido a lo cual se les pedía que firmaran los documentos correspondientes.

Si bien como lo mencionaba el delegado Arturo Ramírez Bucio (Delegado de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social en Zacatecas en ese momento) es legal que Grupo Modelo impida entrada a trabajadores para remitirlos a la junta de conciliación y arbitraje, donde se les notifica de su despido y se les paga liquidación correspondiente. Citado en Torres. A (2013).

Por nuestra parte consideramos que tal acción es totalmente inaceptable para los mencionados empleados pues esta acción constituye un impacto psicológico muy fuerte el hecho de que ellos acudieran a su sitio de trabajo como un dia cotidiano y de un momento a otro todo el panorama cambia al percatarse de lo que está sucediendo, al considerar el hecho de que el lugar donde ayer era su fuente de ingreso y los hacía sentir parte de algo ahora solo era un recuerdo y no contaban más con la posibilidad de seguir manteniendo a sus familias, pues no se puede negar que aunque se desconoce la suma de la indemnización del despido se conjetura fue una cantidad razonable, aun así la suma no habría de durar para siempre, además de la incertidumbre que todos estos cambios traerían consigo.

Los despidos masivos continúan ocurriendo año con año hasta la actualidad y solo alguno de los ex trabajadores son recontratados por la empresa, solo que ahora en situaciones muy diferentes y con una clara reducción en prestaciones y condiciones de estabilidad laboral a las que tenían antes, pues la empresa ha aprovechado en su beneficio las nuevas modalidades de tipo de contrato, las cuales cambiaron a partir de la modificación de la ley federal del trabajo en 2012, donde se le abren las puertas a la nueva era que se encuentra lejos de traer beneficios para los trabajadores, que fue el fin por el cual nace la misma, para : “proteger a los menos afortunados”, resulta que ahora estos ex trabajadores regresan bajo la modalidad de subcontratación del outsorcing, donde se ofrece el mínimo de prestaciones y la posibilidad de despido sin responsabilidad para el patrón es una condición latente que preocupa a los trabajadores y los aleja cada vez mas de tener una seguridad y/o estabilidad laboral.

La empresa que jugó un rol de desvinculación de personas sin ofrecer a los afectados estrategias para afrontar la situación en las cual los dejaba, se debe implementar un rol de facilitador para insertarlos nuevamente en el campo laboral o realización de alguna actividad, el hecho de no sentirse excluidos es indispensable, pues influye en el aspecto económico, psicológico y de estatus social pues recordemos que formamos parte de una sociedad la cual genera estereotipos y que determinan el deber ser de los individuos que la conforman, mismas estipulaciones que consideran el estatus de desempleo como un estado indeseable.

Lo deseable referente al rol de la empresa sería que así como inicia el proceso de relación laboral con el reclutamiento y la selección de personal donde