Trabajador Mexicano.

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“La Contra Parte”

En muchas empresas mexicanas existe un alto grado de centralización del poder, de la información y de la toma de decisiones, ya que se des-confía de la capacidad de los niveles inferiores para actuar por sí mismos. La supervisión y el control son estrechos y la participación del trabajador se limita a cumplir órdenes a menudo carentes de significado de objetivos para él. En estas empresas existe gran cantidad de normas, políticas, reglas y procedimientos, a lo que se les da demasiada importancia, convirtiéndose, muchas veces, en los objetivos mismos de la empresa, desplazando lo fundamental, que es el cumplimiento de metas, el mejoramiento de la calidad, el aumento de la productividad y el valor mismo de los productos o servicios que resultan del trabajo. Las comunicaciones son descendentes y verticales, lo que incrementa la dificultad de la integración de equipos, de la percepción completa de los objetivos y el involucramiento de los trabajadores en los procesos productivos. El resultado es la competencia interna y el trabajo poco significativo, monótono, descuidado. Asimismo, cantidad de sanciones y castigos para los que violen las normas y reglas; en contraste muy pocas formas de reconocimiento al esfuerzo. Lo que es peor, a veces se otorgan premios y recompensas de manera irracional; en algunos casos es el mismo sindicato quien propone a los candidatos, basando la decisión en el amiguismo y en apreciaciones muy subjetivas que deprimen a los buenos trabajadores. Tanto directivos como sindicatos se olvidan de buscar caminos para otorgar el reconocimiento objetivo al esfuerzo y a la dedicación al trabajo, desde la simple observación del trabajo bien hecho, hasta el otorgamiento de recompensas económicas y de reforzadores sociales. En este contexto el amigo adquiere un gran valor; además conviene ser simpático. La simpatía en México tiene tanto valor como el amigo. Entonces muchas decisiones se toman con base en la amistad y simpatía, grave hecho cuando se trata de contratar personal, evaluar el desempeño y dar promociones y ascensos. Por otra parte encontramos que la empresa privada y la pública, se han caracterizado, una por su liderazgo autoritario y la otra por el del tipo laissez faire, sin que esto signifique una regla. En consecuencia las acciones y reacciones de los trabajadores en uno y otros casos son distintas.

Opinión

Con el texto nos va llevando de la mano cómo es que el mexicano interactúa con diversos factores que dan múltiples combinaciones pero terminan en un mismo punto, el mexicano es un hombre que si dependiera de trabajar sería feliz, talvez mi punto de vista podría sonar algo burdo, pero tratare de explicarlo lo mejor posible como es que todos los elementos llevan a este punto.

Empecemos con nuestra ACTITUD, desde niños siempre nos inculcan en el mismo folclor mexicano la ley de Herodes en palabras muy elocuentes de nuestra cultura “El que no chinga es chingado”, por eso siempre esa actitud de buscar y escalar siempre estar arriba de los demás, pero esto no es positivo pues generamos un ambiente de competencia insana donde todo mi forma de actuar y proceder y valores se encaminan en ser mejor que los demás, como la historia de los cangrejos chinos y mexicanos, triste pero llega a un punto de ser cierto, siempre con una actitud dirigida a querer tener dinero, al punto de que ya no importa que tomemos siempre y cuando nos de dinero a pesar de que no nos haga feliz de aquí se combina nuestro segunda variable que es la misma MOTIVACION que es el motor que nos impulsa, el mexicano vive de sueños que quiere hacer metas y trata de llegar a toda costa a ellas, pero es un ser que por naturaleza no es satisfecho, siempre busca más y más, poder, estatus o dinero, y al momento de que siente que estas metas no las puede obtener en las medidas que él desea, su motivación lo tiende a llevar a tomar dos caminos el olvidarse y bajar su desempeño, que es lo más común en nuestra población, es cuando en la misma empresa, notamos los retardos, faltas, el bajo desempeño laboral, porque el mexicano deja de tener un por que para hacer las cosas, y la segunda es tomar medidas que le permitan llegar rápido a lo que quiere sin importar que el proceder sea bueno, dado a su motivación “El fin justifica los medios”, pero también hay otros factores nunca tenemos que olvidar que no solo somos pensamientos también somos carne y eso ese el sentido de nuestra biología y un factor que influye como nos comportaremos y es dado a nuestra riqueza GEOGRAFICA que sin tocar los aspectos psicológicos si no meramente biológicos, explica que por naturaleza los hombres que viven en climas fríos tienden a ser más activos que los que viven en climas cálidos, y dado al único hecho que desde tiempo más remotos la gente que vive en climas fríos ha tenido que pasar por más percances entorno a su supervivencia que lo han tornado más activo (búsqueda de calor, vivienda, comida, frutos, carnes, etc.) que las personas de clima cálido que tiene menos problemas para obtener recursos vitales o cosechas, aunque aún tenemos un aspecto psicosocial antiguo que aun afecta el desempeño laboral del mexicano y es nuestro GENERO es decir el ser hombre o mujer aun en México es sinónimo de un brecha enorme, pues aún se considera que la mujer está diseñada para llevar la casa, ser criadora, frágil abnegada, lo que aun a la fecha hace que sea ,as difícil para ella poder estar en buenos trabajos, y por ultimo considerando que es un toque o sello social entre mexicanos que el amigo es el amigo siendo nuestra CONTRA PARTE por que decirle contra parte puesto que al inicio del resumen así como de mi opinión donde vemos al mexicano esforzarse por tener un poder y dinero, otras personas por afinidad logran las cosas en menos tiempo, como es en nuestra política actualmente…..

Podría decir a pesar que el texto menciona que en pleno 2000 se esta viviendo esto en la sociedad a tan solo 16 años de este texto nuestra expresión laboral como mexicano se sigue viendo igual, creo que como mexicanos nos tocar hacer la diferencia… y quitarnos por fin “El gran sombrero”