Módulo de cristianismo

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Nuestra “cultura” es básicamente seguir lo que la mayoría hace sin importar si mis principios lo consideran correcto o no. No creo que toda una sociedad sea así, pero lamentablemente la gran mayoría lo es.

Siempre dejamos de lado nuestras necesidades humanas y la de nuestros hermanos para seguir una “moda” como lo es tener un teléfono inteligente, tener un auto lujoso, generar más dinero, entre otros. Todo esto sin pensar en qué magnitud esto afecta tanto a los que nos rodean como a nosotros mismos, e inclusive, sin medir el riesgo que esto implica para la naturaleza a la cuál las grandes empresas no toman en cuenta vendiéndonos la idea de que tal calentamiento global no existe.

Nosotros mismos somos capaces de percibir los cambios que ha habido en nuestro medio ambiente, más no lo somos para defender lo correcto. Esta cultura de modernidades y vanidades terminarán por destruir no solo la naturaleza, sinó a nosotros mismos como personas logrando quitarnos lo poco que nos queda de calidad humana.

Un aspecto importante que se menciona en el texto es que la globalización ha traído consigo una desvalorización de lo humano. En tiempos pasados las personas se preocupaban por compartir como familia, tener tiempo para establecer conversaciones de sustancia, entre otras cosas, pero hoy en día la tecnología que se supone se ha establecido más que nada para facilitar desde la actividad más compleja hasta aquellos pequeños deberes cotidianos.

Compartir en familia hoy día básicamente comprende el compartir un mismo espacio físico, pero estar absolutamente ausentes e inmersos en un mundo ya sea trabajo o en el caso de adolescentes en las redes sociales.Cabe resaltar que estas últimas si no son supervisadas de una manera adecuada podrían llegar a atentar contra la moral de aquellos que no saben medir los riesgos que implica ventilar ciertos aspectos de la vida privada.

La madurez

La Real Academia Española (RAE) señala tres usos del término madurez: un cierto estado de las frutas; el juicio prudente y sensato; y la edad de un individuo que disfruta plenamente de sus capacidades y que todavía no alcanzó su ancianidad.

Madurar implica conocer tanto nuestras ventajas como nuestras debilidades o dificultades, aprender a lo largo de ese gran camino que es la vida a controlar nuestros impulsos e ira y resolver nuestros conflictos de una manera menos nociva tanto para nosotros como para aquellos que nos rodean, considerar que no solo existen nuestras opiniones y aprender a respetar a aquellos que piensan o ven las cosas de una manera un tanto diferente a la nuestra,no actuar de manera caprichosa,saber tomar decisiones basándonos en argumentos coherentes y bien planteados, perseverar ante cualquier circunstancia que se nos oponga, pero sobre todo extraer una enseñanza de todas las dificultades con las que debemos lidiar en este largo transitar, ya sean económicas, personales, laborales y saber que estas representan la clave para que finalmente encontremos la felicidad.

“La madurez ya no es concebida de forma estática, sino de forma dinámica; la vida es entendida como un proceso permanente de maduración.” Este planteamiento me llama poderosamente la atención considerando que actualmente en nuestra sociedad una gran parte de la población, considera que por tener cierta edad (haber alcanzado la adultez) ya están en capacidad de tomar cualquier tipo de decisiones y todos debemos secundarlas aun las mismas no son precisamente las más correctas y es ahí donde en cierto grado podemos decir que posee cierto grado de inmadurez, pues cada uno debe ser capaz de aceptar que a pesar de que puede tener mucho conocimiento acerca de un tema quizás en algún otro falla y debemos dejarnos orientar por alguien que domine el ámbito un poco mejor con la única intención de que todo salga bien para beneficio común.

“La madurez es ahora comprendida como el equilibrio personal a conseguir en cada momento; y no como algo poseído de una vez por todas. Es una situación personal a la que siempre hay que tender, y que nunca se posee plenamente. Así se podrá decir, con toda propiedad, que un niño es maduro o se hablará de la inmadurez de determinados adultos.” Este es un argumento con el que coincido totalmente. Hoy en día muchos niños e incluso adolescentes, quienes se supone carecen de esta virtud(porque eso es para mí la madurez, una virtud que no todos logran adquirir),actúan mejor ante ciertas situaciones que una persona adulta que ya ha vivido ciertas experiencias, pero por mantener una postura de superioridad y no querer ceder ante los demás se ocasionan diferencias o conflictos completamente innecesarios.

El proceso de maduración en la fé me parece que comienza cuando cada uno de nosotros teniendo uso pleno de nuestras facultades mentales y pudiendo elegir, aceptamos a nuestro señor Jesurcisto como nuestro único salvador.

Este proceso desde mi punto de vista lo podemos desarrollar mediante el estudio de la palabra, leerla y vivirla día con día para renovar nuestro entendimiento y cumplir con la voluntad de Dios.Esta madurez deberá ser prioridad para nuestras vidas, ya que como cristianos sabemos que según la palabra “No solo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra que salga de la boca de Dios” Mateo 4:4. Y eso a su vez representará un sustento en nuestro diario andar.

Debemos vivir una vida huyendo del pecado para poder ver en nuestras vidas el reflejo de aquellas promesas que nuestro Dios nos ha hecho. También, poniendo toda diligencia por esto mismo, añadid a nuestra fe virtud; a la virtud, conocimiento; al conocimiento, dominio propio; al dominio propio, paciencia; a la paciencia, piedad; a la piedad, afecto fraternal; y al afecto fraternal amor. Porque si estas cosas están en nosotros, y abundan, no nos dejarán estar ociosos ni sin fruto en cuanto al conocimiento de nuestro Señor Jesucristo.

Lo más importante de esto es que la decisión de seguir una vida espiritual llena de las infinitas bendiciones de nuestro señor Jesucristo es única y exclusivamente nuestra por lo que debemos elegir qué camino regirá nuestras vidas.

Conslusión

Todos los aspectos que rodean nuestras vidas son importantes para nuestro desarrollo, desde lo que pasa muy dentro de nosotros mismos como el mundo que estamos obligados a de cierta manera “vivir” aunque de cierta manera estamos perdiendo el sentido humano de ese vivir. Son aspectos que aún podrían cambiarse si decidimos tomar realmente cartas en el asunto y así mejorar millones de vidas a nivel global y dejar un mejor legado a las generaciones futuras.

Debemos