Monografía - La Esperanza en Dios.

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Por eso es que nosotros debemos hacer de nuestra parte también, no podemos dejárselo todo a nuestro Señor. Charles Stanley menciona que “Dios es un Dios de salud, pero usted debe hacer su parte”.[2] Nuestro deber es ser receptivos a la voz de Dios y obedecerle en Sus mandamientos. La parte de Dios es darnos paz en medio de nuestras aflicciones.

- Dios desea formar un nuevo carácter en ti

Dios desea moldear nuestro carácter en cada una de las circunstancias que nos traen preocupaciones para que de esa forma podamos adquirir una actitud, el cual se sienta seguro en la Esperanza que es Cristo Jesús. Ese carácter va ir desarrollándose por medio de un proceso que requiere mucha paciencia.

Si realmente queremos que nuestro carácter pueda ser desarrollado, debemos enfrentar nuestros problemas por medio del Espíritu Santo. Sin la ayuda de este ser divno, no podremos hacer nada, ya que Él es el que se encarga de darnos poder para hacer cosas increíbles en nuestras vidas. El Señor Jesucristo nos dice, “pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo…” (Hechos 1:8). La obra del Espíritu Santo tiene mucha importancia porque su misión es, ser el Consolador y Socorredor de todas nuestras dificultades.[pic 2]

Sabemos que si verdaderamente tenemos un carácter fuerte que sea soportado por Dios, podremos tener una esperanza innegable en nuestros problemas, pero si realmente no la tenemos entonces será muy difícil que podamos levantarnos de las tristezas que pasamos en dichos momentos. Warren Wiersbe apunta de la siguiente manera esta frase, “El carácter es la materia prima de la vida”.[3] El tener carácter para nuestros problemas de la vida, nos ayudará a saber responder y enfrentarnos en cada uno de los sucesos que nos pueda desarraigar de la que Dios nos da.

A menudo que pasa el tiempo, comenzaremos a ir dándonos cuenta que nuestro carácter va ir desarrollando poco a poco, si soportamos todos los sufrimientos que se nos presenten en la vida diaria. El sufrimiento nos capacita a poder mantener nuestra esperanza en Dios. Es decisión nuestra si realmente queremos escoger el hundirnos en nuestros problemas y aflicciones o hacer un esfuerzo junto con Cristo para salir del hoyo profundo (angustias) por el cual estemos pasando.

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- Instrumentos necesarios para mantener la esperanza en Dios

- La oración diaria y perseverante

Una de las muchas maneras que el cristiano puede utilizar para mantener la esperanza es, la oración. La oración es muy poderosa si uno la práctica todos los días y de corazón.

Esto nos asegura que realmente creemos en una esperanza, el cual puede contestar nuestras peticiones; esa esperanza es nuestro amado Jesucristo. La oración nos da fortaleza y además nos da la seguridad de que Dios no nos dejará en medio de las pruebas difíciles. “La oración es indispensable para nosotros, porque si dejamos el trato con Dios, nuestra vida espiritual languidece poco a poco”[4].

Si verdaderamente queremos mantener comunicación con Dios, no debemos cesar de orar. Pablo nos pide, “Orad sin cesar” (I Ts. 5:17). Si oramos constantemente, si no nos cansamos de hacerlo, Dios concederá nuestros deseos en cada una de ellas. Además en Efesios podemos ver que debemos orar en todo tiempo, “Orando en todo tiempo con toda oración y súplica en el Espíritu, y velando en ello con toda perseverancia y súplica por todos los santos” (Ef. 6:18).

La oración activa y eficaz es aquella que la hacemos de corazón y con toda la sinceridad posible. Este tipo de oración se hace no por un compromiso sino porque verdaderamente se desea hacerla. Este tipo de oración es la quiere el Señor que hagamos todos los días para que podamos mantenernos fuertes y así poder estar descansando en la esperanza eterna.[pic 4]

- La asociación con nuestros hermanos y con otros conocidos

Las relaciones son muy importantes en la vida, ya que Dios nos las ha dado para que podamos tolerar mejor las pruebas por las que pasamos. Ellos nos apoyan y nos aconsejan qué debemos hacer para poder resistir nuestros problemas. A la misma vez, nos dan fuerzas para que podamos salir adelante en todas nuestras trabas.

Dr. John Townsend expresa lo siguiente, “Una carga compartida es más liviana”.[5] No podemos hacer solos todas las cosas a la misma vez, necesitamos la ayuda de Dios y de otros amigos o hermanos. Cuando nosotros le pedimos ayuda a Dios por nuestras cargas, Él responde de diferentes maneras, y una de ellas es que las hace por medio de las relaciones interpersonales.

Las relaciones interpersonales son de mucho apoyo porque nos ayudan a llevar las cargas mutuamente. A veces con solo decirnos palabras de aliento es de mucha aportación para nuestro ser que está destrozado en ese instante.

- La Biblia, el arma principal del cristiano

El poseer la Biblia al alcance de todos, es de mucho beneficio para la humanidad, ya que por medio de ella podemos aprender muchas cosas que nos servirá para poder llevar una vida con esperanza en Cristo Jesús. Es una dicha que podamos tener este Libro tan sagrado para el ser humano.

La Palabra de Dios es poderosa para que podamos tener una esperanza genuina que Dios ofrece a todo Su pueblo. La Biblia nos brinda todas las palabras de consuelo que son dadas por Dios, el cual están llenas de esperanza para nuestras vidas. Pero para eso, debemos tener fe en Dios, debemos creer que Él es el único que nos puede dar una esperanza que es, Su Hijo Jesucristo.[pic 5]

La Biblia está llena de promesas eternas. Este libro nunca ha pasado, ni pasa, ni pasará de moda para todos nosotros; esto, debido a que las palabras de Dios nunca pasarán (Mt. 24:35). Dios nos dice por medio de Su palabra que a Él le interesa lo que les afecta a Sus hijos. Es por eso que debemos sentirnos seguros de que la esperanza que es Cristo va a estar con nosotros en todo momento.

- Ganancia al mantener la esperanza en Cristo

- La muerte del creyente

Para cada creyente debe ser algo grandioso y motivador la muerte, porque nos llevará a estar en la presencia del Señor; la cual es diferente a la del inconverso.

Cuando una persona tiene a Jesucristo en su vida, es considerado un creyente, y además de ser creyente obtiene lo que es la vida eterna. La vida eterna nos asegura que vamos a estar gozando del reino