Resumen Capitulo XI : Iglesia, Pueblo de Dios

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Capitulo XIV : La Gracia en la Vida Cristiana

La gracia es el principio de fundamento de la vida cristiana. El predominio de el materialismo en la vida moderna del hombre moderno hace que este principio sea olvidado. El humanismo materialista niega las realidades de la vida del espíritu volcándose a las realidades terrenas como fin ultimo y felicidad del hombre. El mensaje de la fe, unido a la reta razón, nos revelan la existencia de una vida plena e inacabable acompañada de una posesión de Dios en la vida eterna. Dios además de darnos la existencia humana con todas sus riquezas nos hace participes de su misma vida divina destinándonos a ser hijos suyos por adopción. La palabra Gracia tiene tanto en el uso de la Sagrada Escritura como en el profano muy variadas acepciones, puede significar: hermosura, belleza, benevolencia etc. En otras ocasiones sirve para expresar el don que se concede por pura benevolencia. También sirve para demostrar el agradecimiento del alma generosa por bienes concedidos a ella por el Señor. La acción de la Gracia comienza con la misma historia de la Salvación, casi en los mismos orígenes de la humanidad. En el Antiguo Testamento la Gracia es como una bondad y misericordia de Dios. Se manifiesta la Gracia de Dios en la elección del pueblo de Israel sin méritos precedentes de los elegidos para formar el pueblo de Dios. La Gracia en el Nuevo Testamento es la salvación traída y otorgada por Jesucristo a los que han sido llamados a la comunidad de los creyentes. La Gracia de Dios se manifiesta plenamente cuando el Padre envía a su Hijo a la tierra. La definición de Gracia en Teología dice “La Gracia de Dios es un don interno sobrenatural, concedido gratuitamente a la criatura racional en orden a la consecución de la vida eterna”. Algunas divisiones de la Gracia son la Gracia Increada, la Gracia Creada, la Gracia de Dios, la Gracia de Cristo, la Gracia Primera, la Gracia Segunda, la Gracia Habitual o Santificante y la Gracia Actual. Se llama Merito a aquella obra hecha en obsequio de otra persona superior o al menos igual que es digna de ser recomendada. El merito que el hombre hace con sus actos ante Dios puede ser Natural o Sobrenatural. El Merito Sobrenatural puede ser Condigno y Congruo. La Gracia de Dios es siempre gratuita y depende, solamente de la libertad divina y, por lo mismo, Dios no puede cometer injusticias dando a unos gracias para su salvación y negándoselas a otros, este hecho iría en contra de el mismo in de la Redención. Cristo murió en la cruz por la salvación de todos nosotros y satisfizo por todos con su muerte. También los infieles reciben las gracias divinas para que puedan cumplir los preceptos de la ley natural y si entra en los planes de la Divina Providencia que lleguen a la verdadera fe cristiana. Dios distribuye las gracias a todos pero no de la misma forma. Da las suficientes para salvarse pero no a todos es la misma cantidad. Hay gracias que son universales como la oración y otras particulares como puede ser la llamada a la vocación religiosa o sacerdotal. Lo importante es nunca ignorar las gracias que Dios nos da. Todo hombre debe tener unas actitudes determinadas ante el hecho de la gracia. Primero debe pedir al Señor con oración frecuente la concesión de la mayor cantidad de Gracias. Se debe ser dócil a las llamadas de Dios que son por nuestro bien. Uno debe corresponder a ellas entregándose.