Una de las acciones más comunes en nuestro diario vivir es la toma de decisiones.

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Una inferencia es que, el alto número en las estadísticas de parejas que deciden divorciarse puede ser el no haber identificado esas áreas de forma responsable antes de llegar al matrimonio. Esto magnifica los beneficios de una buena consejería prematrimonial.

II.I Decisiones Apresuradas

Un evento que afecta adversamente el proceso de toma de decisiones es cuando estas se toman de forma apresurada. ¿Qué puede causar la toma de decisiones apresuradas en el matrimonio?

- Deficiencias comunicación entre la pareja

- Falta de confianza (un agravante puede ser los resultados de otras decisiones)

- Temor a expresar alternativas a ser consideradas en la decisión por temor a lo que opine el otro cónyuge

- Olvidar resultados pasados de una mala decisión y ser reincidente en la misma

- Ser impulsivo

- Pensar que todo saldrá bien siempre y bajo cualquier circunstancia, esto es estar fuera de la realidad

- No establecer reglas antes del matrimonio (htt1)

Si apresurada es un calificativo que añadimos a la toma de decisiones y cuyos resultados no son favorables, entonces mesuradas y dedicar tiempo son calificativos que fortalecen el proceso de toma de decisiones.

II.2 Relación de pareja, diversidad y toma de decisiones

Dediquemos este espacio para reconocer la diversidad entre los individuos y por ende la diversidad de sus criterios.

- La crianza

- La cantidad de hermanos

- El vecindario

- La relación de los progenitores

- Su participación en la toma de decisiones que eran importantes para el núcleo familiar

- Donde ha estudiado

- Quienes forman el círculo cerrado de sus amistades

- Donde trabaja, cual es el horario de trabajo, cuan complejo es su trabajo, el clima y la cultura organizacional

- Cuáles son sus preferencias

Estos son entre otros algunos aspectos que se asoman sin ser al escenario de la toma de decisiones de la pareja.

Los noviazgos demasiado cortos no proveen la oportunidad para hablar de detalles tan importantes como los antes mencionados.

El tan escuchado “Como tú digas o quieras mi amor” puede ser una realidad genuina como también puede ser una fórmula para salir del paso.

No existen dos personas iguales, podemos tener diferencias. Esto no implica que no lleguemos a un consenso en nuestra decisión, solo que es necesario expresar nuestras opiniones no pretendiendo convencer o tener la razón, solo debemos perseguir aprender a escucharnos, no ser egocentristas y ser objetivos y sinceros al momento de ponderar la valorización que damos a los planteamientos que nos conducirá a la mejor toma de decisiones.

Toda pregunta merece una respuesta. Estas son las cosas que parecen triviales, pero es cuando la mujer intenta colocar un cuadro en la pared y le pregunta a su pareja si más arriba o abajo, a la derecha o la izquierda. Ella realmente quiere que el participe, le ayude a tomar la mejor decisión porque quiere que cuando vengan visitas a su casa vean nitidez y el toque perfecto a la decoración.

Les quiero hablar sobre la necesidad de decidir cosas más concretas y que requieren mayor atención al decidirlas.

- ¿Han decidido cuantos hijos tendrán?

- Si les nacen hijos del mismo sexo, ¿Hasta cuantos tendrán para decidir si van por otro ante la posibilidad de que sea del otro sexo?

- ¿Cómo manejaran sus finanzas, dos bolsillos, una sola cuenta?

- ¿Trabajaran ambos?

- ¿Quién cuidara sus hijos?

- ¿Cómo prefieren el ambiente de su intimidad?

Otro escenario es cuando, él ha tenido un día de trabajo difícil y tenso. Que ella conozca un poco del ambiente en trabajo donde su esposo pasa una gran parte del tiempo es favorable ya que ella entenderá que es preciso dar un espacio de relajación antes de tomar una decisión.

II.3 Pasos para tomar buenas decisiones (htt2)

La contraparte a tomar decisiones es dejar que las cosas pasen y asumir cualquier posición, aunque sea adversa en el momento que surge la instancia. Este comportamiento raya en la irresponsabilidad. Puede ser una mala actitud e uno en la pareja o de ambos, cualquiera que sea el escenario, es un acto irresponsable.

Toda decisión tiene como origen una necesidad. Necesidad que puede ser satisfecha con una o más opciones Una vez identificado el problema o motivo de la decisión con objetividad, debemos preguntarnos qué queremos conseguir, dónde queremos llegar.

Al momento de tomar buenas y sabias decisiones debemos considerar:

- Establecer prioridades: Cuando se elige una opción, otra es rechazada por eso es importante preguntarnos y conocer cuál es la prioridad. Sobre este particular es importante señalar que en el matrimonio las prioridades están sostenidas sobre el bienestar del propio matrimonio y la familia.

- Pensar: No tome decisiones considerando que en esta ocasión la decisión debe ser que la vez pasada cuando tuvimos que atender una situación similar. Toda decisión debe ser bien reflexionada. De seguro la oración juega un papel importantísimo en este proceso reflexivo.

- Procure el consenso: Es como poner en blanco el espacio para todas las opciones. La pareja debe hablar abiertamente, comparta y cree un ambiente donde se enriquecen las opiniones. Ser flexibles y generoso, respetar y querer escuchar la opinión del otro, aunque en principio no estemos de acuerdo.

- Elegir y actuar: Al elegir una opción o tomar una decisión debe hacerse sin reservas mentales. Si el resultado es negativo o por lo menos el no esperado, al asumir responsabilidad y ambos deben asumirlo como si la decisión hubiese sido suya, aunque sea del otro.

- Versos bíblicos