Alivio para el sufrimiento: Qué hacer cuando un ser querido tiene alguna enfermedad mental

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Preguntar qué podemos hacer

En vez de contenernos y dejar de ofrecer apoyo porque no estamos seguros de qué hacer o decir, lo mejor y más sencillo es preguntar cómo podemos manifestar nuestro amor.

«Hay que comenzar las interacciones y las conversaciones con mente abierta, para escuchar lo que el ser querido quiere o necesita —recomienda Riggers—. Varios parientes me han preguntado cómo pueden “lograr” que su ser querido con enfermedad mental haga algo; con frecuencia, lo que ellos con las mejores intenciones consideraban que era lo mejor. Pero el individuo en cuestión podría tener algo distinto en su lista de necesidades o prioridades. Es importante preguntar cómo podemos ayudar, hablar con el ser querido de sus metas y sueños. Tener un objetivo en común o apoyar al ser querido para ayudarlo a alcanzar su meta, puede reducir la batalla de poder».

Ajustar y reajustar las expectativas

Si bien la mayoría de quienes reciben tratamiento para su enfermedad mental, se recupera, el proceso puede llevar una gran cantidad de tiempo. Es más: algunos trastornos son vitalicios. Es importante recordar que, sin importar lo que hagamos, no controlamos la enfermedad ni la recuperación del ser querido. Así pues, más vale separar el trastorno y sus síntomas, de nuestro ser querido.

«A alguien que padeciera diabetes, hipertensión, cáncer, artritis o Alzheimer, ¿le reclamaríamos por quejarse? Es lo mismo. A una enfermedad mental la afectan las hormonas del cuerpo, que están fuera de control. No se podemos decirle a una hormona que se tranquilice», define Wankey.

Así como con las enfermedades físicas, la recuperación de las enfermedades mentales varía según el individuo. Algunos se recuperan con rapidez mientras que a otros les lleva mucho tiempo.

Riggers agrega: «Hace poco en una conferencia, escuché que la esperanza se define por las posibilidades emergentes. Otra bendición de mi vida fueron las personas que conservaron mi esperanza cuando yo no podía ver su luz. Nuestras expresiones de esperanza y confianza en los demás pueden ser muy poderosas, aunque parezca que nada más podemos hacer».

Enfermedades mentales: Señales de advertencia y síntomas

De acuerdo a la Asociación de Psiquiatría de Estados Unidos, las siguientes señales podrían ser indicadoras de algún problema mental. La presencia de uno o dos síntomas no anticipa una enfermedad mental, pero una persona que experimente varios síntomas que le provoquen problemas graves para estudiar, trabajar o relacionarse con los demás, debería recibir atención de un profesional de la salud mental.

- Retraimiento reciente y pérdida de interés en los demás.

- Una extraña caída del desempeño, sobre todo en la escuela o el trabajo, como renunciar a los deportes, reprobar exámenes o dificultad para realizar tareas conocidas.

- Problemas difíciles de explicar de concentración, memoria o pensamiento expresión lógica.

- Aumento de sensibilidad a luces, sonidos, aromas o sensaciones; se evitan las situaciones estimulantes.

- Pérdida de iniciativa o deseo de participar en cualquier actividad; apatía.

- Una leve sensación de desconexión del propio ser o el ambiente; pérdida de la realidad.

- Creencias inusuales o exageradas en las capacidades personales; adultos que tienen pensamientos ilógicos o «mágicos» típicos de la niñez.

- Miedo o sospecha de los demás, o fuerte nerviosismo.

- Comportamiento peculiar, inesperado.

- Cambios dramáticos en el sueño y el apetito, o deterioro de la higiene personal.

- Alteraciones rápidas o dramáticas de los sentimientos; cambios de humor.

Ideas incorrectas y frecuentes de las enfermedades mentales

Mito: Las personas que tienen enfermedades mentales son «flojas», «hipersensibles», o «no quieren tomar sus vidas por las riendas».

Realidad: Los factores que contribuyen a los problemas de la salud mental incluyen la biología (como los genes, alguna enfermedad o lesión física, la química cerebral), y las experiencias de vida (como traumas, abuso, o antecedentes familiares de problemas mentales).

Mito: La gente que tiene problemas mentales es violenta e impredecible.

Realidad: La vasta mayoría de la gente que tiene problemas de la salud mental es tan proclive a la violencia como el individuo promedio.

Mito: Quienes desarrollan problemas mentales nunca se recuperan.

Realidad: Según los estudios, la mayoría de la gente que tiene algún trastorno mental, con apoyo y el tratamiento adecuado, se recupera y tiene una vida productiva y satisfactoria.

¿Qué tan comunes son las enfermedades mentales?

Según la NAMI, en la población adulta de Estados Unidos, cada año:

18% padece trastorno de ansiedad.

10% padece depresión.

3% padece trastorno bipolar.

1% padece esquizofrenia.

1% padece trastorno obsesivo-compulsivo.

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