Antropología de las religiones. Devoción a Juan Soldado

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en toda sociedad hay un grupo de individuos que interiorizarán adecuadamente el conjunto de valores que la mayoría considera como tales, pero otros no podrán hacerlo por diversas situaciones particulares, cuestiones que les dificultará tanto la comunicación como la interacción con aquellos que sí lo hicieron, quedando excluidos y considerando al grupo que los apartó como anómicos…”1

Como lo sostiene McClosky, la anomia es aprendida y es fortalecida si el individuo no aprende ni comprende el porqué de las normas existentes en su sociedad.

Muchos de los migrantes aprendieron de sus padres el dejar su lugar de origen para buscar mejor maneras de vida, pasando como indocumentados.

Ellos no saben ni entienden por qué pasar a la frontera está lleno de papelos y reglas. Buscaron una manera más fácil y económica de pasar “al otro lado”. Dejando atrás lo que las normas sociales dicen que es necesario para su paso al extranjero.

1

Mc Closky, H.; Schaar, J. (1965), “Psychological Dimensions of Anomy” en American

Sociological Review, American Sociological Association, Vol. 30 No. 1.

La mitificación a Juan Soldado se da por una necesidad de llenar el vacío religioso que experimenta la gente que emigra de Tijuana a los Estados Unidos, ya que la tradición era confiarle los problemas a un santo y debido a que no existe alguna devoción a un santo “oficial” de la Iglesia Católica, la gente crea su propia devoción y tradición.

La devoción a Juan Soldado, se asoció cada vez más a un fenómeno imparable: el paso de trabajadores y migrantes a Estados Unidos. En 1942, cuatro años después de la muerte de Juan Soldado, comenzó el programa Bracero vigente hasta 1964 y en ése momento se inició la fase indocumentada de la migración México-Estados Unidos (Durand, 1994)

Tijuana se ha convertido por más de cincuenta años en el principal puerto de ingreso, ilegal y legal a Estados Unidos.

La visita a la tumba de Juan Soldado o llevar un amuleto con su imagen era una forma de asegurar el buen tránsito por la línea fronteriza, de protegerse en las travesías por Estados Unidos, de conseguir un buen trabajo en el otro lado y de regresar, sano y salvo, algún día a México (Durand y Massey, 2001).

Con el paso de los años, la devoción a Juan Soldado sea extendido hacia California, lugar de destino de los indocumentados, temporal o definitivo. Pero también hacia Sonora y Baja California, donde el día de hoy hay varias capillas en agradecimiento por los favores recibidos (Vanderwood 2004).

De igual manera la tumba de Juan Soldado ha comenzado a recibir ofrendas y agradecimientos de gente proveniente de Oaxaca, Veracruz y Ciudad de México, lo cual certifica su fuerte asociación con la migración, en estos casos con los migrantes de nuevas regiones mexicanas a Estados Unidos.

A pesar de que es una leyenda, la gente sigue creyendo en Juan Soldado, acuden a pedirle favores a cambio de su devoción y creer en su inocencia.

La mayoría de las personas que acuden a Juan Soldado son de escasos recursos económicos, ya que por lo general piden pasar al otro lado en busca de mejoras económicas, así como mejorar su salud y ayuda a adictos Etc.

La Iglesia Católica, no ha aceptado como santo, imagen de culto y devoción a Juan Soldado. Ya que dentro de las definiciones que se usan para llamar a un individuo santo está la siguiente:

“Santos son aquellos reconocidos por la Iglesia Católica, que se presentan como modelos de conducta e intercesores ante Jesucristo”2

Según la Enciclopedia de la Iglesia Católica:

“La Iglesia Católica canoniza o beatifica solo a aquellos cuyas vidas estuvieron marcadas por el ejercicio de las virtudes heroicas y solo después de que esto ha sido probado por reputación conocida de santidad y por argumentos conclusivos. La diferencia principal, sin embargo, está en el significado del término canonización; la Iglesia no ve en los santos más que amigos y siervos de Dios cuyas vidas santas les hicieron merecedores en especial forma de Su amor. La Iglesia no pretende hacer dioses” (cfr. Eusebius Emisenus, Serm. de S. Rom. M.; Augustine, De Civitate Dei, XXII, x; Cyrill. Alexandr., Contra Jul., lib. VI; Cyprian, De Exhortat. martyr.; Conc. Nic., II, act. 3).3

Al atribuirle el crimen del asesinato y violación de la pequeña Olga, es indiscutible que no se pueda canonizar a Juan Soldado. Porque poco se sabe de su vida y de si llevó determinado modelo de ésta.

2 www.defiendetufe.org/los_santos_en_la_iglesia_catolica.htm

3 http://www.definicionabc.com/religion/santo.php

A pesar de esto la veneración de Juan Soldado sigue, sin importar lo que la Iglesia Católica diga o argumente. Se destaca que la veneración surgió en momentos y situaciones de grave tensión social, ya que Juan Soldado estuvo expuesto a la persecución religiosa y la guerra cristera. La distancia con los lugares de origen tendían a separar los lazos de la Iglesia Católica con su feligresía, al mismo tiempo la propia Iglesia tenía muy desentendida a la región de la frontera y la región carecía de santos patronos e imágenes intercesoras que ya existan en el resto de México. Todo esto convertía a la frontera en un lugar apto para el surgimiento de devociones conforme a las condiciones sociales y tensión social de pobreza, exclusión, marginación, injusticia, arbitrariedad, discriminación, inseguridad ante la sociedad y la naturaleza en las que transcurría la vida de muchos de los viejos y nuevos pobladores de la frontera.

A pesar de que Juan Soldado tenía que ver con la transgresión de la moral en varios sentidos, un violador y asesino convertido en víctima. Captura sus principales devotos entre personas que se sienten identificados, ya sea por ser transgresores de la ley y la moral o por la injusticia: indígenas, participantes en movimientos sociales, pobres, mujeres, enfermos, bandidos, prostitutas, migrantes, delincuentes, narcotraficantes.

La santificación de personas vivas y muertas en contra de la iglesia da cuenta de un sincretismo asociado a amplio rechazo al catolicismo tradicional y a sus representantes, es decir, fueron devociones que se enfrentan a lo que la Iglesia dice.

Finalmente, la difusión y popularización de este personaje estuvo relacionada