Ensayo de redención

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Muchas guerras en esta vida han sido prolongadas por falta de rendición de los comandantes de un ejército, siempre queriendo obtener la victoria, siempre en una guerra hay muertes asesinatos, heridos, y por ende mucho gasto de materiales de guerra. Si en nuestras vidas entendiéramos que en este corto plazo por esta vida estamos peleando nuestra batalla más grande, y es la de rendirnos ante nuestro señor Jesús y así poder obtener paz por medio dela rendición ante un ejército mucho más poderoso y de amor el cual no quiere esclavizarme sino hacerme libre de cualquier guerra.

Hay momentos en los que queremos controlar nuestra vida de tal forma que no le damos cabida a Dios en nuestras vidas, oh lo más terrible darle el espacio a Jesús a medias, eso es un gran peligro ya que no estamos haciendo las cosas como a Dios le agradan y por ende le debemos pedir perdón ya que una rendición verdadera conlleva a dejarle todo en manos del creador y de tal manera dejarse manejar por el señor de una forma total, hasta llegar al punto de que controle a nuestros hijos, nuestra intimidad, proyectos, estudios. Esto es ser verdaderamente ser controlado por Dios de una forma controlada y no mecanizada.

¡Esclavo¡ es una palabra que no aterra escuchar y es pensar como si nos estuvieran derrotando y controlando, pero para las personas que aman a Dios esto es el más alto privilegio ya que estar a ese nivel de obediencia es hacerse como Cristo se hizo que se despojó así mismo soltando su trono de Rey vino a servir a personas como nosotros, esto es algo que siempre debemos tener en mente y es que nosotros somos simples criaturas de Dios, y que si Dios mismo lo hizo, ¿Por qué no hacerlo nosotros? Es una pregunta cuy razonable, pero no muy llamativa para nuestra carne que no se quiere doblegar ante el poder de Dios.

La vida del cristiano debe ser un sacrificio continuo, de tal manera que si queremos ponernos en las manos del creador debemos entregar todo nuestro ser y todo es ¡Todo¡ de tal manera que cuando queramos volver a hacer lo que nos plazca vamos a recordar que somos un sacrificio y que no podemos dejar dañar tal sacrificio, ya que lo hacemos para u Dios todo poderoso que exige lo mejor de nosotros para El.

Hay momentos de nuestra vid que sentimos miedo por lo que vallamos a hacer para el señor y pensando en lo que hemos de perder o lo que vamos a dejar de obtener viene la duda y nos quita el gozo de hacernos esclavos del Señor, pero debemos de ser conscientes que ese tenemos es echado por la Fe. La fe es instrumento importante en nuestra fe y que nos ayuda a vencer nuestros miedos.

Nuestro mayor ejemplo es nuestro señor Jesús el cual no escatimo ser igual a Dios y si sabemos que Dios nos ayuda en nuestra vida podremos rendirnos en total adoración a Dios.

No solamente hay que leer también hay que poner en práctica lo leído y por ende debemos poner en control nuestras vidas, y para eso debemos de entregarle al señor nuestro tiempo, esfuerzo, nuestra voz y todo lo que hacemos.

Doblar rodillas para con Dios y ponerle a Él todas las cosas eso es un buen comienzo para poder dejar todo en manos de Dios.