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¿QUÉ ES HABLAR MAL DE OTROS?

Enviado por   •  18 de Noviembre de 2022  •  Reseña  •  1.520 Palabras (7 Páginas)  •  263 Visitas

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I. ¿QUÉ ES HABLAR MAL DE OTROS?

Hablar mal de otros es decir algo de otra persona ya sea

verdadero o falso, afectando su reputación. La Biblia le da

diferentes definiciones: Chisme, murmuración, calumnia y

difamación, cada una tiene su propio significado. Así que

hablar mal, es descubrir los secretos de alguien para que los

demás lo juzguen cómo tú lo juzgas en tu corazón y ese es el

pecado. Dice: Proverbios 11:13 El chismoso revela secretos, Pero

el de espíritu leal oculta las cosas. Este proverbio dice dos cosas

importantes: Primero que es un problema espiritual, un

problema de tu corazón, un pecado; pero en segundo lugar que

el chisme trata de revelar secretos.

Chismear es descubrir las cosas que deben mantenerse

ocultas. De hecho la palabra chismear o chismoso en hebreo

tiene dos sentidos: “Calumniador y difamador”, en otras

palabras es aquel que ataca la reputación de otra persona ya

sea por calumnia o por difamación. La calumnia es imputar

error, delito o pecado a una persona cuando no es cierto.

Difamar es decir cosas que no se deben, aunque sean ciertas.

Murmurar tiene el sentido de hablar de otros ya sea por

resentimiento, codicia o maldad. La murmuración involucra la

razón; es decir que porque estás enojado, tienes maldad o

codicias algo de alguien, hablas mal de esa persona.

En resumen, el chismoso revela públicamente aquello que está

destinado a ser un secreto, aquello que no debe ser conocido

por todos. El chisme no es solo decir una mentira de la otra

persona, es decir una verdad para afectar su reputación y ese

es el pecado. Ahora bien, hay momentos en los que tienes el

deber de hablar de otros sin que esto sea pecado, por ejemplo:

Cuando confrontas a tu hermano y si no te escucha, debes

buscar a otro hermano para que juntos vayan a ganarlo para

Cristo. Eso no es chismear. Tampoco cuando, por ejemplo, eres

testigo de bullying en tu colegio, debes contarlo a las

autoridades. Hay momentos en los cuales claramente hay que

decir la verdad acerca de otros; pero fuera de motivos piadosos

y bíblicos, decir algo de alguien es chismear.

¿Por qué chismeamos? Por el pecado que hay en nuestro

corazón. Jesús dijo Mateo 15:18-19 Pero lo que sale de la boca

proviene del corazón, y eso es lo que contamina al hombre. 19Porque

del corazón provienen malos pensamientos, homicidios, adulterios,

fornicaciones, robos, falsos testimonios y calumnias. El problema

no son las personas. El que mata no puede decir: “Es que él me

obligó a hacerlo”, a menos que sea en defensa propia. El asesino

mata porque quiso hacerlo en su corazón. El que adultera lo hace

porque quiso. El que miente lo hace porque a su corazón le gusta

la mentira. El que chismea no lo hace por el otro, sino porque se

quiere vengar, difamarlo, poner a otros en su favor y en contra de

aquel que le hizo un mal.

Dice Lucas 6:45 El hombre bueno, del buen tesoro de su corazón

saca lo que es bueno; y el hombre malo, del mal tesoro saca lo que

es malo; porque de la abundancia del corazón habla su boca. Es

decir que nadie chismea por buenos motivos o por amor al

hermano. Si hay algo por lo que debes orar por tu hermano,

hazlo tú a solas sin contarle a otros sobre ello. Si en algo está

equivocado, ve y habla con él a solas. Si te sientes ofendido y

quieres desahogarte, hazlo con Dios el Juez Justo, no con tu

prójimo. El chismoso se comporta cobardemente porque no da

la cara para hablar con la persona que debe hablar; sino que

anda hablando con otros de esa persona. No hay chisme por

amor al hermano, sino por la maldad que hay en tu corazón. Por

eso no debemos hablar de otros

II. TRES RAZONES BÍBLICAS PARA NO CHISMEAR O

MURMURAR.

1. La reputación de tu prójimo está protegida por la santidad de

Dios.

Dios está interesado en tu reputación; pero también en la de tus

hermanos. Así que quién anda chismeando u oyendo un

chisme, violenta lo que Dios protege, destruye lo que Dios cuida:

La reputación de tus hermanos. Por eso notarás que el

mandamiento de no chismea está en medio de mandamientos

de practicar la justicia. Leamos Levítico 19:14-17 No maldecirás

al sordo, ni pondrás tropiezo delante del ciego, sino que tendrás

temor de tu Dios. Yo soy el SEÑOR. 15 ”No harás injusticia en el

juicio;

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