Crisis de Argentina.
Enviado por Ensa05 • 16 de Agosto de 2018 • 7.403 Palabras (30 Páginas) • 399 Visitas
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de “sustitución de importaciones” –una economía muy cerrada, basada en el autoabastecimiento, con tarifas altas y un reglamentarismo estatal excesivo. Esto dio como resultado un crecimiento bajo e inflación frecuente, típicamente en el orden de los tres dígitos desde 1975 en adelante.
Las reformas económicas de los ’90.
En 1989 Carlos Menem asumió la presidencia. Luego de algunos titubeos, adoptó una política de libre mercado que redujo la carga del gobierno al privatizar, desregular, reducir tasas de impuestos, y reformar el estado. El eje de la política de Menem fue la Ley de Convertibilidad, efectiva el 1º de abril de 1991, que puso fin a la hiperinflación estableciendo una convertibilidad (tipo de cambio fijo) entre el peso y el dólar estadounidense, y respaldando el dinero emitido por el banco central mayoritariamente con dólares. La tasa inicial de cambio era de 10.000 australes argentinos por dólar. El 1º de enero de 1992 el peso reemplazó al austral siendo 1 peso = 10.000 australes = US$1La inflación cayó en picada del 2.315 por ciento anual en 1990, al 4 por ciento en 1994.
Las reformas argentinas fueron más rápidas y profundas que en ningún país de la época fuera del ex-bloque comunista. El PBI real creció más de un 10 por ciento anual en 1991 y 1992, pasando luego a una tasa más normal, algo inferior al 6 por ciento en 1993 y 1994.
(Argentina sufrió una recesión en 1995 como efecto secundario de la crisis Mexicana). El rasgo más negativo del período fue el incremento de la tasa de desempleo. De 1989 a 1999 la cantidad de puestos de trabajo creció tan rápido como la población, pero la cantidad de gente que quería trabajar creció aún más. Las inflexibles leyes laborales y los altos impuestos sobre el empleo formal, que aún siguen en vigencia, retrasaron la creación de puestos de trabajo de la economía emergente, por lo cual algunos desempleados comenzaron a trabajar en la extensa economía informal, más flexible pero más precaria.
CÓMO Y POR QUÉ OCURRIÓ LA CRISIS
En 1998 Argentina ingresó en una recesión; a fines de 2001 la economía se encontraba en una auténtica depresión. ¿Qué causó la crisis argentina?
Los factores externos provocaron una recesión.
La crisis cambiaria del sudeste asiático de 1997-1998, y la crisis cambiaria rusa de agosto de 1998 provocaron una mayor cautela en los inversores en países en desarrollo. Brasil, el mayor socio comercial de Argentina, soportó una crisis monetaria desde agosto hasta octubre de 1998, como consecuencia de la crisis rusa, pero al enfrentarse a una nueva crisis en enero de 1999, Brasil liberó su mercado de cambio en lugar de mantener la previa situación de convertibilidad que a duras penas mantenía con el dólar. El real brasileño se depreció rápidamente de 1,21 por dólar a 2,18 por dólar antes de recuperarse levemente. El crecimiento económico de Brasil cayó del 3,3 por ciento en 1997 al 0,1 por ciento en 1998, y fue de sólo 0,8 por ciento en 1999. Luego de años de crecientes beneficios para ambos, el comercio argentino-brasileño se estancó en 1998 y decayó en 1999.
En enero de 2000 el aumento de impuestos aniquiló la recuperación económica en ciernes. A fines de 1999 y principios de 2000, la economía daba señales de crecimiento. En diciembre de 1999 Fernando De la Rúa sucedió a Carlos Menem en la presidencia. Inmediatamente, su gobierno aprobó el primero de tres paquetes de aumentos impositivos, efectivo en enero de 2000. Los indicadores económicos volvieron a tornarse negativos cuando el aumento impositivo aniquiló la recuperación económica que recién comenzaba.
El gobierno de De la Rúa creyó que reducir el déficit presupuestario infundiría confianza en las finanzas del gobierno, disminuyendo por lo tanto las tasas de interés y estimulando el crecimiento económico. Entre las opciones para reducir el déficit se contaba el recorte de gastos del gobierno, lo cual políticamente se hacía difícil. El gobierno dudaba de que una reducción en las alícuotas impositivas pudiera estimular el crecimiento a corto plazo de manera de compensar las recaudaciones perdidas. Pensaba que los mercados no estarían dispuestos a financiar una deuda mayor, y no quiso abandonar el sistema de convertibilidad para simplemente emitir moneda. Eso dejaba una sola opción: aumentar las tasas de impuestos. Los resultados fueron opuestos a lo esperado por el gobierno: los aumentos impositivos minaron la confianza en las finanzas estatales ya que desalentaron el crecimiento en el sector privado, fuente de recaudación de impuestos.
Errores gen la política monetaria empeoran las cosas en el año 2001.
La vuelta a una economía en retroceso condujo a problemas políticos en los años 2000 y 2001. El 18 de marzo de 2001, en protesta a la propuesta de recorte de gastos, renunciaron algunos ministros del partido político Frepaso, dejando el gabinete de coalición de De la Rúa. Estas renuncias marcaron el principio de la verdadera fase de crisis en los problemas económicos argentinos. El apoyo a De la Rúa en el Congreso se vio debilitado. Como se ve en la Figura 1, al día siguiente las tasas de interés en Argentina subieron y se mantuvieron en niveles superiores, con algunos picos más durante el año relacionados con las malas noticias de la política económica.
La respuesta del presidente De la Rúa consistió en nombrar ministro de economía a Domingo Cavallo. Cavallo traía un gran prestigio debido a su desempeño como ministro de economía entre 1991 y 1996, cuando había ayudado a crear las condiciones para el fuerte crecimiento de los primeros años, asumiendo luego un papel protagónico en la resolución de la crisis financiera de 1995. Sin embargo, a su retorno como ministro de economía, Cavallo emprendió políticas muy diferentes de las que había llevado a cabo anteriormente. De la Rúa y Cavallo aseguraron la aprobación del Congreso argentino de dos paquetes impositivos más, en abril y agosto de 2001. La recaudación de cada paquete fue inferior a lo esperado.
En cuanto a la política monetaria, el gobierno cometió los errores mas graves en abril y junio de 2001. El 17 de abril, Cavallo presentó un proyecto de ley para vincular la tasa de cambio del peso a una combinación del dólar y el euro. El presidente del Banco Central, Pedro Pou, había abogado por la dolarización (el reemplazo oficial de pesos por dólares a una tasa de uno a uno) de ser necesaria para la credibilidad del peso. Sus puntos de vista lo enfrentaron con Cavallo y De la Rúa. El 25 de abril De la Rúa despidió a Pou para reemplazarlo por un funcionario más acomodaticio. El 15 de junio
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