ENSAYO POBREZA Y DESIGUALDAD

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Es necesario puntualizar la distinción entre pobreza y desigualdad, el primero es un factor económico y el segundo un factor social. En nuestro país parece ser que los dos fueran de la mano ya que al ser marginados por tener una calidad de vida baja y ser llamados “pobres” se excluye del medio social. Es por eso que la pobreza es un problema que no podemos pasar por alto, los índices (como ya mencionaba antes) para poder medir la pobreza en nuestro país son: la taza de desempleo, que juega un papel muy importante en nuestra economía ya que como ejemplo basta mencionar que es un eje en el actual Plan Nacional de Desarrollo que sustenta como premisa principal el desarrollo humano sustentable y la generación de empleos y con esto la incorporación del sector informal al mercado laboral. Destacando la reducción de desigualdades entre los que reciben programas de protección social, tales como OPORTUNIDADES (sector clase baja) y seguridad social –ISSSTE- (sector clase media), por mencionar sólo algunos factores que se solucionarían si en nuestro país se generaran reformas en materia económica y laboral. Por otro lado, otro índice es el ingreso, de que sirve que se tenga un empleo si no es bien remunerado. Se considera ser pobre si obtienes menos del ingreso promedio que reciben los individuos en dicha sociedad, según el método de la OCDE. Otro método es que si ganas menos de un dólar diario se considera pobre. Un índice más es la sobrepoblación, debido a controles de natalidad ineficientes.

“Para mejorar su lucha contra la pobreza, México necesita lograr un crecimiento ligado a la agenda de competitividad para generar empleos de calidad, así como una redistribución. La inversión en el capital humano de los pobres es parte de una estrategia de competitividad” (Isabel Guerrero, Banco Mundial).

Pero debido a estos cuatro factores: una economía nacional en descontrol, una taza de desempleo, un ingreso bajo y una sobrepoblación, la pobreza y la desigualdad seguirán por lo menos 46 años más (Tokman y O´Donnell, 1999, 45).

El futuro de México depende de la capacidad que tengan los gobernantes para trabajar por medio de políticas públicas y programas de focalización que vislumbren las metas deseadas; de la eficiencia y eficacia de los programas de interacción gubernamental, en general de una nueva dimensión estatal, que permita a los mexicanos vulnerables ser partícipes de lo que debe ser más que buenas intenciones en una agenda de trabajo. Que forme una prioridad en la agenda pública independientemente de quien este gobernando, donde “debería ser atendida como urgente para la estabilidad política, el entendimiento social y comunitario y la consolidación democrática en que los mexicanos insisten estar comprometidos” (Cordera, Flores y Lomelí, 2007).

CONCLUSIÓN

El problema más grave que presenta no sólo México si no toda América Latina es la desigualdad y la pobreza teniendo los más altos niveles de desigualdad en la distribución del ingreso del mundo. Pues el ingreso per cápita del 10% más rico supera, en muchos países, en cerca de 20 veces o más el del 40% más pobre. La rigidez en esta estructura de distribución del ingreso disminuye la posibilidad de facilitar la consecución de la meta de pobreza a través de mejoras en la distribución del ingreso. (Fuente: Machinea, CEPAL, 2004).

Desde hace varios sexenios y hasta en la actualidad, México en este tema ha sido de grandes contrastes y con altos niveles de pobreza, porque refleja en la gran mayoría de los estados de la republica altos índices de pobreza y desigualdad por la falta de una economía sólida debido al pago permanente de la deuda externa y a la mala aplicación del tratado de libre comercio; aunado a esto podemos citar un sin número de proyectos y programas mal aplicados por las diversas secretarías y dependencias gubernamentales federales, estatales y municipales que sólo encrudecen más la baja economía del país.

La falta de reformas estructurales, la insuficiente inversión y el mal manejo de las finanzas públicas son algunos de los factores que impiden el desarrollo y crecimiento de la economía mexicana, si esto no fuera así poco a poco se iría reduciendo la desigualdad y como consecuencia la pobreza económica, basta observar que los países del primer mundo donde prevalece la justicia, la equidad social y la buena aplicación financiera para acrecentar la producción industrial y donde además no existe en gran medida la corrupción en los diversos aspectos favorece pues un avance significativo en todos los aspectos.

Por el contrario, la pobreza y la desigualdad en México, ha sido siempre tema de análisis en los planos social y económico que difícilmente podemos lograr y salir por siempre de ella; para abatir este problema, es necesario mantener estable la inflación y la taza de interés limitada para propiciar y elevar la calidad de vida de los trabajadores. O buscar otras alternativas que coadyuven a la superación de la desigualdad y la pobreza de México.

Los costos de las crisis y de los ajustes financieros que se han dado a lo largo de la vida en nuestro país no han sido distribuidos de manera equitativa. Sino al contrario, los costos han caído de manera más palpable sobre el grupo mayoritario que son los más pobres, mientras que los pocos capitalistas han salido bien librados.

En conclusión, México en este momento, por las características políticas y económicas que prevalecen, difícilmente puede superar este problema porque lo primero que tenemos que superar es esa mentalidad que tenemos por la falta de una cultura de superación en todos los niveles de vida y por la triste herencia que tiene la idiosincrasia del mexicano, de no querer experimentar nuevos cambios iniciando por la educación, ejemplo de ello, es la no aceptación a la modernidad educativa con el programa de la “alianza por la educación” en varios estados de la república y porque además se aferra a una vida obsoleta de hace tres décadas rechazando los cambios inminentes del mundo moderno, del mundo globalizado, y aún peor no teniendo la capacidad para solventarla.

BIBLIOGRAFÍA

Cordera Campos, Rolando, Camilo flores y Leonardo Lomelí. “Pobreza y desigualdad: la recuperación del desarrollo” en Foro Internacional sobre Políticas Públicas para el Desarrollo de México, organizado por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), El Banco Mundial (BM), Comisión Económica para América Latina (CEPAL), La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) y el programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUN) Ciudad de México, 7 y 8