El feminismo radical socialista: ¿cómo vencer al patriarcado?
Enviado por Ensa05 • 20 de Octubre de 2018 • 1.565 Palabras (7 Páginas) • 342 Visitas
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“La frustración y el malestar de las mujeres dentro de los grupos de izquierda
podemos resumirlos en dos frentes: la práctica política y organizativa y las cuestiones teóricas. En el primer aspecto, las mujeres se encontraron con una marginación de sus actividades y una reproducción de la división sexual del trabajo. Dentro de las organizaciones eran relegadas a los trabajos menores. Como señala Lydia Sargent Parafraseando a Betty Friedan-, después de limpiar y decorar las oficinas preparar las cenas de los activistas, fotocopiar panfletos, contestar teléfonos, etc. no podían dejar de preguntarse: ¿Y esto era todo? (Sargent, 1981). La cuestión de quién limpiaba la oficina se convertía así en una cuestión política). Por otro lado las mujeres se enfrentaban a su invisibilización como líderes, a que los debates estuvieran dominados por hombres y a que sus voces no fueran tomadas en cuenta (…) La clase constituía el eje prioritario en el análisis de la opresión, y el género o en su defecto el sexismo, o bien era objeto de bromas o no era objeto de consideración teórica",
no era suficiente hacer hincapié en las relaciones de opresión de los sexos, sino que era preciso juntar las diferentes perspectivas teóricas, porque al fin y al cabo, todas se aproximaban a una misma premisa “el poder colectivo e individual del patriarcado, es el fundamento de la subordinación de las mujeres”. Por estas razones, muchas mujeres por fin decidieron alzar su voz, y se sintieron decepcionadas del papel social al que estaban siendo relegadas.
La creación de grupos de autoconciencia es probablemente la forma más satisfactoria del movimiento para organizarse, ya que le permite a toda mujer, de diferentes grupos étnicos, religiosos o clases sociales, expresar la forma en que son opresadas y así despertar conciencia de que todas las mujeres estaban siendo subordinadas aunque fuese de diferente manera y así transformar el sistema patriarcal. El segundo objetivo de estos grupos es que cada mujer sea experta en su propia opresión, y construya una teoría desde su perspectiva personal y no siguiendo necesariamente las ideologías previas (marxista y liberal).
Siempre se ha visto como gran parte de la subordinación femenina se logra mediante seguir con los patrones institucionales que dicta el capitalismo, o se logra mediante la adaptación de un comportamiento violento (violencia de género, violación, hostigamiento sexual) que se han vuelto expresiones de dominación. ¿Realmente es esto poder si se recurre a métodos de violencia?
Las relaciones de subordinación de género se ven tomando en cuenta los factores de clase y de raza. La subordinación femenina impuesta por otros factores estructurales de la sociedad nos dicen que, a pesar de que toda mujer por el hecho de haber nacido fémina, está propensa a la subordinación, no todas lo están de la misma manera. Tomemos de ejemplo a la mujer negra y a la mujer blanca, y reflexionemos cómo ambas son víctimas de subordinación, pero la primera sufre tanto de discriminación sexual, como racial. Como segundo ejemplo, veamos que mediante el feminismo marxista y el liberal se ha creado una construcción de lo que es la feminidad y lo que es la masculinidad; hasta el matrimonio monógamo fue creado para subordinar a la mujer, con el objetivo de el reconocimiento y la legitimidad de los hijos, de ahí el hecho de que en algunas religiones el hombre puede tener más de un matrimonio, pero la mujer no. Estos factores (clase, religión, raza, orientación sexual) nunca fueron tomados en cuenta por la perspectiva individual de las liberalistas, ya que sus asuntos en comunidad estaban sombreados por los tópicos de subordinación individual. Mediante el radicalismo socialista, podemos ver la inclusión todas las minorías femeninas, y hacer un rechazamiento total al patriarcado.
Referencias bibliográficas
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Hill.Alvarez, S. and Sánchez, C. (2001). Feminismos, debates teóricos
contemporáneos. 1st ed. Madrid: Alianza Editorial
Koedt, A., Levine, E. and Rapone, A. (1973). Radical feminism. 1st ed.
[New York]: Quadrangle Books.
Kolantay, A. (2000). LA mujer nueva y la moral sexual. 1st ed. México:
Casa Juan Pablos.
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