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El fin de la historia representa para Francis Fukuyama

Enviado por   •  3 de Noviembre de 2017  •  2.782 Palabras (12 Páginas)  •  461 Visitas

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Hemos llegado a existir en una irreversibilidad del progreso de la que no vale la pena hablar mucho, una imposibilidad de regresar a la pre-contemporaneidad ya que el conocimiento de la tecnología impide el olvido de los beneficios que esta provoca. La tecnología seguirá progresando y la sociedad humana con ella (el estatismo histórico del que habla Fukuyama no es aplicable a todos los casos). Todo esto nos lleva a la posibilidad de la catástrofe global, puede ser nuclear o natural, pero la posibilidad de que se pueda llegar a ese punto está demasiado ligada a la ética de los seres humanos.

Ambas catástrofes mencionadas serán mortales para la humanidad, pero es de gran descarte la posibilidad de la catástrofe nuclear. Sin embargo, el degenero y la depravación que se ha hecho del medio ambiente son la mayor preocupación. La economía (religiosa), que se usa en la actualidad ha mutilado a la naturaleza del mundo y la está acabando. Aquella economía está asesinando al mundo y de esta forma al hombre (el orden no es necesariamente este porque con la pobreza muere primero el hombre y después se mata al mundo), y es imposible remediarla, pero aún existe la posibilidad de detenerla.

Controlando la explotación (más que ser explotación, es un gran robo) de los recursos naturales no se pretende afectar la economía capitalista. La función debería ser preservar el ambiente sin dañar la economía de mercado y a la vez generar una mejor consciencia del consumo.

Un rasgo a resaltar no solo de una sociedad construida bajo el marco del Estado Liberal sino que de cualquier manifestación del Estado es la Inseguridad. Fukuyama decida valerse de este argumento para justificar todos los errores de su idea, nos vende una inseguridad que es un rasgo universal permanente del orden internacional. ¿La lógica de la sociedad debe ser esa, o se convierte nada más en una excusa para escapar de los defectos obvios del Estado Liberal? La inseguridad de la que el hombre debería aborrecer no debe trivializarse a beneficio de un orden social, el objetivo es garantizarla en su mayor expresión y seguir construyendo progresivamente las formas para que esta desaparezca y no el hombre sea quien lo haga.

El fin de la historia y el último hombre vende una sociedad liberal que se establece mediante el marco de la democracia y el capitalismo; y así, mediante estos fundamentos es como se crea el mayor logro de la humanidad, la perfección social que el hombre siempre ha buscado, la libertad. Pero, la democracia no se desempeña como un orden justo en beneficio común, construido por todos y bajo la participación completa; mientras que el capitalismo es un ente individual, del que el beneficio es propio del sujeto y solo se trabaja por la supervivencia de sí mismo en constante “lucha”, con los demás sujetos por la acumulación absoluta. De esta manera, cómo es posible que pretendan decir que el orden adecuado ha de ser este mediante dos ideologías que tienen bases distintas (la primera posee fundamentos colectivos y del bien común; mientras que la otra expresa al ser humano como individualista y solo por la lucha de sí mismo).

Probablemente la afirmación anterior pueda considerarse como un punto medio, ese lugar en que el hombre no es ni totalmente colectivo, ni completamente individual. Pero ¿no establece esto una contradicción del Estado? Hegel (en quien se basó Fukuyama para la creación de la Tesis del libro), fue quien dio la idea mediante su dialéctica, que los diferentes Estados a través de la historia habían llegado al colapso debido a que se contradecían, si esto sucedía entonces en el Estado de aquella época ocurría una revolución que ocasionaba el remplazo de este mismo por uno siguiente más avanzado; este era el ciclo hasta que por fin se llegó al Estado Liberal que cubría las necesidades del hombre. Este último Estado padece una enfermedad de grandes contradicciones, la democracia en que posee es una inexistente luz para el sombría gobierno que hemos creado. El capitalismo por su parte es un ente discriminador, no cada individuo tiene la posibilidad de adaptarse a un sistema de economía de mercado y por tanto es aplastado por este.

Los ideales humanos en que se basan la democracia y el capitalismo son totalmente opuestos y su filosofía va en contra la uno de la otra. Cuando una sola se quiere fortalecer convierte a la otra en un ente prostituido del Estado que empieza a funcionar bajo las faldas de la corrupción.

Aldus Huxley en una de sus obras más famosas, “Un Mundo Feliz” propone una sociedad capitalista en la que todos son libres (todos los que se consideran civilizados) y pueden vivir siempre en torno al placer y la felicidad. Pero fuera de la ficción, ¿Es posible para nosotros que esta sociedad sea nuestro mundo feliz? Siempre, aún en la obra de Huxley, el ser humano ha coexistido bajo la inconformidad, la frustración, la decepción, etcétera. No importa cuál haya sido el Estado en que viva, aún en el Liberal todos viven bajo esas consignas porque hacen parte de ser humano. Fukuyama pretende cubrir todas estas cosas bajo la capa del capitalismo y la democracia y hacernos creer que estaremos en la satisfacción de necesidades y en la libertad. Hay quienes aceptan estos ideales, gentes de grandes capacidades intelectuales; sin embargo, personas pueden aceptar cualquier criterio pero eso no pretende expresar que la sociedad y la cultura se acomoden a esas ideas.

El colombiano Estanislao Zuleta, en su “Elogio de la Dificultad” cuenta como el mundo quiere implementar una política de liberación sin que para ello haya trabajo o esfuerzo ¿No compone esto una sustitución del mundo por un ente prostituido del Estado Liberal?, para empezar hay que entender esa liberación que ha buscado el hombre durante toda su historia, liberarse de qué, cuál es esa clase de libertad que ha buscado, cuál es la libertad de la que habla Fukuyama. Aquella libertad (que no es más que un facilismo) es una triste copia por buscar la libertad salvaje de los animales no organizados, querer regresar al estilo de vida primitivo con todos los beneficios de la actualidad.

Ese complejo de facilismo humano es lo que convierte a la sociedad en un ente discriminador, excluidor; esto es porque no todas las gentes pueden vivir del facilismo, solo grandes capitalistas o demócratas corruptos pueden permanecer en esta libertad facilista. De esta forma se crean dos culturas contrapuestas, la cultura del facilista corrupto y la cultura del pueblo mismo que no entiende nada de ellos mismos pero se dedica a criticar a los otros.

Si existimos en un Estado y una sociedad que se contradice a sí misma, que tiene demasiados conflictos entre sus diferencias internas, es porque

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