Formación de la sociedad de masas

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Hay que partir de que el postulado básico de la sociedad burguesa (resaltada con la Revolución francesa a final del siglo XVIII) es el de la igualdad a través de la selección según las capacidades del individuo (selección de los más aptos), la cual se lleva a cabo a base de la supuesta creencia de una racionalidad que presenta fundamentos justos para la convivencia humana la cual todos los hombres comparten en proporciones más o menos amplias y cuya vigencia se impone incondicionalmente a cada uno desde el centro de sí mismo.

Este periodo, a pesar de decirse que es el más opresor, en realidad fomenta valores como la dignidad del hombre, la libertad personal, el principio de autodeterminación y la responsabilidad individual, así como la creencia en la perfectibilidad humana ligada a un plan de elevación de las grandes multitudes por el aumento del bienestar común.

De esta manera las multitudes que estaban en contra de la revolución industrial, encontraron un nuevo camino para obtener una visión más positiva que fue el de la conciencia de clase y la organización sindical, es así como el proletariado está en busca de un triunfo ante la burguesía en el dominio de las clases políticas y económicas de la sociedad. (segunda fase en el proceso hacia la sociedad de masas).

El proletariado postulaba una serie de reformas políticas mediante pequeños movimientos con el propósito de mejorar la calidad de vida de la masa obrera hasta entonces excluida del Estado democrático-liberal. Es así como de mediados del siglo XIX hasta la primera guerra mundial fue elevando su nivel de vida adquiriendo una posición social digna, a modo de aproximarse al tipo social de la burguesía, mientras que ésta iba perdiendo sus propios perfiles originales, es así como se van deshaciendo las fronteras entre estos dos grupos y se forma un un nuevo tipo humano denominado el hombre de la masa.

Dicha mejora de las condiciones de la clase obrera, trajo consigo cambios psicológicos impuestos por las condiciones del sistema capitalista dentro del cual se encuentran las nuevas masas trabajadoras. Se necesitaban a hombres mecanizados que estuvieran dispuestos a integrarse a una gran empresa capitalista creyendo que mediante su aplicación en este sistema mejoraría su nivel de vida y que canalizaran todas sus aspiraciones hacia la adquisición de dinero.

Al comienzo de la revolución industrial el objetivo de las empresas era vender la mayor cantidad de bienes elaborados por la industria al más bajo costo posible. Tras sus inicios en Inglaterra, la revolución industrial se extendió por otros países, haciendo que en varios lugares de produjera el mismo producto; esto provocó que se disminuyeran las exportaciones y se creara un mercado interno más amplio, por lo que usaron como estrategia que la clase obrera actuara también como fuerza consumidora, hecho que permite una elevación en las condiciones de vida de dicha clase, (última fase del capitalismo).

La expansión industrial provocó una uniformización psíquica indirecta en los hombres (iguales condiciones materiales crean guales rasgos psicológicos y/o actitudes). Otro recurso para la uniformización psíquica fue la propaganda, la cual se basa en el racionalismo individualista con la necesidad de perseguir la objetividad a través de sus vías subjetivas en su aplicación al terreno de la política y la sociedad. El objetivo de la propaganda era dar a conocer al público la mercancía que se estaba ofreciendo para que formara s propio juicio acerca de estos productos. Surge como un fenómeno de la vida económica e industrial.

La propaganda influyó en la conciencia de las masas y en su visión del mundo tras la creación de nuevas necesidades, comenzando en la necesidad comercial del industrialismo y entrando más tarde al terreno de las relaciones de poder, siendo utilizada hasta como arma de guerra, apelando siempre a motivos derivados de una ideología nacionalista. Las nuevas masas que sustituyen a las dos clases en pugna (burguesía y proletariado) suplieron los valores de la individualidad humana por una exaltación del Estado como instrumento ,(la nación). Es en nombre de esta nación como el Estado dará su propaganda política en la sociedad de masas en donde dicho Estado es el único que puede autorizar, interpretar y representar. (Estado totalitario).

El hombre de la ciudad es libre al dirigir su propia conducta con independencia, pero puede llegar a ser irresponsable e insolidario como secuela de un anonimato y/o un anonadamiento al vivir en masa.

El bienestar material, además de que está desvirtuado por una insipidez de la existencia es un aspecto importante tras la revolución industrial y el capitalismo, muchas personas quieren conseguir bienes materiales para elevar su valor moral, sin tomar en cuenta que dicho bienestar es a expensas de la privación de la mayoría.