Hidalgo y la sombre del absolutismo

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Pero no todo es según la CONAPO somos uno de los estados más marginados con índices de pobreza en número rojos, pero ojo no es “tan” malo ya que tampoco existen oportunidades de desarrollo laboral para egresados de las principales universidades del estado y esto nos lleva a la migración, a la fuga de cerebros de nuestro estado, al enriquecimiento en los estados con mayor índice de desarrollo, notemos que no es lo más preocupante y estos puntos son la principal fuente del poder en los gobernantes, ya que como ciudadanía nos hemos convertido en sumisos y conformistas y hemos caído en la más fina negación de nuestros problemas, pero no podemos justificar las acciones de un gobierno cuando nosotros como sociedad hemos atestiguado y vivido en carne propia los derroches de poder de nuestro gobernante y simplemente hemos decidido callar, nos han despojado de nuestros recursos que por obligación constitucional nos corresponden, han hecho utilización de la fuerza pública para difundir temor entre nuestra sociedad. Seguimos en la transición de un pueblo absolutista con la mirada optimista y encaminada a un pueblo o estado moderno, un estado en que tengamos una libertad de expresión, una libertad absoluto, un estado en el cual la alternancia no significa una cuestión de poder absoluto, seguimos en la optimista idea de concebir un estado libre y autónomo en el cual el poder no dependa de un grupo político, un grupo de personas que buscan su crecimiento personal y no el de la sociedad.

Teórica y Utópica vivimos en un estado liberal, un sistema filosófico, económico y por sobre todo político, ideas que constituyen nuestra libertad civil, el derecho que como ciudadano poseemos, el simple derecho que nos constituye como un estado de derecho , un estado libre y democrático donde el poder es de la sociedad, en donde el desarrollo es a favor de la sociedad y en beneficio de la misma, entonces algo estamos haciendo mal, algo se nos está saliendo de lugar puesto que el desarrollo es para unos cuantos y un contra de nosotros, en contra de todos nuestros derechos, en una más que descarada violación de nuestra libertad.

Olvidamos y dejamos atrás la ferviente idea de un estado liberal, democrático y moderno para empecinarnos en la gran idea de crear un estado absolutista y sobrecentralisado en, un estado dependiente de un único grupo de poder, un estado que se ha visto legislación tras legislación más y más pobre más y más escueto y sobre todo cada vez más humillado. Vivimos a la sobre de un monarca que hace del estado, tenemos 32 monarcas que hacen lo que quieren, gastan (no invierten) alrededor del 80% del dinero público en banalidades y burocracia (apenas entre el 4 y el 7 por ciento del gasto público es dirigido a infraestructura), piden créditos , luego nos cobran con impuestos sus deudas, ellos se enriquecen (porque además hacen negocios con todo el gasto del mismo gobierno y piden comisiones a quienes hagan negocios con ellos), mandan a hacerse castillos (“sus casas”), bautizan con su nombre a las calles y a las escuelas (no se distinguen por la humildad), no piden permiso para nada de lo anterior (porque el dedo de dios los puso donde están), financian a sus amigos para hacer crecer su poder (campañas) y postergar su periodo de influencia en las decisiones… por los siglos de los siglos, amén. Asumen que por destino obtuvieron poder y que por lo mismo todos debemos rendir cuentas ante ellos que por todo lo anterior so convierten automáticamente en nuestros dueños, en más ni menos que nuestro divino creador. Es tanto el egocentrismo que proclama que olvidan su verdadera responsabilidad un divino con la facultad de hacer y deshacer a su voluntad, una divinidad que se refugia a las faldas de sus creadores de sus poseedores.