Impacto socioeconomico proceso de paz

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La ansiada paz también está teniendo y tendrá un costo y los datos proporcionados a continuación por El Fondo de Programas Especiales para la Paz, nos servirán como base para analizar esto:

- LOS DIÁLOGOS DE PAZ DE LA HABANA COSTARON CATORCEMIL SEISCIENTOS MILLONES APROXIMADAMENTE HASTA EL 2014.

- LA RENINSERCIÓN DE CADA GUERRILLERO COSTARÁ EN SU TOTALIDAD VEINTE MILLONES.

El conflicto en tan solo 15 años le ha trescientos treinta billones (330.000.000.000.000) a los colombianos y la paz en término generales costaría aproximadamente doscientos mil millones.

Si comparamos el costo de la paz con el mismo destinado a sostener una incansable guerra, podemos observar que el en el plano de costos, la guerra es mucho más costosa de sostener que la paz. Además de eso, llegamos a un punto que, analizándola como un negocio personal, la paz ya no sería una inversión, sino una solución al problema. Entonces sí, la paz efectivamente generaría un beneficio económico para nuestro país.

Nos vamos orientando objetivamente al tratado de paz, en el cual, en el primer punto se plantea que se llevará a cabo una reforma rural integral, la cual el Gobierno describe así:

“Que a juicio del Gobierno esa transformación debe contribuir a reversar los efectos de conflicto y a cambiar las condiciones que han facilitado la persistencia de la violencia en el territorio. Y que a juicio de las FARC-EP dicha transformación debe contribuir a solucionar las causas históricas del conflicto, como la cuestión no resuelta de la propiedad sobre la tierra y particularmente su concentración, la exclusión del campesinado y el atraso de las comunidades rurales, que afecta especialmente a las mujeres, niñas y niños.

-acuerdo de paz Gobierno-FARC página 8/297

La Reforma Rural Integral, tiene como fin transformar de manera estructural el campo como mecanismo clave para impulsar el desarrollo del país; busca principalmente dar seguridad y buena vida al corazón económico de Colombia, el cual es el campo. En pocas palabras, darle garantías al campesinado colombiano.

Todo parece es espectacular, parece perfección puesto que se busca única y exclusivamente a las poblaciones damnificadas por el conflicto y brindarle herramientas para salir adelante, pero analicemos, sin alejarnos de la realidad; justamente como debe ser todo hoy día en Colombia.

Quizá, el gran obstáculo del Gobierno sea la restitución de las tierras y formalización de la propiedad, la idea es crear un banco de tierras para otorgar los tres millones de hectáreas que han sido o serás adjudicadas al Estado de diferentes formas: Extinción de dominio, terrenos baldíos recuperados, tierras de reserva forestal no explotadas y donaciones que supuestamente harán los grandes terratenientes.

Esta es a base que trae la RRI (Reforma Rural Integral), que podríamos decir que es una de las propuestas más interesantes del acuerdo firmado el día 26 de septiembre del año 2016; entre los beneficios que trae, que se lleve a cabo este punto del acuerdo están:

- Productividad y aprovechamiento de tierras, impulsadas por la tranquilidad que se vivirá en el campo, sin la presencia de las guerrillas.

- Se lograría un aumento de la inversión extranjera en todo el territorio colombiano, puesto que, un país con el potencial como el que lo tiene Colombia y una imagen de un territorio libre de disturbios, crea una imagen ideal para los inversionistas de todo el mundo.

- De podría optimizar la distribución de billonarios recursos que por años han sido destinados a la guerra.

Estos beneficios con el vehículo para llegar a unas consecuencias, que si son analizadas desde el aspecto macroeconómico, surgen 4 impactos económicos para el país que puntuamos a continuación:

- La aceleración del crecimiento económico.

- Un sistema financiero más incluyente.

- Mejor calidad de vida para todos.

- Mejor distribución de las tierras (RRI)

Si en algún momento se llega a presentar el codiciado fin del conflicto, la economía colombiana tendrá que asumir una serie de retos, necesarios para transformar las nuevas oportunidades que se abren camino en el campo para transformarse en un inminente desarrollo para el país.

A pesar de esto, la agencia Reuters asegura que, a pesar de la alicaída economía del país, el desarrollo no será de ninguna manera inmediato, es decir, que estos impactos, no se presentarán automáticamente, como consecuencia de la paz, sino que a medida del avance socioeconómico de la nación, estos mismos irán saliendo a flote.

El reto de Colombia está en que hay una deuda pendiente con el desarrollo del campo; hay que dejar de importar, el material lo tenemos aquí; en nuestro país se producen al año aproximadamente treinta y dos toneladas de alimentos, pero de importan once adicionales. La cifra clave es que tenemos siete millones de hectáreas cultivadas y treinta y dos millones de pasto sin explotación alguna. Podríamos afirmar que si por lo menos quince millones de esas treinta y dos millones de hectáreas sin aprovechar, se usan para la agricultura, no solo cubriríamos la demanda interna de la nación, sino que quedaría aproximadamente cincuenta y uno coma seis toneladas listas para exportar y de paso, generar un gran desarrollo económico en la economía colombiana, aquí se vería el impacto y es donde entra en el juego nuevamente las cuestiones que surgen a partir de nuestra pregunta polémica. No obstante, para esto necesitamos cumplir el segundo reto de la economía colombiana, el cual se basa en que los empresarios y exportadores empeñados en esperar un salto económico, concentren sus esfuerzos en las zonas relegadas, reafirmado por Mónica Greiff, presidenta de la cámara de comercio de Bogotá, ella asevera que “El acuerdo de paz, representa una segunda oportunidad para que la sociedad en pleno y en particular los empresarios, emprendamos en proyecto más ambicioso de nuestra historia: la reconstrucción física y moral de Colombia”

No obstante, no hay que dejar de lado que uno, sino el mayor desafío al que se enfrenta nuestra nación es la solución a los problemas estructurales que tenemos. Colombia tiene que enfrentar y resolver una serie de retos y problemas tales como:

- El envejecimiento de la población nos plantea un reto para los próximos años, que se enmarcará dentro de