Impedimentos en el proceso de adopción

...

JUSTIFICACIÓN

En los últimos años, la adopción ha sido reconocida como una medida de protección para los niños privados de un medio familiar; pero es ante todo, la posibilidad de brindar un hogar a un infante que por diferentes causas ha crecido con la carencia del amor y la protección que solo puede encontrar en el seno familiar.

La sociedad permite que se tengan niños en la calle, que estén pidiendo limosna, que estén siendo explotados, dedicándose a las drogas y a la delincuencia, en lugar de vivir en una sociedad, en una convivencia, en una unión familiar (cualquiera que sea su naturaleza), al ser tantos los requisitos que exige el sistema de adopción le restringe a los menores la oportunidad de recibir una mejor calidad de vida en todos los aspectos.

El proceso de adopción debe estar encaminado a evitar prácticas deshonestas tanto por parte de quienes pretenden adoptar a un menor como de quienes están encargados del desarrollo de dicho proceso, el sistema de adopción justifica el sin fin de trámites y excesivos requisitos para ser candidatos idóneos a llevar a cabo una adopción, mencionando que buscan lo mejor para el menor y no quieren que su integridad se vea comprometida.

Pero mientras rechazan candidatos y niegan adopciones, ¿qué pasa en las casas hogares?, se llevan a cabo violaciones de los derechos humanos, donde para nada se salvaguarda la integridad del menor, estos son solo algunos de los casos que reflejan estas terribles situaciones:

Las vejaciones que padecieron 596 personas según informa el periódico el Universal en el 2015, entre las que se encontraron 278 niños, 174 niñas, 6 bebés y 138 adultos de entre 18 y 40 años de edad que fueron rescatados en julio del 2014 de la casa hogar La Gran Familia a cargo de Rosa del Carmen Verduzco Verduzco (conocida como mamá Rosa), ubicada en Zamora, Michoacán, incluían maltrato físico, sicológico y sexual, además de que los cuidadores de los niños y administradores del albergue los sometían a castigos inhumanos, como permanecer varios días sin comer o encerrados en una celda no mayor de tres metros cuadrados conocida como pinocho, esto fue narrado por las victimas a la Procuraduría General de la República (PGR). Por si fuera poco, el director de la Agencia de Investigación Criminal de la PGR, Tomás Zerón, menciona que “se hallaron 20 toneladas de basura en el albergue La Gran Familia, donde se rescató a los niños”.[4] Sin embargo, a mamá Rosa de 81 años de edad, la justicia le permite vivir en libertad a pesar de que fue acusada de secuestro, trata de personas y delincuencia organizada.

En junio del 2014 el periódico Excelsior pone en primera plana que la Procuraduría General de Justicia (PGJ) de Puebla rescató a 33 menores de edad de la casa hogar Domingo Savio, además de detener a su director y otras dos personas, quienes están acusados de abusar sexualmente de tres niños; además, también liberó a otros 10 jóvenes de entre 18 y 24 años de edad que también vivían en este inmueble.

Así como el sistema de adopción exige tanto para declarar idóneos a quienes buscan adoptar, así de estrictos deberían ser pero con las personas a cargo de casas hogar, orfanatos y albergues, porque ellos no solo cuidan a un infante sino a muchos.

HIPÓTESIS

- Los albergues están llenos porque son muchos los requisitos para poder adoptar, además de que el sistema pone muchas trabas para lograrlo, por lo cual son pocas las adopciones que se llevan a cabo.

- Las personas que desean adoptar no han recibido asesoría psicológica relacionada al tema, porque no consideran de importancia dicha asesoría.

MARCO TEÓRICO

De acuerdo con el Diccionario de la Lengua Española la palabra adopción implica la acción de adoptar y adoptar proviene del latín adoptāre, que indica tomar legalmente en condición de hijo al que no lo es biológicamente. En el Diccionario Jurídico Mexicano se señala que la adopción es un acto de carácter complejo que para su regularidad exige los siguientes elementos:

- La emisión de una serie de consentimientos

- La tramitación de un expediente judicial

- La intervención de los jueces de lo familiar y del Registro Civil.[5]

Marco Jurídico para la adopción

Según la Constitución de los Estados Unidos Mexicanos, la Carta Magna no establece como tal de forma expresa el derecho a la adopción, si contempla en el artículo 4 claramente el interés superior del niño y en su artículo 1 a partir de las reformas de 2011 en materia de derechos humanos el goce de éstos cuando estén reconocidos por la propia Constitución y los tratados internacionales de los cuales México es parte.

En ese sentido y también bajo el amparo del principio pro-personal contemplado en el artículo 1, se prevé que serán aplicados los ordenamientos o instrumentos jurídicos que otorguen mayor beneficio al titular del derecho humano. De ahí la importancia de que tienen la aplicación de los tratados internacionales en materia de adopción de los que México es parte.

Los cuales tienen en concordancia con la legislación secundaria y la local el interés de proteger el derecho de los menores a vivir en familia a través de la figura de la adopción como un instrumento o herramienta para proporcionar a las niñas, niños y adolescentes que se encuentren por los factores que sean, en situación vulnerable por no contar con los cuidados parentales necesarios y que por lo tanto los hace susceptibles de adopción, el hecho de reintegrarlos y crecer dentro de una familia. [6]

Código Civil Federal

A nivel federal la adopción se encuentra regulada en el Código Civil Federal dentro del Título Séptimo de la Paternidad y Filiación, Capítulo V denominado: “De la Adopción”, el cual consta de cuatro secciones de las cuales la segunda relacionada con la adopción simple se encuentra derogada (sin vigencia):

- Sección Primera Disposiciones Generales

- Sección Segunda De la Adopción Simple

- Sección Tercera De la Adopción Plena

- Sección Cuarta De la Adopción Internacional

Con relación a la sección segunda, cabe señalar que el 8 de abril de 2013 fue publicado en el Diario Oficial de la Federación el Decreto por el que