LA CORRUPCIÓN EN COLOMBIA Y BOGOTA

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no se fortaleció suficientemente y se dio autonomía al Programa Presidencial de Lucha contra la Corrupción, y no se puso en marcha el sistema de seguimiento a los recursos del Sistema General de Participaciones. De otra parte, aunque los órganos de control y la rama judicial han adelantado acciones de fortalecimiento, la impunidad sigue siendo muy elevada y la eficacia en materia de investigación y sanción insuficiente.

(Maldonado, A. (2012). La lucha contra la corrupción en Colombia: La carencia de una política integral. De http://library.fes.de/pdf-files/bueros/kolumbien/08285.pdf

Colombia está enferma y los colombianos somos conscientes de ello, sin embargo una parte de la población pertenece a esa masa corrupta que más allá de trabajar por el cambio más bien prefieren entrar en la llamada rosca, donde pocos se benefician, mientras se maquillan mentiras y tiranías al pueblo, un ejemplo de esto es la destitución del señor Samuel Moreno Rojas que estuvo al frente de la alcaldía de Bogotá en el periodo presidencial de Álvaro Uribe Vélez, ex presidente que guarda detrás muchos conflictos que lo acusan de grandes robos tajantes al estado, y negocios con la salud de los colombianos, gracias a estudios se consideró gigantesco el derroche de dinero en Bogotá donde pocos de los involucrados salieron como responsables, entre ellos un senador de la república, Iván Moreno Rojas, y muchos otros personajes políticos conocidos.

Tanto Bogotá como Colombia en general es víctima de sus candidatos deshonestos escogidos, pues frenan la eficiencia del estado, malgastando aquellos recursos de obras y paralizando investigaciones importantes que pueden llevar al descubrimiento de una mala administración, es por esto que los jóvenes están alzando la voz promocionando soluciones y apoyando a personajes que han dejado una buena administración, para la lucha contra la corrupción que no ayuda al desarrollo de un país, que por el contrario despierta en bajos estratos la necesidad de violencia por conseguir un sustento, pues lo que la corrupción ha logrado es enriquecer cada vez más a los pudientes, mientras empobrece a los menos favorecidos. Es por eso que la carencia de credibilidad que los colombianos tienen de sus políticos es alta gracias a la manipulación y engaño que se ha visto a lo largo de la historia, los escándalos políticos que han revelado por encima a muchos integrantes de la masa administrativa y los nexos con parapolítica que dejan mucho que pensar a la hora de escoger un nuevo representante.

Por otro lado la corrupción va comprando a su paso todo silencio absoluto inculcando miedo a aquellas personas encargadas de vigilar las irregularidades que se presenten y por falta de valor y garantías prefieren dejar a un lado muchas investigaciones por eso las instituciones encargadas del estudio e investigaciones de transparencia se han vuelto débiles y vulnerables al chantaje, después de sacar a flote algún mandatario.

Tanto así que aquellos íntegros comprometidos con su trabajo, que han desenmascarado muchos delincuentes del estado, se van del país por miedo a daños integrales a miembros de sus familias como a ellos mismos.

Es por eso que los gobernantes deben ser bien escogidos por su voluntad política y no por cuanto dinero está dispuesto a dar por un voto y que en vez de aportar a la desigualdad social luche por los derechos de un pueblo, que la educación sea el pilar para ese camino y que junto con personajes pujantes pueda verse el camino de una Colombia equitativa donde sus recursos sean bien explotados en vez de venderlos a países extranjeros, pues Colombia cuenta con más recursos naturales, e hídricos que países que por buena administración han llegado a ser potencia a nivel mundial. Es importante que la niñez colombiana sea la principal población en beneficiarse pues un niño educado es un hombre que aporta y que piensa y ese puede ser el comienzo de un cambio donde ya no haya conformismo en un país empobrecido y acostumbrado a la pobreza.

La corrupción en Colombia le ha dejado al país una gran consecuencia irremediable y es, la falta de confianza de los ciudadanos hacia sus dirigentes y postulados debido al deficiente manejo que le dan muchos a sus periodos políticos y a los antecedentes del partido, lo cual muestra la ineficiencia del estado en el uso de los recursos, resultado de la corrupción en los contratos.

Y esto atenta contra el desarrollo de la sociedad. Pues no permite equitativamente a través de estratos la igualdad de oportunidades para la creación de negocios que generen nuevos empleos, más bien se centran hacer énfasis en el trabajo esclavizado donde el salario no supera las estadísticas del gasto mensual de una familia promedio

¿Hasta cuándo el pueblo colombiano seguirá dormido por temor a alzar la voz? A pesar de la inseguridad al votar del colombiano promedio por las falsas promesas de politiqueros corruptos sigue teniendo miedo al cambio y aportar su voto a candidatos diferentes a los pocos apellidos de adinerados que siempre han mantenido en el poder.