La Nulidad De Un Contrato De Compraventa por ilicitud en el Objeto.

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CAPÍTULO I

PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA

A últimas fechas se ha agravado en México el problema de la inseguridad; de todos es sabido que los homicidios, secuestros, el tráfico de drogas y demás delitos están a la orden del día. Una de las tantas acciones que ha emprendido el gobierno a fin de enfrentar a los delincuentes es la llamada Ley de Extinción de Dominio, que en pocas palabras, consiste en decomisar aquéllos inmuebles que se utilicen para operar los delitos.

Esta situación, indudablemente tiene que ver con los actos jurídicos que celebran las personas, denominada contratos, y son precisamente estos instrumentos jurídicos los que también utiliza la delincuencia organizada para realizar sus actividades donde también podemos mencionar que a través del secuestro y la extorción, obligan a los familiares de las víctimas a hacer traslados de dominios a su favor, presionados obviamente y concurriendo vicios en la voluntad, pero se ha llegado al extremo de contar con la complicidad de los Notarios.

El caso que me interesa tratar en este trabajo de investigación consiste en una situación que en lo personal he vivido, puesto que compré una casa habitación en el mes de Mayo de este año. Conozco a la persona a quien se la compré, pero desconozco sus actividades. El caso es que el pasado dos de Octubre, estaba yo ausente de mi domicilio, pero hubo un operativo de los cuerpos policiacos y del ejército, del que telefónicamente me informó mi pareja y al llegar yo a mi casa, fui interrogado insistentemente sobre el origen de mi propiedad y el nombre de quien me la había vendido, porque supuestamente, antes se había utilizado como casa de seguridad.

En su momento, yo expliqué a las autoridades cómo, cuándo y a quién le había comprado la finca, que inclusive todavía la estaba pagando, pero sé a ciencia cierta que el trámite para expropiarla y en consecuencia para aplicar la ley de extinción de dominio va muy avanzado.

Considero injusto que yo sufra la pérdida de mi casa, en la que ya me encuentro viviendo con mi familia y que perdiera también la cantidad que he entregado a mi vendedor como pago parcial del precio, que inclusive supera mas de la mitad, pues me falta una cantidad pequeña para liquidarlo completamente y en cambio, él se vea beneficiado con la obtención de mi pago, siendo que cuando él era el dueño o ejercía el dominio sobre el bien inmueble, fue cuando sucedieron los hechos que investigan las autoridades.

Por lo tanto, como he cursado la carrera de Licenciado en Derecho, sé que la acción que debo ejercitar contra de mi vendedor es la NULIDAD de CONTRATO, puesto que el contrato que celebramos, aparentemente contiene todos los elementos esenciales y de validez, pero es claro que existe cierta ilicitud al celebrar el contrato sobre un bien que se encontraba afecto ya a un delito y por otra parte, en el vendedor si existió dolo y mala fe, puesto que cuando yo le compré ya habían ocurridos los hechos que dicen las autoridades, la casa que compré había sido utilizada para ocultar a personas que habían sido secuestradas o lo que denominan “casa de seguridad”. Sin embargo, yo era ajeno a toda esta situación y por tanto por mi parte, obré de buena fe, por lo que considero que el contrato debe de ser declarado nulo y además de que mi vendedor me regrese lo que le he pagado, debe de pagarme daños y perjuicios más los gastos y costas del juicio.

Mi planteamiento, encuentra sustento en lo dispuesto por el Artículo 988 del Código Civil que dice que para que el acto jurídico sea válido se requiere entre otros elementos, ausencia de vicios en la voluntad y la licitud. Además, en el Artículo 1043 del mismo ordenamiento legal, el cual establece cuáles son los efectos restitutorios que generan la declaración de nulidad.

CAPÍTULO II

DESARROLLO DEL PROBLEMA

Para hacer más visible y entendible la problemática de la cual estoy tratando es necesario desplegar los hechos desde un inicio.

A principios del mes de Mayo me enteré de que el Sr. Juan Cárdenas Mendoza estaba vendiendo una casa, a lo cual yo estaba muy interesado; tuvimos variadas pláticas para acordar el precio y cómo se iba a pagar, realizándose varias conversaciones para tratar, llegando a un acuerdo de la cantidad de $550,000.00 (Quinientos Cincuenta Mil pesos cero centavos moneda nacional) que sería la totalidad del costo del inmueble. Así que decidimos hacer un contrato de compraventa por la cantidad y el inmueble en mención. De esta manera contratamos el Sr. Juan Cárdenas Mendoza y el suscrito, haciendo un enganche por la cantidad de $380,000.00 (trescientos ochenta mil pesos cero centavos moneda nacional) y la cantidad que restara se la depositaría en mensualidades hasta cubrir la deuda, sellando de esta manera el día veinticinco de Mayo del Dos mil nueve el Contrato de Compraventa, con la presencia de dos testigos Carlos Guardado Reveles y Jorge Ortiz Méndez, se realizo un contrato privado por que se pagaría en parcialidades.

Para el mes de Agosto del presente año, empecé a realizarle algunos arreglos al inmueble (cambio de chapas, Contrato de Luz, agua, etc.) por consecuencia realizaba visitas ocasionales a la casa, sin que pasara nada fuera de lo común. Fue hasta el mes de Septiembre cuando decido cambiarme y habitar el inmueble en alusión, esto de forma continua, pasando la primera semana sin ninguna situación anómala; de la segunda a la tercera semana recuerdo haber visto cerca una camioneta tipo van con insignias de la AFI, esto fue algo relevante porque en la ciudad pocas o nulas son las veces que se ven vehículos de esta corporación, claro sin ponerles cuidado nada mas recordando el detalle las dos semanas siguientes pasaron.

El día Dos de Octubre del año dos mil nueve, siendo aproximadamente las Diez y seis treinta hrs. recibí una llamada de mi pareja comunicándome que en nuestro domicilio se encontraba personal del Ejército Mexicano, Policía Ministerial y otras corporaciones policíacas, preguntando por el dueño de la casa, por lo que me trasladé de inmediato hacia la casa; estando a unas cuadras de mi casa me percaté de que sí había un fuerte operativo de la BOM (Base de Operaciones Mixtas). Al llegar me bajaron del vehículo en el que me trasladaba y me empezaron a realizar varias preguntas. Después de varios cuestionamientos unas menciones de un Comandante del Ejército me llamaron mucho la atención la cuales eran “Quien