La prostitucion en colombia

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“Si, yo me di cuenta de esta situación porque diana llegaba a la casa rabiosa y no quería hablar con nadie, desde que llegaba se encerraba en su cuarto y de ahí no salía. Yo nunca estuve de acuerdo que ella trabajara en ese bar pero no me quiso hacer caso y le trajo consecuencias muy duras.”- Decía la señora Diana, llorando.

Al pasar un mes, Roberto seguía insistiéndole a Diana para acostarse con ella y hasta le pidió matrimonio pero ella no aceptaba.

Roberto se cansó de que ella le negara todo lo que él le proponía y le dijo que él nunca más iba a ir a ese bar pero que no se asombrara cuando le pasara algo malo a alguien de su familia o a ella misma. Diana al escuchar estas palabras se asustó muchísimo y duro 6 meses sin salir de la casa.

Diana volvió al trabajo el 2 de agosto del 2003, ella seguía trabajando normal y hasta entonces no había estado Roberto.

“Cuando Diana me conto acerca de la amenaza de Roberto yo le dije que no me hacía responsable de que consecuencias podría traer eso y además le aclare que no metiera mi bar en eso porque el perjudicado iba a hacer yo”- Dijo el dueño del bar, todo sentimental.

El 20 de diciembre le tocaba trabajar a Diana, en ese momento llego Roberto pero no le dijo nada a Diana y nada más fue a tomar.

Diana con una preocupación porque volvió a tener la presencia de Roberto cerca le conto a la mama pero cuando le conto fue muy tarde ya que, el 1 de febrero del 2006 mataron a Diana y ella le había contado a la mama un día antes.

El 1 de febrero del 2006, ella fue a trabajar normal pero en el camino para su casa, llegan dos hombres no reconocidos, ya que tenían la cara cubierta, la dispararon y como eso fue en horas de la madrugada no había nadie por ahí. Como consecuencia a esto Diana se desangró y esto produjo la muerte.

La señora Diana se llegó a enterar dos días después ya que no sabía a dónde acudir para que le dieran información sobre su hija.

Cuando esta señora se enteró se quería morir porque era lo único que le quedaba, pero gracias a Dios no le paso nada y el gobierno le dijo que la iba a ayudar mensualmente con un mercadito.

Ella estuvo muy agradecida con el aprecio que le tuvieron, pero hoy en día la señora Diana todavía sufre por la muerte de su hija.