La tipicidad en el derecho penal.

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La atipicidad puede ser objetiva o subjetiva y es función de la ausencia de elementos integrantes del tipo penal objetivo o subjetivo (Domínguez, op.cit). La ausencia de tipicidad de la conducta porque no están dados los elementos objetivos[8], se puede presentar bajo diferentes situaciones, entre las que cabe destacar la falta o ausencia de tipo por inidoneidad del objeto, del sujeto pasivo o del activo (Por ejemplo: homicidio de un cadáver, prevaricato cometido por un particular, estupro a un hombre adulto) y la ausencia de resultado típico, en cuyo caso, podría quedar un remanente de tipicidad por tentativa, si se tratase de un tipo penal doloso. Otro caso importante de atipicidad se presenta en aquellas situaciones en las que no existe un nexo causal adecuado entre la conducta y el resultado, como son los supuestos de aberración por desvío del curso causal[9], error en el golpe[10] y en el objeto[11]. En ciertos casos, la conducta resulta atípica de un tipo en particular, pero típica de otro menos exigente de elementos (Por ejemplo: el robo con relación al hurto).

En cuanto a la ausencia de tipicidad de la conducta porque no están dados los elementos subjetivos, los casos más importantes son los de incapacidad psicológica para conocer los elementos objetivos del tipo penal[12] y de comportarse de acuerdo a este conocimiento, y por otra parte los de error de tipo, el cual guarda relación con los elementos constitutivos del tipo penal, por ejemplo; el cazador que dispara a un hombre creyendo que apunta su arma a un animal de caza no sabe que se trata de un hombre y, por lo tanto, no tiene por finalidad matarlo.

Para finalizar cabe citar lo expresado por Domínguez (Op.cit, p. 148) en relación a la importancia de no vulnerar el principio de tipicidad penal, en cuanto; “…si se desbordan los límites de la Tipicidad, es decir, la adecuada encuadrabilidad de la conducta cometida y el tipo penal descrito en la ley penal, la arbitrariedad reinaría en la aplicación de la Ley Penal.”. Por tanto la tipicidad constituye un elemento que le brinda objetividad y confiabilidad al análisis jurídico penal.

Referencias Bibliográficas.

Domínguez, Y. (2013). El Tipo Penal y su Relación con la Tipicidad como elemento. Revista del Ministerio Público. N° 13, p. 129-149. Disponible en; http://catalogo.mp.gob.ve/min-publico/bases/marc/texto/Revista/R_2013_n13_p.129-149.pdf

Fernández, A. (1997). Derecho Penal. Parte General (Teoría del delito). México: UNAM.

Grisanti, H. (2000). Lecciones de Derecho Penal. Parte General. Valencia: Editorial Vadell Hermanos.

Muñoz, F y García, M. (2010). Derecho Penal. Parte General. 8va Ed. Valencia: Tirant lo Blanch.

Ossorio, M. (2004). Diccionario de Ciencias Jurídicas, Políticas y Sociales. 1era Ed. electrónica. Disponible en; https://conf.unog.ch/tradfraweb/Traduction/Traduction_docs%20generaux/Diccionario%20de%20Ciencias%20Juridicas%20Politicas%20y%20Sociales%20-%20Manuel%20Ossorio.pdf

Roxin, C. (1997). Fundamentos: La estructura de la Teoría del Delito, Madrid: Civitas ediciones.

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