Porque me gusta leer
Enviado por Mikki • 21 de Enero de 2018 • 1.000 Palabras (4 Páginas) • 341 Visitas
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En la forma como logremos esto, lograremos entender nuestro medio. Nuestro mundo, nuestro entorno, y quizás nos volvamos más sensibles a todo lo que nos rodea.
Quiero pensar que yo voy un poco más lejos al considerar que, en efecto, algunos siguen (o seguimos) los mismos patrones mentales y de comportamiento cuando leemos que cuando nos enfrentamos a la realidad, los mismos cuando tenemos los ojos puestos sobre las páginas de un libro que, aparentemente, fuera de estas: tomar notas, señalar lo que no entendemos, releer el pasaje que se nos dificulta o aquel que tanto nos complace, abandonar la lectura por fatiga o persistir por entusiasmo. Así, exagerando un poco la proposición, podría decirse que nuestros hábitos de lectura son también nuestros hábitos de entendimiento o como dijera el célebre Wittgenstein: «Los límites de mi mundo son los límites de mi lenguaje».
A mi parecer y tomando en cuenta que me puedo equivocar de forma moderada o profunda, considero que el enamoramiento es quizá el mejor estado para comprobar que la lectura es para algunos su primer y único método de supervivencia en este mundo. Pienso también por tanto que algunos se enamoran solo para sentirse en medio de ese caudal impetuoso del significado que arremolina en torno a ellos mismos, del ser del cual se enamoraron y, sobre todo, a las muchas realidades y ensoñaciones que se agitan en torno a ambos. Todos los sentimientos aglomerados que demostramos en gestos, las suposiciones, los celos, la esperanza, y acaso salud mental nos ayudan a agrupar en grandes categorías esa realidad incomprensible por definición que es la pasión amorosa.
Pero me detengo, porque siento que estoy perdiendo el rumbo del tema inicial. ¿Porque me gusta leer?, Y mi respuesta sería “puede ser que todo esto no haya sido más que la tortuosa divagación de un ser melancólico habido de esa necesidad de ser leído, como los autores de tantos y tantos libros, que anhelan que sus novelas, libros, etc., realmente se lean y no se queden guardados en los estantes, y que maravilla que aquel que escribe su obra se queda para la posteridad, y que siga desarrollando imágenes mentales o lo que llamamos imaginación en miles de seres humanos.
Esa es una de las grandezas del ser humano, la capacidad de imaginar, pero saber discernir entre la fantasía y la realidad. Es decir saber que es la imaginación y que es lo tangible. En medio de un mundo que es solo mío, invito a aquel que guste que descubra y haga suyo mi mundo a través de su mirada, de su percepción, para que la lectura no muera jamás, y que haya muchos más hombre hablando en genero de humanidad que escriban más y más.
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