Un Ensayo: educación cívica y ecología.

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Acorde a esto, la evidente deficiencia en cuanto a una educación medioambiental se traduce no solamente a la tardía intervención de ésta dentro del currículo, sino que también, en los organismos creados como extensión del propio Estado (como el mismo Ministerio de Medioambiente, y las propuestas y proyectos que se llevan a cabo de la mano de éstos). El quid de la cuestión que se trata de desentrañar es precisamente en relación a estos mismos elementos en cuanto a cómo no basta sólo con la conformación de órganos que nos promuevan, eduquen y concienticen sobre temas medio ambientales, sino además en el alcance que se logra con ellos, el impacto que realmente tienen en la sociedad y más aún en el mismo plano político y económico, que nos guíen a la explotación de recursos sustentable, a un cuidado y respeto óptimo por nuestro medio ambiente.

Antecedentes

En primera instancia, Chile hace dos años comenzó con una profunda reforma medioambiental junto con el rediseño de importantes instituciones. Esto es, desde un modelo coordinador sostenido por la CONAMA, se pasó a un modelo donde se crean el Ministerio y la Superintendencia del Medio Ambiente, se independizan el Servicio de Evaluación Ambiental y se crean Tribunales Ambientales.

Ahora bien, en la praxis, no vemos la efectividad de estos servicios públicos, fundamentalmente porque, no encontramos a una sociedad civil educada en temas ecológicos dentro de ninguna esfera, es decir, no es prioridad para el Estado ejercer una real política ecológica que desde sus cimientos logre crear un nuevo tipo de sociedad responsable y educada en estos temas.

Asimismo, la ley 19.300 de Bases Generales del Medio Ambiente define la educación ambiental como “un proceso permanente de carácter interdisciplinario, destinado a una ciudadanía que reconozca valores, aclare conceptos, y desarrolle las habilidades y las actitudes necesarias para una convivencia armónica entre seres humanos, su cultura y su medio biofísico circundante”. Empero, de acuerdo a las estadísticas de un cuestionario a los establecimientos secundarios de Talca donde se ha experimentado la enseñanza en temas ambientales en un mínimo, delata que un 85% de los docentes nunca ha realizado una capacitación en temas ambientales dentro de los cuales figuran los de Biología que tampoco superan el 16% del tiempo destinado como necesario para una efectiva educación. En razón de lo anterior, de acuerdo al Decreto Supremo de Educación 220, cada 15 unidades que se realicen en el subsector de biología, 4 unidades deben incorporar temas medioambientales, lo que equivale a un 25% aproximadamente. Por otro lado, la valoración del espacio físico que tiene por función clases al aire libre nos muestra que un 90% de los profesores declara nulidad ante esta actividad.

De acuerdo a estos antecedentes que reflejan la ineficiencia en temas de educación ambiental, inferimos que la problemática no se reduce a una sola esfera, sino que, tenemos a múltiples factores involucrados y que la creación de este Ministerio del Medio Ambiente y su efectividad son completamente cuestionables.

Sin embargo, debido a estas profundas transformaciones institucional-burocráticas (que no los son a modo de sociedad civil en su conjunto), se espera que las diferentes prácticas de los diferentes estamentos sociales manifiesten regulaciones que favorezcan las condiciones medioambientales del país. Pero, estas transformaciones a nivel de poder ejecutivo o gubernamental ¿son capaces de establecer mayores regulaciones a los principales generadores de contaminación?, ¿realmente un organismo gubernamental sin respaldo activo de un partido ecologista en el congreso puede ejercer modificaciones efectivas en la sociedad? Es mas ¿puede este tipo de organismo sin el respaldo constitucional suficiente y una sociedad civil ignorante en temas de ecología, ser efectivo? Y por último ¿Sería consecuente y de utilidad este tipo de organismos, en una sociedad que no implementa prácticas y políticas de desarrollo sustentable en sus áreas económicas?

En el presente ensayo trataremos de resolver dichas interrogantes y demostrar que hasta la fecha el gobierno de turno no ha tomado ningún tipo de responsabilidad ambiental efectivo, sin impulsar mecanismos de desarrollo sustentable, ya que estos son el punto de inicio hacia una consciencia ecológica.

Marco Teórico

Para poder aclarar la orientación de este ensayo desde una perspectiva teórica y así fundar una propuesta que logre desentrañar la ideología que se esconde amparándose en la ley, y poder realizar de acuerdo a nuestras reflexiones una perspectiva que logre abarcar el problema y entregar una solución desde lo comprendido socialmente, políticamente, económicamente, y, en resumen, culturalmente.

1. Marx, Educación y la Producción Capitalista

La primera postura que nos servirá de guía es la de Marx, si bien, se puede hacer la pregunta ¿Acaso los regímenes de fundamento Marxista no han propendido también a la industrialización? La respuesta es sí, pero en el caso de los Socialismos Reales, además, sólo se extraerá su firme crítica y análisis al Capitalismo, que siendo la más completa y extensa nos da a conocer la naturaleza de dicho modelo económico y el porqué de su poca viabilidad respecto a temas ambientales. Por lo tanto, de imprescindible utilidad en estas discusiones.

En primera instancia, tenemos que la posibilidad del Capitalismo se da en las Revoluciones Burguesas provenientes de Francia desde el siglo XVII en adelante, dicha clase poseía todo un sistema cultural y educativo con el cual llegan a comprender la realidad del Feudalismo, y por tanto, la creación de las herramientas para su abolición. Dicha abolición culmina con la Revolución Francesa de 1789 que es símbolo del triunfo del Liberalismo Político que es planteado por los Ilustrados y que marca el establecimiento de la Democracia como forma legítima de gobierno. De esta manera, en Europa surge una gran corriente de descubrimientos científicos de diversa índole, y el comienzo de una etapa empírica en donde se ejecuta la técnica científica. Sin embargo, es en el siglo XVIII donde se da inicio a la Primera Revolución Industrial, y la aparición de su autor intelectual Adam Smith en “La riqueza de las naciones” quien ya sienta las bases para el modelo económico imperante en el mundo hasta nuestros días: Liberalismo económico.

A menester mencionar estos factores, porque la realidad no ha sido dada por mera coincidencia o aparición, y es desde la aparición de este modelo de relaciones, que el