CONSUMO DE DROGAS ALUCINOGENAS EN LA POBLACIÓN DE LA FACULTAD DE CIENCIAS HUMANAS Y ARTES DE LA UNIVERSIDAD DEL TOLIMA
Enviado por Rebecca • 25 de Noviembre de 2018 • 3.441 Palabras (14 Páginas) • 425 Visitas
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Permitiendo así, abrir una brecha investigativa en torno a esta problemática de salud pública, ayudando a la proyección de soluciones en el mediano plazo que deben provenir desde la academia, que dan un aporte de objetividad y probidad de las acciones que se deben emprender para atacar esta variable negativa dentro del sistema de salud colombiano, estableciendo de esta manera un aporte a la paliación de la crisis, generando además una conciencia en la comunidad académica del enfoque social de la investigación, orientado a generar conocimiento no solo de aquello inexistente sino como una forma diferente de ver lo que ya se tiene, aportando así a la obtención de alternativas a la crisis de la salud que trae consigo una problemática generalizada sobre la adquisición de los medicamentos por parte de aquella población sin condiciones económicas para procurarse un tratamiento adecuado por sus propios medios, atendiendo así al eje central de este estudio.
OBJETIVOS
GENERAL
Determinar las causas que dieron origen a la problemática de los medicamentos en el sector salud en la ciudad de Ibagué, a partir de la investigación de las condiciones particulares de un grupo poblacional dentro de la jurisdicción del municipio afiliado a la EPS CAFESALUD.
ESPECIFICOS
- Establecer como la crisis de Cafesalud EPS se convierte en un problema de salud pública para el municipio.
- Determinar cuál es la problemática concreta respecto al suministro de medicamentos en el sistema de salud del municipio de Ibagué.
- Plantear posibles medidas a las problemáticas referenciadas, como estrategia de intervención.
MARCO CONCEPTUAL
Entender la situación del sistema de salud en el país resulta complejo desde la perspectiva académica e incluso normativa, pues el avance en la inclusión de más y más ciudadanos era una bandera que caracterizaba el nuevo sistema de Seguridad Social en Salud en Colombia, que nace en el año 1993, pues sus principios y el esquema contenido allí permitía inferir que era una realidad, que el servicio sería de calidad y la protección al menos favorecido se materializaría para todo tipo de tratamiento, básicamente el sistema cubriría el tratamiento de toda patología, con algunas exclusiones en tratamientos y medicamentos, no obstante la realidad se tornó distinta, la inclusión se materializó pero la calidad decayó a niveles jamás antes vistos, al punto de convertir en insostenible.
Como menciona Hernández (2000) [2], la crisis en el sistema de salud en Colombia obedece al resultado de la mala planeación del modelo, más que a la aplicación, el desarrollo e implementación del mismo, pues las equivocadas decisiones políticas permitieron que no se planeara como debía desarrollarse efectivamente el modelo, pues en aras de la universalización se desconoció la posibilidad económica del Estado de sostener el modelo y la capacidad de los operadores privados de llevar a buen término las relaciones que se suscitaron en la dinámica entre prestadores y promotores, por ende, la ausencia de buenas técnicas de planeación conllevaron a que el modelo naciera viciado y como tal carente de posibilidades de subsistir adecuadamente, por ende, la universalización conllevo a la carencia de recursos, la cesación de pagos y la falta de suplementos y medicamentos para entregar a los usuarios.
Aunque bien, como lo plantea Herazo (2010) [3] , no puede perderse de vista que no es solo culpa de la falta de planeación, sino que aunado a ello debe tenerse como razón principal de la insostenibilidad del sistema cuatro elementos fundamentales, el primero de ellos tiene que ver con la corrupción generalizada, seguido de la injusticia e inequidad biológica, social, económica y política, lo que ha conllevado a establecer los índices de pobreza entre los más alto de la región y como una característica predominante en el país, a ello se le suma la consideración de la salud como un negocio, no se ve como un servicio en procura de los más pobres sino la forma de captar recursos del Estado y el pueblo por realizar una labor que suele estar mal hecha, por lo que al tener esta concepción, los promotores e incluso los prestadores procuran la obtención de ganancias en índices exorbitantes, finalizando con la mentalidad curativa y no preventiva del sistema, el Estado y los empresarios, pues parecen olvidar que es más fácil prevenir que curar, los costos de todo tratamiento de curación implican suministros, medicamentos y procedimientos, por el contrario la prevención solo consagra la adopción de políticas y estrategias que demuestren los efectos del descuido en la salud o los malos hábitos, costos que nunca son similares.
Así, Ayala (2014) [5], contempla que una de las razones fundamentales para hablar de crisis en el sistema, más aún en lo tendiente a la carencia de medicamentos tiene que ver con la universalización, pues a más pacientes más recursos, lo que de por sí no es un problema, sin embargo, se torna así, cuando no existen los suficientes recursos y se requieren más suplementos, incluso, considera que la falta de discriminar positivamente por regiones tiene su aporte importante, pues los requerimiento de una y otra región no son los mismos, por ende los recursos deben variar, no en virtud solo de la cantidad de usuarios sino en consideración de las necesidades y del territorio, pues no es igual hablar de servicios en la zona del amazonas que en la ciudad de Bogotá, pues las solas condiciones geográficas repercuten de manera diferente, así las cosas, una de las causas importantes de la crisis tiene que ver con los suministros y medicamentos, pues un mismo profesional puede atender a mayor número de pacientes, tal y como hoy por hoy sucede, pero cada paciente puede requerir el mismo medicamento en el mismo momento aunque en diferentes lugares geográficos, es decir, la necesidad creciente de medicamentos supone un costo elevado para el sistema, lo que ha conllevado a que en muchas oportunidades las entidades promotoras nieguen la entrega de los mismos, dilaten la situación al punto de hacer renunciar al usuario a la espera de la entrega del medicamento por parte de la entidad o se amparen en las exclusiones del plan obligatorio de salud, es decir, se ha convertido en una constante que aludan al incumplimiento de las obligaciones contractuales con las prestadoras por los costos excesivos de suministros y suplementos, ante tal situación, no solo se ve afectado el usuario por la falta de medicamentos sino también
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