Capítulo 1 La Trama es La Vida

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La puerta se habré, el perro agita la cola, el gato se sube a lo más alto de la biblioteca, voy a la cocina, abro el estante donde guardo la comida del perro, saco una bolsa con la marca favorita, es la mejor comida para ti, las croquetas suenan al caer en el plato de mi querido perro Neptuno. Luego de ya darle de comer, es hora de darle de comer a la gata, Sarkazm una gata blanca, ojos rojos aunque hay tiempos en que los ojos cambian, se vuelven azules, ya te mostrare porque.

Era hora de darle de comer a Sarkazm, voy al estante, donde la comida de la gata esta, a mi espalda se escuchan ruidos, el espejo que coloque estratégicamente para poder ver lo que pasa a mi espalda justo cuando le voy a dar de comer a esta gata, el espejo me muestra que la gata salto desde la biblioteca hasta el andamio que coloque alado de la puerta, justo atrás mío en este momento, cogí la comida de ella con la mano derecha, el exquisito pescado enlatado, la verdad es que es muy rico, lo destapo y justo cuando lo destapo, el espejo habla de nuevo, me muestra que Sarkazm salto así mí, en ese momento la mano el ser zurdo es unan ventaja, las garras afuera y como objetivo va hacia mi cuello, sus ojos cambian a color azul, veo en sus ojos que quiere verme en el piso, cortada la yugular, con los ojos cerrados con el estante abierto, con toda la comida para ella, yo se ella solo quiere matarme para poder comer todo lo que quiere.

Las garras se acerca de mi cuello, en el mismo lugar donde la cicatriz de hace una semana esta sanando, la mano ocupada por la lata de comida de Sarkazm no me da posibilidad de salvarme, pero la mano izquierda me da la oportunidad de coger las garras en el acto, mi cuerpo gira con tal violencia que el viento hace que el pelo de Sarkazm se sacuda, la mano izquierda le agarra las dos garras.

Ya estando en mi poder, las patas traseras se empiezan a mover, hacen el abdominal y me aruña la mano, la suelto, pero no por dolor, cae bien, sale de la cocina meneando la cola y suelta la risa sarcástica de siempre, desde que la adopte desde hace 3 meses, dejo caer la comida en el tazón de ella y luego de un rato la veo comiendo, dando una sonrisa, con las garras un poco ensangrentadas de mi sangre pero feliz