Di ¡no! a la violencia

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Del otro lado tenemos a los estratos bajos que en medio de su pensamiento creen que toda esta situación actual es a causa de los ricos, que por que ellos tienen dinero y poder hacen con el país lo que quieran y compran lo que sea con tal de estar bien ellos y son los causantes de las masacres a los menos afortunados.

Cuando hablamos de violencia no solo referimos a los típicos actos que conocemos comúnmente, como el narcotráfico, asesinatos, delincuencia, secuestros etc., la violencia está siempre presente en nuestro entorno debido a que hemos crecido con ella y habitualmente no es indiferente, si empezáramos por poner un granito de arena buscando solucionar los conflictos que tenemos en nuestro entorno, tal vez cambiaríamos la historia y construiríamos una cultura de no violencia, no se trata de aceptar todo y de aguantar, lo importante es mirar cómo se puede contribuir a mejorar nuestra sociedad desde uno mismo sin necesidad de amar una guerra ni un conflicto mayor.

Igualmente para poner en práctica Métodos y técnicas de Resolución de Conflictos, es fundamental aclarar la importancia de los mismos, como una mejor manera de proporcionar respuestas rápidas y accesibles a los conflictos sociales que se presentan en el día a día de los ciudadanos que conviven dentro de un estado, puesto que, la existencia de instituciones capaces de regular y facilitar la resolución de conflictos debe ser un punto fundamental existente y además, normal dentro de toda sociedad. Todo lo que se ha dicho anteriormente, es un resultado totalmente lógico y deducible: en toda la humanidad, en la cual como es de esperarse, existe una pluralidad de sujetos, los cuales actúan libremente y por ende, de manera distinta unos de otros, se presentarán conflictos con cierta frecuencia, el fundamento del asunto, se encuentra en conseguir formas eficaces de resolver los mismos. Esto es lo que se ha intentado hacer desde mucho tiempo atrás, cuando se creó por primera vez el sistema judicial, con valores de justicia y equidad, sin embargo, en una sociedad como la nuestra, en la cual esos conflictos comunes y corrientes, tales como, falta de presupuesto y falta de tiempo, se entrelazan con una situación social deplorable, es altamente complicado por no decir imposible para un ciudadano común recurrir a un proceso, activando así el aparato jurisdiccional, teniendo en cuenta que para la solución de un conflicto se debe partir del conocimiento de las causas que lo generan. Son parte de la convivencia y puede llegar a ser constructiva cuando se resuelve de manera no violente, se necesita cumplir con ciertas condiciones por parte de las personas involucradas.

Así mismo manera podemos generar Métodos Alternativos de Resolución de Conflictos, como una respuesta fácil y eficaz, pero por encima de todo accesible a la ciudadanía, al momento en que se vean envueltos en algún problema que pudiera tener una solución más sencilla y rápida que la de un juicio. Ahora bien, podemos decir que dentro de una gran gama existente de estos métodos, nos encontramos con formarnos principalmente con nuestros valores y principios ya que es fundamental para resolver un conflicto porque implica disposición y ésta se logra de una manera natural cuando existen condiciones para el diálogo, sin embargo, cuando falta confianza, respeto o equidad en la comunicación se puede recurrir a la figura del mediador quién deberá facilitar su resolución de manera colaborativa y estratégica. Por otra parte, la negociación como estrategia de resolución de conflictos favorece que las partes inicialmente en desacuerdo o disconformes lleguen a un acuerdo mutuamente satisfactorio.