Diferencia de la Sociedad Positivista y Sociedad Comprensiva.

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Con Simmel vemos como el individualismo de la persona tiene una lucha contra el sistema de la sociedad. En el texto expresa “Simmel da cuenta de un fenómeno que está en el centro de la condición moderna, la cual es el encuentro violento entre el mundo interno del individuo y el mundo externo de la sociedad y la ciudad” la psicología que se presenta en el hombre de la metrópolis está constantemente vinculado al intelecto vinculados más emocionalmente, ese intelecto que desarrolla el hombre es como una defensa o una táctica para la protección de las relaciones emocionales, lo cual entra a un sistema en el cual depende de los números “La mente moderna se ha vuelto cada vez más calculadora. La exactitud en el cálculo que se da en la vida práctica de la economía monetaria corresponde al ideal de la ciencia natural” ciertamente como indica Simmel, el intelecto del metropolitano se va al sistema monetario ¿Cómo así? Pues el intelecto calculador disminuye las cualidades individual a base de valores numéricos, supongamos a tres personas que recién se conocen y a lo largo de su conversación obtienen una inevitable relación emocional que obtienen por la individualidad que presentan y sus comportamientos distintos, es como una propiedad que se forma para que esas emociones se generen. Ahora bien cuando se trata del intelecto calculador el individuo analiza de forma numérica a la persona y no es como si no lo viera como una persona, sino que la parte emocional queda desligado de ello.

Saliendo de la parte calculadora de la mente humana, podemos entrar con Simmel a la parte sentimental o coqueta. La persona siempre intenta destacar entre las demás y hacerse notar ya sea por su comportamiento o su forma de vestir, en vista de la moda, una característica notable de la forma de destacar, la moda siempre ha sido parte de diferenciar las clases dentro de la sociedad, la simple forma de vestir no solo es por intensiones de destacar sino también como una barrera que ellos ponen para dividirlos, es por ello que las personas que quieren ser parte de ellos suelen aparentar, usar la misma ropa y comportarse de la misma manera solo para no quedarse por fuera ¿Por qué surge esto? Gracias a la tendencia de la persona a querer ser parte de algo, ser como los otros y así surge la parte de la imitación, también ¿Por qué las personas se quieren vestir bien? ¿Para si mismos o para los demás? Prácticamente cuando uno escoge algo para vestirse quiere lucir bien en todo momento, verse bien y confiada, la ropa también es como un escudo para la persona, le da como un poder de confianza que la ayuda a avanzar, por ello se podría decir que la persona se viste bien para sí mismo no solo para que la vean si no para sentirse segura. Claro que no todos son así, surgen personas que rompen con ello y salen del seguimiento de la moda solo para destacar aún más, es como ver a una joven vestida elegantemente de pantalón negro ajustado, sandalias de marca blancos y una camisa gris con suéter de botones negros y lentes de sol usados como diadema solo como lujo y ver a su lado a otra persona vestida con un disfraz de conejo, obviamente que al pasar otra persona por ahí se da cuenta de la chica elegante pero de la persona que no puede quitar la vista enzima es de quien viste el disfraz, en todo momento se estará preguntando ¿Qué hace esa persona vestida así? ¿Por qué lo hace? ¿Sera su trabajo? Pero regresando al tema de ¿Por qué las personas se visten así? Tenga que ver por la coquetería, el simple acto de andar y contonear las caderas trayendo una vestimenta resaltante es parte de las personas para ser coqueta y llamar la atención de la gente, el acto de la coquetería se ve usualmente en la mujer por el modo físico, mientras que en el hombre se ve más verbal coquetear con una chica por medio de halagos es una forma muy efectiva de atraer, que es lo principal de la coquetería: el simple deseo de atraer a la persona.

En tema si hay una ruptura entre estos dos autores, se puede decir que el modo de ver la sociología de Simmel recae en el modo que el urbanista experimenta cambios continuos y su reacción a ellos, por otro lado Berger explica la manera de entender, comprender e interpretar estos cambios a los que se enfrenta el ser humano. Debido a esto se puede decir que no hay ruptura entre estos dos autores y sus ideas, sino que hay una continuidad que complementa una a la otra.