LA TRANSICION DE LAS ARTESANIAS, UNA MUESTRA DE LA EVOLUCION DE LA SOCIEDAD BOGOTANA, SOCIEDAD MULTUCULTURAL Y SOBREVIVIENTE.

...

Con la mayoría de las salidas de campo hechas en los sectores populares de la capital colombiana, fue evidente que este sector está en detrimento, que cada vez más son los intereses comerciales enfocados a la ganancia económica, por encima de la sostenibilidad y la conservación de las tradiciones. Al punto de no encontrar en muchos casos artesanos establecidos en los puestos de ventas de las artesanías, si no comerciantes sin conocimiento ni apropiación cultural, buscando concretar la mayor cantidad de productos vendidos, incluyendo algunos que no son originarios del país. Lo cual es preocupante porque se degenera completamente el sentido de existencia del artesano, del oficio en sí, y ninguna autoridad parece interesarse seriamente en la protección de ello.

En otros casos evidenciamos que como lo decía Enrique Bautista en su documento “Artesanías y artesanos en la construcción de la vida cultural en Bogotá”, los artesanos terminaron convirtiéndose en empleados a destajo de los neoartesanos, que reproducen los diseños empleando sus conocimientos en las técnicas, pero sin recibir reconocimiento por ello. De modo que, el rol del artesano autocontrolado fiel a sus tradiciones, paso a ceder al control industrial de los “estudiados”. En esta forma de producción hay racionalidad tecno-económica y obedece a la rentabilidad económica y la competitividad de mercado, por lo cual abole cualquier elemento no rentable como por ejemplo el “desperdicio de tiempo” que para un artesano seria el tiempo necesario para hacer completo su trabajo o que la materia prima sea de un origen y características específicas, para lo cual se implementaría alguna materia sustituta más barata y accequible.

Como vemos Las artesanías han sido importantes no solo por su contenido histórico, sino también un medio que satisface necesidades importantes dentro de los diferentes contextos, sin embargo en Bogotá no se ha trabajado desde las diferentes administraciones del gobierno por incluir legítimamente al sector, permitiendo su degeneración, desfiguración, explotación y defraudación.

Esta es la muestra de cómo Bogotá ha pasado por diferentes momentos como casa de inmigrantes que buscan replicar sus costumbres, y que abre sus puertas a las oportunidades, pero que en la medida en que ha permitido el ingreso desconsiderado de las grandes industrias ha hecho que la sociedad busque los medios para adaptarse a estas situaciones cambiantes al punto de no encontrar identidad ni pertenencia en nada originario. En encontrar satisfacción en la alienación de la cultura y el patrimonio.