EL OFICIO DEL CIENTIFICO

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La noción de campo tal vez sea útil porque permite evitar errores y permite resolver cierto número de dificultades que los restantes enfoques han planteado. El campo evidentemente está formado por comunidades que Merton la define como grupo donde los miembros están unidos por un objetivo común.

La comunidad genera que se trabaje en conjunto, pero también que por la competencia los científicos tengan que dar resultados de cualquier forma.

Las relaciones de fuerza científicas son unas relaciones de fuerza que se realizan especialmente a través de relaciones de conocimiento y de comunicación. En estas relaciones, hay que tener muy en cuenta el poder simbólico que ejercen ciertos actores dentro del capital científico. A pesar de ello este capital simbólico provoca que, al trabajar en comunidades científicas, al fin y al cabo, se beneficien los científicos más reconocidos mientras que los desconocidos quedan al margen de los créditos. Esto genera malestar pues los desconocidos no entraran en las pupilas del público grande que necesitan. Existe una lucha por conservar o transformar el campo científico, pues los primeros quieren preservar el mismo método y objeto mientras que los segundos quieren un proceso revolucionario. Esta lucha se ha desarrollado tanto a lo largo de la historia tanto en el campo científico como fuera de ella como decía Marx con su teoría sobre la lucha de clases, pues en el campo científico también existía de forma similar.

La objetividad es un producto del campo que depende de los presupuestos aceptados en el mismo, especialmente en lo que se refiere a la manera legítima de regular conflictos. Por lo tanto, los investigadores frenan sus trabajos por miedo al enfrentamiento con la comunidad científica.

Únicamente queda realizado como tal cuando se realiza por la totalidad del campo y todo el mundo científico colabora para convertirlo en un hecho reconocido, para ello se produce la homologación que es el acuerdo racional producto del diálogo sometido a las reglas de la dialéctica, aunque como siempre según los intereses estas reglas son más o menos severas y por ello se puede decir que no existe una realidad objetiva independiente de las condiciones de su observación.

3. Por qué las ciencias sociales deben ser tomadas como objetos

La forma particular de la ciencia social hace que no pueda concretizar del todo, y que algunos demuestren su ira contra ella y especialmente con la ciencia sociológica quizá porque no encuentran ningún espacio en las ciencias formales.

Para entender las particularidades de las ciencias sociales basta con examinarlas relaciones entre cientificidad y autonomía, ya que habría que distribuir las diferentes ciencias según el grado de autonomía del campo de producción científica respecto a las diferentes formas de presión exterior, económica, política, etcétera.

Por tanto, es un campo con un derecho de admisión muy reducido, con una particularidad especial que es la condición de construcción teórica, en estas construcciones se debe tener en cuenta que en los análisis científicos que realiza la sociología como agente social que es tiende a imponer su singular visión de la realidad, lo que provoca que la sociología se muestre hasta cierto punto parcial. Por último, es imposible llegar al reconocimiento total que alcanza las ciencias de la naturaleza, ya que el objeto no es un objetivo de luchas sociales externas al campo y por tanto está condenada la polémica.

La reflexividad práctica solo adquiere fuerza si el análisis de implicaciones y supuestos de las operaciones habituales de la practica científica acaba siendo una auténtica crítica social de las condiciones sociales de posibilidad y de los límites de las formas de pensamiento que el científico ignorante pone en juego sin saberlo.

La tarea de objetivación del sujeto de la objetivación debe de ser cumplida acorde a tres niveles: 1) Es preciso objetivar la posición en el espacio social global del sujeto de la objetivación 2) Es preciso objetivar la posición ocupada en el campo de los especialistas ya que cada disciplina tiene sus tradiciones y sus particularidades 3) Es preciso objetivar todo lo que está vinculado a la pertenencia al universo escolástico.

El análisis reflexivo tiene que dedicarse sucesivamente a tres posiciones, la social, del espacio y la del campo. El punto de vista es una perspectiva tomada a partir de un punto concreto de una posición concreta en el espacio y, en el sentido en que lo entenderé aquí, en el espacio social. Por tanto según tus diversas posiciones tendrás un punto de vista y un análisis completamente diferentes.