EL TRABAJO DOMÉSTICO NO REMUNERADO EN LA ECONOMÍA

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Pasando a la actualidad la mujer se ha ido abriendo paso al protagonismo en la fuerza productiva, algo que no ha sido fácil y que aún en países desarrollados la participación femenina en algunos rubros es minoría. Cada vez son más las mujeres que se insertan en el mercado laboral, ya sea por independencia económica o porque la situación en sus hogares demanda mayores ingresos para poder sostener sus familias, la mayoría de estas mujeres regresan a sus hogares a complementar trabajos domésticos, es decir además de sus jornadas laborales remuneradas, pasan al trabajo no remunerado, prolongado sus horas activas y causando cansancio físico y mental en la mayoría de las mujeres. Los salarios que reciben por los trabajos que desempeñan no son justos, incluso hay mujeres dentro del sector campesino que realizan trabajo de campo y las que pertenecen al sector informal de la economía que no son contabilizadas como trabajadoras económicamente productivas, lo que lleva a que sus trabajos no sean pagados adecuadamente y se vean forzadas a trabajar en malas condiciones con bajos salarios, para algunas no hay otras salidas ya que son las que llevan el sustento al hogar porque son las cabezas de la familias al carecer de un esposo o compañero de hogar. Esto es algo que no solo pasa a las mujeres de sectores económicos bajos, también en las posiciones ejecutivas de empresas siguen ganando menos que los hombres es puestos similares, este ha sido un debate en los últimos años que ha hecho eco en la sociedad, pero que no se han visto aún los resultados esperados.

La situación es más compleja en los países del Medio Oriente, donde la participación femenina es menor que en otros países del mundo. Por lo que el trabajo de la mujer se ve subestimado a nivel laboral y las actividades del hogar se ven ignoradas, por lo que no se hace un pleno reconocimiento de la labor femenina en la sociedad.

Considerando estos elementos se puede proponer un mejor estudio de las leyes laborales especialmente las que traten del trabajo de las mujeres, en el caso de Honduras reforzar la Ley de Igualdad de Oportunidades para la Mujer y velar porque se cumplan los artículos referentes a la igualdad de oportunidades en el trabajo y la seguridad social, ya que como pasa con muchas leyes solo se establecen y no se cumplen por los empleadores, así que es trabajo de las organizaciones que trabajan en pro de la mujer y sus derechos poder socializar las leyes para que todas estén en pleno conocimiento de sus derechos y no permitir los abusos laborales ni domésticos, para defender el papel de la mujer en la sociedad y todo lo que se ha venido logrando a través de la lucha de tantos años en la historia de la humanidad. Puede ser una solución factible, pero tienen que haber cambios estructurales en la sociedad, especialmente en aquellos países donde la mujer aun no logra hacer escuchar su voz y sus derechos no están plenamente establecidos.

Bibliografía

Campillo, F. (2000). EL TRABAJO DOMÉSTICO NO REMUNERADO EN LA ECONOMÍA. Nómadas, 98-115.