ENSAYO DE LA PAZ. La cultura de paz es un conjunto de valores formada a través de modelos que están dentro de la sociedad
Enviado por Ledesma • 5 de Noviembre de 2017 • 2.473 Palabras (10 Páginas) • 938 Visitas
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El enojo de los oprimidos y la deshonra del opresor son sentimientos naturales, respuestas genuinas a su degradación compartida. Porque los países en desarrollo están sufriendo demasiado y este dolor está alcanzando al mundo entero. Las respuestas las vamos encontrando al asumir una verdad espiritualidad, que no nos coloque a los ciudadanos del mundo unos contra otros sino que nos impulse a construir conjunta y compasivamente un mundo de paz.
El mundo solo será pacifico cuando las personas del mundo sean pacificas y felices. El cambio tiene que empezar con cada individuo. Si la selva esta marchita y queremos restaurarla a la vida, debemos regar cada árbol de esa selva. Si queremos paz mundial. Temos de aprender cómo ser pacíficos nosotros mismos. Solo entonces podremos traer paz al mundo. Antes que todo, no tratemos de cambiar a la otra persona. Tratemos de cambiarnos a nosotros mismos. Si alguien está tratando de hacernos miserables, lo logra porque reaccionamos con ello.
Pretendemos producir alteraciones mediante sistemas o una revolución en las ideas o en los valores basada en este o aquel método, olvidando que somos nosotros quienes creamos la sociedad y producimos el orden o la confusión con nuestra manera de vivir. Entones, empecemos por lo que está más próximo, por preocuparnos por nuestra existencia diaria, por nuestros actos, pensamientos y sentimientos de todos los días, los cuales se rebelan en el modo de ganarnos la vida y en nuestra relación con las personas, ideas y creencias.
No es por lo mucho que hacemos, sino por cuanto amor ponemos en lo que hacemos. Aunque no podamos hacer grandes cosas, podemos hacer pequeñas cosas con gran amor. Juntos podremos construir una cadena de amor alrededor del mundo. La influencia de un bello, cooperador y esperanzador carácter es contagiosa y puede cambiar una nación entera.
Somos influenciados por las personas alrededor de nosotros y por nuestro ambiente, y nosotros a la vez ejercemos influencia en ellas. Si la mayoría de las personas, por ejemplo, están a favor de la violencia, entonces la guerra, el derramamiento de sangre y la destrucción ocurrirán y causaran sufrimiento a muchos. Pero si las personas empiezan a purificar sus mentes, entonces la violencia no puede ocurrir. La raíz del problema subyace en la mente de cada ser humano individual, porque la sociedad está compuesta de individuos. Si cada persona empieza a cambiar, entonces la sociedad cambiara, y la guerra y destrucción se volverán situaciones muy raras.
Nuestra propia acción mental tiene una influencia en los otros. Si solo generamos negatividad en la mente, esta negatividad tiene un efecto dañino en quienes están en contacto directo con nosotros. Si nosotros llenamos nuestra mente con positivismo, con buenos deseos hacia los otros, ocasionara un efecto de ayuda en los otros. No podemos controlar la acción de los otros, pero podemos adiestrarnos a nosotros mismos para tener una influencia positiva en quienes están a nuestro alrededor.
Estamos siendo sobresaturados por la cultura de la violencia que se está exportando a todo el mundo, de tal forma que casi todos estamos influenciados, contaminados por ella; se glorifica la violencia en el cine y la televisión y se continua permanentemente, apoyando e involucrándose directamente en guerras para mejorar o mantener el control de la economía y los intereses particulares a través del mundo. Esto es cierto, pero nosotros como ciudadanos del mundo nos debemos preguntar si vamos a continuar como borregos una inclinación y tradición que son claramente aberrantes o si decidimos cambiarla. La violencia y la civilización no van juntas: o somos violentos o somos civilizados; no podemos ser ambos a la vez.
Año tras año aumentan los gastos en defensa en la mayoría de los países del mundo; de ahí que si nosotros estamos para cambiar esta tendencia, consideremos en serio el concepto de no-violencia como expresión física de compasión; y esto requiere trabajar primero en el desarme interior, liberándonos de todas las emociones negativas que produzcan violencia, y luego proceder al desarme externo.
No-violencia no significa no sumisión o aceptación de cualquier clase de injusticia. Significa encontrar una solución inteligente, pacifica, que resuelva el problema. Enfermedades desesperadas llaman remedios desesperados y la no-violencia, la no-cooperación son la única alternativa para la anarquía, la tiranía o cosas peores. No-violencia es una forma de vida y no simplemente una palabra en nuestras bocas; es la manera de que la violencia no conduzca al mundo. Solo si nosotros cambiamos nuestra propia actitud podremos cambiar el mundo.
El desarme externo también debe ser ejecutado gradualmente, paso a paso. Primero debemos trabajar en la abolición total de las armas nucleares y paulatinamente luego para detener el comercio de armas, el cual hoy en día es altamente practicado por ser muy lucrativo, y luego dirigirnos hacia la desmilitarización.
Por supuesto, continuaran los problemas humanos, pero la forma de resolverlos debe ser a través del dialogo profundo y el amor por la paz, más que por la guerra y el derramamiento de sangre.
Siempre que alguien hace algo malo daña a otros y a la vez el se hace daño a sí mismo. Si nosotros le permitimos hacerlo, le estamos animando a que haga el mal. Luego, debemos usar toda nuestra fuerza para detenerlo, pero solo con buena voluntad, compasión y simpatía para esa persona, ya que si actuamos con odio o rabia, agravaremos la situación. No podemos tener buena voluntad para semejante persona a menos que nuestra mente este tranquila y pacífica, así que apliquémonos a desarrollar paz dentro de nosotros para poder resolver el problema.
Para construir un país hay que construir primero al hombre, al hogar…. Hay que iniciar una educación transformadora…. Primero hagamos de la educación una materia de urgencia global que nos una en una misión y propósito. Es claro que la educación es el pilar de la esperanza, la inclusión y la oportunidad, y necesita de nuestra primerísima atención por encima de todos los demás.
En verdad no debemos esforzarnos en juntar riquezas en la tierra, porque podrán ser robadas por ladrones o volverse obsoletas. Además debemos olvidarnos que al dejar este mundo, tendríamos que abandonarlo todo, y entre ello nuestro propio cuerpo. Entonces me hago esta pregunta después de a ver leído muchos trabaos y pensamientos de autores en la red , ¿de qué sirve tener riquezas?. Mejor Colecciona los tesoros que alimentan a tu alma, y te mantengan en paz hasta que terminen nuestros días en esta tierra, las buenas obras, y el bien que haces al ayudar a otros a encontrar
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