ETICA EN LOS NEGOCIOS: ¿Piel de cordero con que se ocultan los lobos?

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El nacimiento de la ética debe haber comenzado con en el reconocimiento paulatino de que la postergación de conductas egoístas en el hoy traían a lo largo del tiempo recompensas en momentos en que las necesidades del individuo no podían ser satisfechas sino a través de la concurrencia ó ayuda de los otros. En resumen: Del reconocimiento de la imposibilidad de autosatisfacción de las necesidades por siempre ó lo que es lo mismo de esa necesidad de los otros en algún momento de la vida del individuo.

El comportamiento ético, en términos empresariales, sería como comprar obligaciones ó futuros. Estabiliza el riesgo del individuo de verse enfrentado en soledad ante el ambiente hostil de la naturaleza. Invierto recursos (postergando conductas egoístas) en épocas de abundancia (juventud) para recibir en épocas de escasez (vejez). Es decir transfiero riesgo desde el futuro al presente cuando puedo enfrentarlo mejor. Con ello estabilizo mi riesgo de no poder cumplir mi mandato de autoconservación.

Las religiones occidentales redactaron en sus libros sagrados este conocimiento humano perfeccionado a través de milenios al que le adosaron el dogma propio como vehículo para lograr convencer al hombre de que superara su innata conducta egoísta. Esos poderes sobrenaturales ó místicos buscaban convencer por medio del temor a que el hombre abrazara el comportamiento ético.

El mandamiento “Amarás a tu prójimo como a ti mismo” resume el comportamiento ético implícito en la religión judeo-cristiana.

En un estudio acerca de como se incorporaban los conocimientos éticos en los niños y jóvenes se describían las siguientes etapas:

1- Conducta no ética.

2- Conducta ética por temor al castigo de los educadores.

3- Conducta ética por recompensa.

4- Incorporación de la conducta ética. La ejerce “ por que así debe hacerse”.

Satisfacción inherente a la conducta “correcta”.(3)

Si un hombre no se comportara éticamente, maximizaría resultados a corto plazo hasta que sus pares detectaran la conducta egoísta. Entonces lo aislarían, impidiendo ó dificultando su acceso a

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los recursos. En esas circunstancias el comportamiento egoísta dejaría de tener los resultados buscados ya que en vez de maximizar resultados en forma sostenida, los reduciría en corto plazo. Es interesante notar que en tanto exista un pozo de recursos sin mente ó sin memoria (naturaleza, mercado) que no identifica y segrega a quien tiene conductas egoístas y que además posee recursos en abundancia, el individuo no ético tiene la alternativa de seguir extrayendo de éste sitio los recursos por sí mismo sin tener que cambiar su estrategia. Y es en este caso la conducta que maximizaría los resultados.

Cuando el entorno es pensante ó con memoria (“algunas” sociedades modernas, pequeñas comunidades, etc.), el comportamiento no ético no depara beneficios a largo plazo. Este comportamiento es detectado y rápidamente segregado de la comunidad por lo que existe conveniencia ó necesidad del comportamiento ético.

En el artículo de Paul Rubin (4) se realiza una interesante especulación acerca de cómo la ética de los grupos pequeños, que favorece el “altruismo recíproco” como conducta eficiente para el individuo, se traduce en las grandes aglomeraciones urbanas en conductas sub-optimas las que a su vez condicionan comportamientos sociales y/o económicos negativos.

Ejemplos abundan. Las grandes ciudades con sus lazos sociales laxos entre individuos, impulsan al comportamiento no ético en aquellas conductas no normalizadas ó legisladas. Es decir en aquellas conductas donde se puede no temer a la ley.

La falta de compromiso frente a los pares, es muchísimo mas común en estas estructuras sociales donde cada individuo es un desconocido. Allí puedo actuar egoístamente sin temor a que se acaben mis recursos ó a que alguien me identifique y me segregue del acceso a esos recursos.

En las pequeñas comunidades los individuos tienen nombre, y por ende son identificables frente al comportamiento no ético. El temor a ser excluidos hace que éstas sean comunidades éticas.

Rubín (4) destaca la “condena moral” como fuerza coercitiva que mantiene el comportamiento ético estos grupos sociales.

Otro de los aspectos cognoscitivos que abona el comportamiento no ético es la falta de reconocimiento del otro como parte de la comunidad a la que pertenece el individuo. Si veo al otro como distinto, no lo identifico como parte de la comunidad a la que me debo y por tanto tengo más posibilidades y menos culpa de ser no ético con quien veo diferente. Esto es cada vez más frecuente en las grandes urbes donde cada vez hay mas razones para considerar distinto a más gente. (5)(6)

La pregunta que queda flotando es: ¿La ética es un comportamiento que se adscribe por razones altruistas ó egoístas? ¿Importa lo que yo hago por la comunidad en tanto pertenezco a ella ó pertenezco a ella por lo que hace por mí?

Si bien pareciera que el comportamiento ético puede ser el más eficiente en una sociedad ó reunión de pares, por lo antes dicho esto ocurre solo en determinadas circunstancias. ¿Que es lo que impulsa al individuo a comportarse sin estar seguro de que es lo que más le conviene? ¿Por que se insiste ó se vuelve a un comportamiento habitual (ético ó no ético) aún a pesar de saber que éste no dará los resultados esperados?

La forma en que aprendemos los seres humanos hace que modifiquemos el objeto conocido en el proceso de conocerlo. Nuestra personalidad, experiencias previas, emociones y circunstancias accesorias presentes en el acto de conocimiento influyen en como se ve al objeto que se está conociendo. Estos aspectos cognoscitivos hacen que tengamos una visión sesgada de la realidad, por nuestra forma de conocer.

Esto es mucho mas manifiesto cuando el objeto a conocer es algo complejo, no deducible fácilmente ó reducible a relaciones lógicas ó leyes simples y que suele ser aprendido empíricamente (conductas).

Este aspecto cognoscitivo hace a su vez que nos relacionemos emocionalmente con conductas aprendidas en tanto éstas hayan sido eficientes en el logro del objetivo para las que fueron desarrolladas. Lo que nos impulsa a utilizarlas