ÉTICA EN LOS NEGOCIOS.
Enviado por Mikki • 28 de Enero de 2018 • 4.519 Palabras (19 Páginas) • 411 Visitas
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El conjunto de cualidades de valor de las cosas le dan un perfil. Los valores son trasparentes. Según la clasificación de Scheler, los valores son independientes de las cosas, son inmutables, es decir el cambio en las cosas que los contienen no altera la percepción del valor. Los valores son captados por una intuición emocional básica, o no, pero eso no quita de que existan. En la clasificación dada se atiende a su rango y a su materia. Tienen jerarquía y polaridad. En la clasificación están los valores útiles, vitales, lógicos, estéticos, morales y religiosos. Estos son siempre negativos o positivos, existe una jerarquía.
La jerarquía puede establecerse por preferencias, y establecerse entorno a los criterios de durabilidad (son preferibles los bienes duraderos a los efímeros, sin confundir la durabilidad de los bienes con la del valor.), divisibilidad (cuanto menos divisible sea un valor, más es su altura). Profundidad de la satisfacción. Los valores más elevados generan satisfacciones más profundas, vinculada al cumplimiento personal, al grado de satisfacción. Scheler aplica también un nivel de criterios para encajar los valores. Según ésta, en el nivel más bajo encuadraríamos los útiles, en el nivel intermedio estarían los valores vitales y en el último, el más elevado, nos encontraríamos con los espirituales (estéticos, intelectuales). Por encima de ellos estaría el valor de los religiosos, diferenciando los bienes o a las acciones entre santas o profanas. Son las personas, mediante su voluntad, las que dan valor a las demás cosas y son capaces de desarrollar acciones. Valores como la bondad moral sólo son aplicables al hombre gracias a su capacidad de desarrollar acciones que pueden ser catalogadas. La ética de máximos está constituida por los ideales de la vida buena. Son modelos que cada persona por separado considera de aplicación para alcanzar la virtud. Al contrario, la ética de mínimos está constituida por los elementos éticos básicos por los cuales es posible alcanzar un nivel de entendimiento común viviendo en sociedad. La primera estaría enfocada a la felicidad del individuo y no serían de obligado complimiento, al contrario que las otras, indispensables al conjunto de ciudadanos, enfocados a la idea de justicia y de buena convivencia en sociedad.
Dentro del desarrollo moral de una persona, podemos diferenciar entre etapa preconvencional, cuando la persona es un niño, y los intereses por los que se mueve la persona son egoístas, actuando según posibles castigos y recompensas. Lo malo es aquello que conduce a lo primero, y lo bueno es lo que lleva a lo segundo. En una etapa convencional, la actitud se corresponde con el orden social establecido, y se identifica con aquello que agrada a los demás. Acatamiento del orden social. En un estado postconvencional, se razona más allá de las normas establecidas para la convivencia común, y se intenta la defensa de unos valores morales normalmente aceptados. La acción recta es la que se ajusta con los derechos generales, consensuados por la sociedad mediantes normas y reglas. En un último estadio, se considera lo recto como una decisión tomada por cada persona de acuerdo a una serie de principios. El problema del desarrollo moral consiste en quedarse en una ética de mínimos, añadiendo el problema del relativismo actual.
ETICA Y ECONOMÍA
El homo oeconomicus es un ser idealizado como optimizador, calculador, inmutable y sobre todo materialista. Sólo tiene en cuenta sus necesidades y satisfacciones personales. Los egoísmos y la capacidad aislacionista de estos dificultan la teoría del equilibrio general. Estaría enmarcado dentro del individualismo metodológico. Dentro de la órbita del ser antisocial de Hobbes, donde el hombre es una máquina antisocial, surge la necesidad de plantear alternativas. Personas con otras motivaciones, racionalidad evaluativa y no inmutabilidad. Esto es una aproximación al homo ethicus, integrada en el desarrollo social, tomando decisiones basadas no en intereses personales sino en principios morales, y con una visión creativa y desarrollista (economía humanista). El homo ethicus diferiría en todos los valores y objetivos al homo economicus. La racionalidad iría destinada a comportamientos afectivos, unas preferencias más comprometidas, trabaja imperfectamente y trabaja grupalmente.
Adam Smith. Padre fundador de la ciencia económica, es un gran defensor de la justicia. Da mucha importancia a aspectos como la benevolencia y el autodominio. Dentro de su análisis ético de la actividad económica, se interesa por la moral como corrección y por la virtud como excelencia. Desarrolla todos estos aspectos. Habla de la simpatía mediante el interés en otros. Se muestra muy crítico con la corrupción de los sentimientos morales. Critica la atención más favorable hacia los ricos. La felicidad está la virtud. El gobierno no es eficaz ante esto, ya que antepondría sus intereses. La mano invisible del mercado consistiría en que es el mercado quien administra adecuadamente los intereses de la sociedad. En definitiva, se interesa en la moral y el desarrollo de las virtudes internas. Sen. Denota un distanciamiento entre economía y ética actualmente. Estudia todas las motivaciones que determinan los actos humanos. Las preferencias las divide entre éticas, derivadas de consideraciones sociales, y subjetivas, personales. La cuestión es si hay pluralidad de motivaciones o solamente egoísmo. El nivel de vida no se fundamentaría en magnitudes macroeconómicas, sino en condiciones de vida que podamos conseguir o no y la capacidad para conseguirlas.
INTERRELACIONES DE ÉTICA Y ECONOMÍA
La ciencia económica tiene que hacer referencia a los valores fundamentales del sistema de convivencia, a un orden fundado en la igualdad básica sobre los deberes y derechos fundamentales, a la libertad individual y a un marco de normas, conforme con principios y criterios morales de justicia.
Entre ellas encontramos dos interrelaciones. Cómo valora el individuo y como elige un sujeto. Vamos a mencionar las visiones egocéntrica, egoísta, altercéntrica y altruista. Visión egocéntrica. Aquí se nos plantea un juego en el que predominarían los sentimientos autocentrales. Los individuos tratarían de elegir la opción más egoísta aunque el resultado dado en conjunto sea negativo. El individuo maximiza su utilidad. Visión egoística. Es una visión mucho más calculadora según la cual se intercambian respuestas cooperativas, es decir, ambos intercambian de acuerdo a una secuencia temporal con cálculo del valor actual. Una frase explicativa sería “si no me ayudas no te ayudo”. Visión altercéntrica. Es una visión que
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