El concepto de familia y sus transformaciones

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Para llevar a cabo la complementariedad necesaria en el ámbito educativo es imprescindible que las dos partes se comuniquen y, a su vez, para que los dos agentes puedan comunicarse es necesaria la creación de determinados espacios, tiempos y medios de encuentro.En la actualidad, la visión mayoritaria por parte de los profesores sobre la relación familia-escuela son satisfactorias. Los maestros nos muestran que el papel de los padres en la vida escolar es un pilar básico y un deber, pero los profesores también piden mayor colaboración por parte de los progenitores, reclamando que estos tomen una mayor iniciativa a la hora de contactar y colaborar con el profesorado, es decir, que no sean siempre los profesores los que tengan que llamar a los padres para concertar citas para dialogar sobre ciertos aspectos educativos, sino que los padres se ofrezcan voluntariamente y pidan cita para tratar ciertos temas con el profesorado. Actualmente podemos destacar que la mayoría de las interacciones entre los centros escolares y las familias se llevan a cabo a través de los tutores, asociaciones de padres y madres o a través de actividades extraescolares, hecho que nos lleva a afirmar que respecto a tiempos pasados, las familias no muestran una mayor iniciativa a la hora de trabajar con la escuela.A continuación, como muestra Beatriz de León Sanchez, nos centraremos en denotar el por qué se debe establecer la interacción y participación de las familias en el ámbito escolar:

La escuela manifiesta a la familia ciertas demandas que los profesores necesitan para interactuar con el alumnado.

- Los centros educativos demandan a los padres un mayor contacto con los profesores, que dediquen más tiempo a sus hijos, dialogar con ellos y una mayor participación en actividades educativas.

- La escuela demanda a la familia que inicie a los niños en el proceso socializador y que los alumnos acudan a la escuela con educación.

- Que los padres transmitan a los más pequeños interés por aprender, además de motivarlos a ello.

- Atender a la orientación personal de los niños y a su educación sexual. Para tratar estos se requiere cierta afectividad en la familia.

- La creación de un clima favorable para el estudio, ayudar a desarrollar un lugar y un tiempo determinado para el estudio, es decir, crear hábitos de estudio.

- Un aprendizaje de ciertas normas que los hijos deben cumplir.

- La familia debe ser responsable de educar a los niños en torno a ciertos valores, actitudes y hábitos para fomentar el pensamiento crítico de los más jóvenes

- Los padres deben ayudar a sus hijos a planificar su futuro profesional

- Prestar atención al tiempo libre de sus hijos

- Demandas de la familia a la escuela

- Una formación de calidad.

- Formar a los niños para que dominen la lengua, la comprensión científica, el uso de nuevas tecnologías, el pensamiento crítico, la comunicación, el aprendizaje de lenguas extranjeras, conocimientos matemáticos, etc. es decir, formar a los alumnos para que lleguen a ser ciudadanos bien dotados.

- Una formación en valores como la tolerancia, la convivencia, el saber estar, disciplina…

- Las familias piden un clima educativo favorable, es decir, cierta seguridad y protección.

- Una conexión entre la escuela y el mundo laboral

- Demanda del uso de medios tecnológicos y el desarrollo de un espíritu crítico con el cual los niños sepan resumir y organizar la información que obtienen.

Otra pieza fundamental para que los padres y los maestros cooperen es definir los roles que deben ocupar, para así reducir la intrusión del otro en sus propios espacios. Con esto nos referimos a que, por ejemplo, en el caso del profesorado, este siente miedo de que los padres se entrometan en su trabajo, y en el caso de los padres, tienen preocupación de que el maestro se entrometa en su vida privada. Debido a esto familia y escuela deben favorecer la creación de un ambiente pacífico, de confianza y ser siempre respetuosos con la otra parte.

3. MODELOS DE RELACIONES ENTRE FAMILIA Y ESCUELA.

A continuación enunciaremos algunos modelos de relación entre familia y escuela:

Uno de los modelos más conocidos es el modelo ecológico de Bronfenbrenner, en el que se destaca la importancia del contexto familiar en el desarrollo de las conductas y la posibilidad de modificalas. A partir de este modelo se han desarrollado los programas de intervención en lo referente a la comunidad. Este modelo es un claro ejemplo del proceso de participación entre la familia y la escuela. A partir de este modelo ecológico de Bronfenbrenner se han creado múltiples modelos de evaluación en los programas educativos.

Otros modelos destacados en el ámbito de la relación entre familia y escuela son tres ideales propuestos por Wise y Thornburg en 1978:

El primer modelo se corresponde con el pasado y Trata a la familia como la única fuente de educación posible, donde las funciones de la familia eran en gran parte afectivas.

El segundo modelo considera que el hogar es la principal fuente de educación, pero no resta importancia al labor educativo de la escuela.

El tercer modelo es el que reconoce tanto a la familia como a la escuela como agentes socializadores y muestra la necesidad de que ambos agentes cooperen entre si.

Por último, el cuarto modelo muestra a la escuela como el principal agente responsable de la educación de los niños.

(Dominguez, 2010)