El conflicto en el Sáhara Occidental y las distintas fuerzas

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Por último, Alemania y China son otros dos Estados que han intervenido aquí. Ambos están interesados y han creado proyectos para utilizar nuevas tecnologías para explotar recursos; planean generar electricidad a través de energía eólica y solar que se produce en las costas y desiertos saharauis gracias a la buena ubicación, ya que estas son zonas muy ventosas y con presencia del sol en casi todo el año.

Desventajas para la RASD

Primeramente es notable que los saharauis han ido perdiendo terreno desde el momento en que Marruecos construyó el “muro de la vergüenza”, ya que este ha estado firmando contratos con empresas estadounidenses o europeas y así poco a poco ha ido obteniendo más poder en la zona. Debido a que Marruecos tiene ocupada la parte del Sáhara Occidental donde se concentran la mayor parte de los recursos, los saharauis se encuentran frente a una gran desventaja, porque no tienen dinero para subsistir, viviendo solamente de donaciones trimensuales que les hace llegar la ONU.

A las desventajas se añade el que Marruecos tiene también ocupada la capital de la RASD, así como los únicos tres aeropuertos y tres puertos importantes que existen en el territorio. Esto hace que los saharauis no tengan acceso a la comunicación por la falta de medios, vías e instalaciones.

La estrategia utilizada por Marruecos de las llamadas “Marchas Verdes” ha sido una idea magnífica que ha tenido Mohamed VI, ya que estos podrían ser considerados como saharauis a la hora de votar, beneficiando así a los votos a favor de Marruecos. Pero los saharauis no se han rendido ante estas estrategias de Marruecos, decidiendo parir muchos hijos no por un mandato religioso, sino por decisión propia de las mujeres que decidieron contribuir a la lucha de la liberación.

No se puede pasar por encima la desventaja que tienen los saharauis frente a la defensa nacional de Marruecos, teniendo simplemente en el muro 160 mil soldados armados, 240 baterias de artillería pesada, más de 20 mil km de alambre de espinos, miles de vehículos blindados y millones de minas que son prohibidas por las convenciones internacionales y aun así, estos actos están a sabiendas de toda la comunidad internacional. Sin duda, este crimen contra la humanidad sigue desafiando a todo el mundo.[4]

Razones por las cuales no se ha resuelto el conflicto

Han existido a lo largo de todos estos años de conflicto diferentes factores que han imposibilitado la resolución de este conflicto.

Marruecos no quiere solucionar el conflicto, es por eso que siempre ha saboteado todo intento de censo a la población. Únicamente se ha dedicado a aplazar el tiempo para que el referéndum nunca se realice, es por eso que el censo realizado por la MINURSO duró 9 años, el cual terminó por no aceptarlo Marruecos.

Marruecos se muestra pesimista, creando obstáculos y tácticas dilatorias que han sido posibles gracias a la pasividad de la ONU y a la falta de determinación por parte de Francia y Estados Unidos, que tienen temor de desestabilizar la frágil transición que está viviendo Marruecos. Cabe recordar que tanto Francia como Estados Unidos y España tienen intereses económicos y geoestratégicos en el Magreb. Algo que queda muy claro es que ni a Estados Unidos ni a los países europeos les conviene el surgimiento de un estado independiente en la región del Magreb.

La principal dificultad de la política internacional hacia la región radica en la brecha que separa las declaraciones de diversos actores a favor de la autodeterminación de los saharauis y las acciones que realmente emprenden para conseguir este fin.[5] Es decir, las partes interesadas en el conflicto dicen una cosa y actúan de diferente manera, y así se convierte en una razón más para la descolonización inconclusa.

Koffi Annan en un informe al Consejo de Seguridad en el año 2000 exhortó a las dos partes del conflicto interesadas a que ofrecieran soluciones específicas y concretas o que estuvieran de acuerdo con analizar nuevas propuestas para una solución pronta, duradera y convenida en este conflicto. Pero este informe solo trajo más problemas para la solución del conflicto, ya que sugiere una alternativa que no respetaría ni soluciones ni acuerdos anteriores.

Tiene razón James Baker al mencionar que “las Naciones Unidas no van a resolver el problema del Sáhara Occidental sin exigir que una u otra de las partes, o ambas, hagan algo que no quieren voluntariamente hacer”. Es decir, el problema no puede resolverse en un “yo gano todo, tú pierdes todo”. Y mientras ambas partes sigan sin ceder, el conflicto no será resuelto.

Conclusiones

Por bastante tiempo se había pensado que el territorio del Sáhara Occidental no servía para nada, hasta que se descubrieron todos los recursos que posee. Ahí empezó el problema de los intereses; estados como Francia, España y Marruecos fueron los primeros en interesarse en el territorio saharaui.

Con los tantos recursos que tiene el territorio, la RASD bien podría fortalecerse como nación y país, alcanzando un desarrollo económico y político sorprendente en el Magreb, pero que obviamente no le convendría a Marruecos que está en disputa con Argelia por ser el líder de esa región. Tampoco ni a Washington ni a la Unión Europea les caería bien un nuevo estado independiente, ya que puede generarse una inestabilidad en esa zona.

Si los saharauis entregaran su territorio a Marruecos, la dinastía de Mohamed VI sólo se fortalecería, haciendo más poderoso su régimen tiránico disfrazado de una democratización, aumentaría también la corrupción debido a la entrada de empresas occidentales para el saqueo de los recursos. La población marroquí posiblemente nunca vea la mejora de sus condiciones y es en ellos donde yo creo que está la solución, tal vez deberían darse cuenta que sólo están beneficiando los intereses de su rey y ellos únicamente están siendo engañados.

Cual quiera que sea la solución, tanto Marruecos, como Estados Unidos y Francia saldrán beneficiados ya que con o sin la República Árabe Saharaui Democrática, sus compañías serán las encargadas de explotar los recursos naturales que hay en el territorio.

Definitivamente la resolución de este conflicto es uno de los puntos estratégicos que determinará la estabilización y desarrollo económico del Magreb. Si se lograra la independencia, se fortalecería la democratización de la zona. Mientras tanto los saharauis seguirán a la espera de una solución, siendo no un Estado en