Ensayo Identidad personal y nacional

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(Carias, 2012) afirma que “La sociedad hondureña anda por un camino frágil en cuanto a identidad nacional, el amor a lo extranjero predomina por sobre lo propio” ; debemos darnos cuenta que como hondureños tenemos una identidad que nos caracteriza a nivel mundial, la cual es rica en tradiciones, costumbres, patrimonio territorial, gastronomía, etc., que se ha ido formando a través de hechos históricos; pero que con el mal manejo de la globalización y nuestras bases mal cimentadas, costumbres exteriores como el “Halloween”, la venta de comida rápida como las pizzerías y la comida china, y las mil y una estrategias que las transnacionales utilizan para aumentar el consumismo, se han ido imponiendo sobre nuestra cultura. Podemos fijarnos que con el transcurso de los años la juventud ha ido perdiendo ese sentimiento de pertenencia a nuestro país, tanto así que muchos sociólogos cuestionan nuestra identidad nacional, la cual no podemos decir que carecemos de ella, sin embargo podemos afirmar que se tambalea y se degenera con el transcurso de los años; la crisis está en la vivencia de esta identidad, por la mala enseñanza de historia y costumbres, entendiéndose por crisis aquellas situaciones en las que las creencias y normas habituales en las que se apoya el entramado social de una comunidad han dejado de ser operativas, no propician la cohesión social y se va generando la desintegración de los individuos de sus colectivos de pertenencia.

Esta crisis en nuestra identidad nacional debería de ser un tema de bastante relevancia en nuestro país porque de ese sentido de pertenencia depende el futuro de nuestra Honduras, podemos ver como muchas personas traicionan a la patria por el hecho egoísta de pensar solo en ellos, y no se traiciona lo que se quiere, venden su patria por un puesto de trabajo, por unos cuantos billetes, y ¿a dónde vamos a parar?, en una sociedad cada vez mas indiferente a los problemas sociales llámense educativos, de salud, políticos; por el simple hecho de no sentirnos parte de este lugar, de no amar el lugar que nos vio nacer y crecer y puedo atribuir esta falta de amor y pertenencia a diversos rasgos sociales que forman nuestra identidad personal; La falta de concienciación en nuestra identidad nacional y cultural en las escuelas, ya que sólo dedican unas cuantas horas en el año lectivo, unos cuantos actos cívicos y sólo un día de la cultura e identidad nacional “Día de la Hondureñidad”; Poco o escaso conocimiento de nuestras costumbres populares ya que nos interesemos en conocer y visitar otros lugares y muy poco lo nuestro y la Adopción de otras culturas, tratamos de imitar otras costumbres, bailamos otros ritmos, apoyamos otros cantantes y no los nuestros, compramos comida internacional más que la nuestra, etc.

Con todos estos comentarios y criterios podemos ver entonces que la identidad personal está ligada con nuestra identidad nacional y que esta identidad es cambiante y que puede afectar positiva o negativamente el futuro de un país. Ya que “Los seres humanos no nacen para siempre el día que sus madres los alumbran: la vida los obliga a parirse a sí mismos una y otra vez, a modelarse, a transformarse, a interrogarse (a veces sin respuesta) a preguntarse para qué diablos han llegado a la tierra y qué deben hacer en ella.” Gabriel García Márquez. A nosotros como hondureños nos ha tocado nacer en estas Honduras y es nuestro deber ver a Honduras con otros ojos, ver lo grande y maravillosa que es, está en nuestras manos luchar por fortalecer su cultura y recuperar la identidad nacional, ya que somos hondureños y pertenecemos a Honduras.

Bibliografía

Carias. (13 de Julio de 2012). Agoniza el sentido de identidad nacional en Honduras. El Heraldo .

de la Torre, C. (2001). Las identidades, una mirada desde la psicología. La Habana: Centro de Investigación y Desarrollo de la cultura cubana Juan Marinello.