Ensayo de Corrientes éticas.

...

Marxismo: (Marx K 1818-1883) Se considera como valor aquello que permite construir la sociedad sin clases o lo que respeta la estabilidad de la sociedad sin diferencias socioeconómicas.

Utilitarismo: (Stuart Mill 1806-1873) Proponen la mayor utilidad para el mayor número. Son éticamente buenas aquellas cosas que producen bienestar o felicidad y malas en el caso contrario y en cualquier circunstancia el mejor el hecho es el que produce el beneficio mayor a más personas.

Positivismo: (Moore G.E. 1903) Lo bueno es lo que está mandado por leyes instituidas por los poderes legítimamente establecidos. Lo que importa es que la valides de las leyes esta dado por quienes las instituyen, ya que para el positivismo no es posible acceder por un camino empírico a la verdad sobre los enunciados morales como si puedo para el caso de otras ciencias. Esta corriente también es llamada legalismo.

Teorías de la excelencia: Tiene en común la concepción de la existencia de un ideal específico del hombre al que se puede llegar a conocer por la razón, este ideal será diferente según las corrientes: “El que nos indica la razón”, “una ley universalmente valida”, “el ideal de perfección creado por Dios.

Éticas formales: (Kant 1724-1804) Postulan que mientras hasta ese momento las diversas corrientes trataban de dar Materia, es decir se preocupan del contenido ¿Qué es lo moral? Kant planea el interés por las formas, busca establecer que forma deben tener las normas para que sean reconocidas como morales. Hay ciertas características formales de actos humanos que los hacen correctos o incorrectos.

Material de los valores: (Scheler M. 1875-1928) Existe una capacidad en el hombre de captar el contenido de los valores sin necesidad de la experiencia, así como tenemos razón y sensibilidad podemos discriminar intuitivamente las buenas acciones de las malas en la práctica ética. Para Scheler el valor máximo es la persona humana.

Aplicación de las principales corrientes éticas en la medicina actual.

En el entorno cambiante del de la medicina actual, muchos individuos, instituciones y grupos juegan un papel importante en la toma de decisiones médicas y se ven afectados por dichas decisiones. La tensión y competencia entre los intereses de los médicos, pacientes e instituciones por los recursos sociales y de la atención médica inevitablemente influencian la relación médico-paciente.

El deber del médico es para con el paciente. El médico debe basar el consejo que da al paciente en los intereses del paciente individual, sin importar el marco de seguro o suministro de atención médica en el que el médico se encuentre. El papel profesional del médico es hacer recomendaciones con base en su mérito médico y buscar las opciones que sean afines a los antecedentes y las preferencias singulares del paciente.

El médico debe analizar las circunstancias en las que se encuentra el paciente y usar su criterio de la mejor forma posible, ademas de valorar los posibles conflictos y distinciones entre las obligaciones éticas y legales al tomar decisiones en la clínica y obtener asesoramiento cuando sea necesario conocer las posibles consecuencias legales de dichas decisiones.

La comprensión actual de la ética medica toma en cuenta estas corrientes éticas y se basa en sus principios que incluyen la beneficencia (el deber promover el bien y actuar como mejor le convenga al paciente), así como la no maleficencia (el deber de no hacer daño a los pacientes). También se incluye el respeto por la autonomía del paciente; el deber de proteger y promover las decisiones libres.

A partir del principio de respeto por la autonomía se derivan ciertas reglas como revelación de información y consentimiento informado y el peso que se otorga a estos principios y conflictos entre ellos comúnmente da cuenta de los problemas éticos que el médico enfrente. El desafío que el médico tiene de solucionar dilemas debe tener virtudes como compasión, valor y paciencia ante cada situación del ejercicio profesional.

El debate sobre ética médica también en ciertas situaciones puede estimular la evaluación y discusión critica a los temas éticos difíciles que enfrentan los pacientes, los médicos y la sociedad en sí.

En la 1948 en la ciudad de Ginebra se aconsejo que el médico al recibir su diploma preste un juramento hipocrático que plantea que en el momento de ser admitido entre los miembros de la profesión médica, se comprometa a servir a la humanidad, respetar a sus maestros, que la salud de los pacientes sea su primer preocupación, no revelar secretos ya sea aun si no son del área medica, no discriminar no apoyar el aborto entre otras cosas.

Esto ayuda a fijar en la mente de los médicos los principios fundamentales que deben regir su conducta.

No obstante, los valores médicos, jurídicos y sociales no son estáticos. Por ende, se hace necesario reexaminar los principios éticos del ejercicio de la medicina y su aplicación en circunstancias nuevas, lo cual deja al descubierto deficiencias en la preparación continua del médico para enfrentar los referidos asuntos y la necesidad de superación en estos aspectos importantísimos en la práctica diaria del ejercicio de la medicina.

El médico debe promover el bienestar de sus pacientes en un sistema de atención médica cada vez más complejo. Esto implica ayudar abiertamente a que el paciente entienda las recomendaciones clínicas y a que haga elecciones informadas para seleccionar de entre todas, las opciones de atención adecuadas; incluye la administración responsable de los recursos finitos para poder satisfacer el mayor número posible de necesidades de atención médica, ya sea en consultorios médicos, hospitales, hogares de ancianos o impedidos físicos y mentales o atención domiciliaria.

La relación médico-paciente y los principios que la rigen debe ser lo central en el suministro de atención. Estos principios incluyen la beneficencia, honestidad, confidencialidad, intimidad y defensa cuando los intereses de los pacientes pudieran verse amenazados por procedimientos institucionales arbitrarios, injustos o inadecuadamente individualizados.

El deber del médico es para con el paciente. El médico debe basar el consejo que da al paciente en los intereses del paciente individual, sin importar el marco de seguro o suministro de atención médica en el que el médico se encuentre. El papel profesional del médico es hacer recomendaciones con base en su mérito médico y buscar las opciones que sean afines a los antecedentes y las preferencias singulares