Ensayo recepción y audiencia de Pandillas Guerra y paz

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Esta división fuertemente marcada permite mostrar la interrelación presente en las acciones de las personas con respecto a una serie de normas o reglas que se asumen como pre-establecidas, y que por esta razón son difíciles de modificar o siquiera de cuestionar. Esto se presenta en el ejemplo de Pandillas, guerra y paz porque al asimilar la serie como simplemente un “mal ejemplo” se ignoraba la calidad y la intención del contenido, obedeciendo así al precepto “los jóvenes no deben estar expuestos a violencia y malos hábitos”, un precepto que obedece a la estructuración de un campo social donde se trata de evitar a toda costa comportamientos delincuenciales o que puedan ser considerados como mala influencia para las personas en formación, hecho que hace comprensible esa postura, y que desde luego permite entender el escándalo y el disgusto que la serie causó; mientras que si se analiza la posición tomada por la parte juvenil de la audiencia, encontramos que esta responde a ideales como “los jóvenes son de mente más abierta” o “los jóvenes están llamados a actuar”, permitiendo que estos se enfocaran más en las repercusiones críticas y profundas alrededor de lo representado en la serie. Luego, se logra asimilar ambas posturas como válidas, escapando de los juicios de valor, y se entiende también que la reacción que se tome frente a un producto masivo, para este caso específico un producto audiovisual no está para nada alejada del contexto en el que se desarrolle. Y se encuentra como esas mismas reacciones son la continuación de las normas establecidas previamente, normas que componen el ambiente social en el que las personas se desenvuelven y se desarrollan.

Gracias al gran impacto que logró la serie, permitió una serie de debates que involucraron representantes del canal, de la defensoría del televidente, de asociaciones de papás, incluso a autoridades de la desaparecida CNTV. Que dieron lugar a la formulación de cual era realmente la utilidad de series y programas como estos en la televisión nacional, y a cuestionamientos sobre la incidencia y la relevancia de los horarios en el público que observaba el canal. Logrando llegar a acuerdos que fueron satisfactorios para simpatizantes y detractores (acuerdos como advertir la compañía de un adulto responsable al inicio de cada capítulo y la presencia de una psicóloga que hablara en momentos puntuales de la serie, explicando el trasfondo de las situaciones allí desarrolladas).

Ese tipo de procesos generados gracias a los efectos en la subjetividad de la audiencia de un medio son enriquecedores para la formación de nuevos criterios y nuevas características que se puedan tener en cuenta a la hora de juzgar y comprender las consecuencias de un producto mediático. Que a largo plazo puedan ser consideradas como normas y así se amplíe el abanico de posibilidades y gustos en el consumo por parte del público.

Lecturas de apoyo:

http://www.eltiempo.com/archivo/documento/MAM-2876737

http://www.redpapaz.org/images/stories/medios/2008/defensora.pdf

http://www.las2orillas.co/arriba-las-manos-esto-es-un-atraco/