Estrategias llevadas a cabo por MITUR, para el crecimiento del turismo, Republica Dominicana, año 20017.
Enviado por mondoro • 6 de Julio de 2018 • 2.893 Palabras (12 Páginas) • 482 Visitas
...
La exposición etnográfica pone de manifiesto que, desde la información, pasando por el transporte, hasta llegar al alojamiento, la recreación y el entretenimiento, por citar sólo las más significativas, muestran un estado muy deficitario. Todo este conjunto de circunstancias prueba que el sector turístico sigue sin pensar todavía en turistas con discapacidad, sigue sin planificar ninguna estrategia para atraerlos como clientes, salvo en casos muy aislados y, por lo tanto, sigue sin diseñar sus instalaciones ni a formar a su personal para albergar y atender a estos clientes.
Las consecuencias de esta realidad se traducen en claros signos de discriminación con respecto a los turistas estándar por parte de la industria turística. Por lo tanto, resulta concluyente que se trata de una actividad turística atípica donde el “presunto turista” con discapacidad no reúne las condiciones para ajustarse a la oferta preexistente y mayoritaria. Por cuanto queda en una situación de desventaja que, aunque conocida por la industria turística, no se interesa por cambiar esa realidad ni por la estimulante promesa de grandes beneficios económicos.
Creemos que hemos aportado una nueva visión sobre la intersección histórica producida entre Turismo y Discapacidad al revisar la formación de un discurso, suspicazmente homogéneo, y elaborado por los representantes del Tercer Sector de Acción Social, de la política y administraciones públicas a distintos niveles, de entidades y corporaciones internacionales del ámbito del turismo y por un sector de la Academia.
Ha quedado constatado que a ese discurso inspirado en el espíritu de los derechos humanos y moldeado con criterios universalistas no se ha incorporado la industria turística que, sin embargo, es la encargada de materializar las propuestas y postulados de ese discurso.
Todo este cúmulo de circunstancias ha creado en el sector turístico la convicción de que se trata de un turismo asistencial, minoritario y que es competencia de los departamentos de Asuntos Sociales, como demuestra el ejemplo de las iniciativas y desarrollo de los programas de vacaciones y termalismo del IMSERSO y el reducido número de hoteles y empresas turísticas que acogen a grupos de personas con discapacidad.
Ninguna modalidad de turismo resulta subvencionada por la administración pública, aunque sea parcialmente, como lo es el Turismo Accesible, salvo los Rafael Cruces Portales 372 programas de vacaciones para personas mayores. Esta asimilación entre ambos colectivos contribuye a encuadrarlos dentro de una cierta tipología de Turismo Social ya que el turismo, en cualquiera de sus múltiples expresiones, es una actividad de carácter privado que realiza el turista con su exclusiva financiación personal y sin ayuda pública alguna.
Cantos Martín, (2015), La intervención administrativa en el turismo y el impacto de sus normativas en las políticas turísticas: una visión conjunta de los ordenamientos español e italiano, España, Universidad de Granada.
La pluralidad de disposiciones normativas que existen en el ámbito del turismo, su distinto origen, la horizontalidad de esta materia y su incidencia sobre otros sectores normativos distintos del estrictamente Administrativo, son los caracteres que identifican a la normativa turística.
Es decir, se caracteriza, además, por la pluralidad de entes reguladores y una enorme dispersión en la regulación del sector, lo que debilita poder delimitar el concepto de Derecho Administrativo del Turismo o Derecho Administrativo Turístico. Teniendo en cuenta el problema conceptual de esta joven especialidad del Derecho Administrativo, dentro del saber jurídico, no es tarea fácil dada la transversalidad de la materia turística.
Así, la importancia del turismo para la economía española ha hecho necesaria una regulación de los principales aspectos del fenómeno turístico, regulación que se ha traducido en un frondoso bosque de normas en el que nos es fácil orientarse y donde es difícil hablar de una ordenación jurídica global del turismo, la protección del turista como consumidor y usuario, la coordinación entre Administraciones, la distribución de competencias de las mismas Administraciones y, la regulación y actualización del régimen sancionador, entre otras necesidades, hacen surgir las distintas y variadas leyes autonómicas del turismo.
Uno de los ejemplos más paradigmáticos de la intervención administrativa en el turismo y que ha pretendido modificar sustancialmente la intensidad de la misma, se encuentra precisamente en una de las pocas y escasas normativas europeas que afectan directamente al sector servicios, donde se encuadra por derecho propio el turismo (ya decíamos que la U.E. en sus Tratados no refiere al turismo como actividad comunitaria, aunque algunos de estos tratados, desde Maastricht en adelante, hagan alusión al mismo).
Este ejemplo es sin duda: la Directiva de Servicios, 123/2006/CE, también llamada Directiva Bolkestein. Entre los 28 países de la Unión conviven, al menos, dos modelos de ordenación de este sector de servicios, unos que radican sobre el control previo y con la exigencia de un conjunto amplio de requisitos, tal como ocurre en el Derecho alemán o en el nuestro, que afectan desde la cualificación profesional hasta aspectos de las infraestructuras, mientras que en otros modelos, como el anglosajón y los derivados de él, la participación del poder público es mucho menor, radicando en un momento ulterior al inicio de la actividad y en un control a través de la actividad que puede desempeñar el mismo consumidor descontento con el servicio recibido.
Así, la Directiva incidirá de una forma más directa en la normativa turística del modelo de nuestro país donde la intervención administrativa es más acusada que en otros muchos del entorno europeo, donde dicha intervención es más suave.
En la actualidad, se evidencia la necesidad de efectuar una adecuada planificación si se quiere que un determinado destino turístico pueda llegar a tener un valor importante como espacio turístico y, consiguientemente, pueda ser importante dentro de la economía local de la zona.
Los cambios y tendencias que se han ido operando en los últimos años en el sector turístico, a escala nacional e internacional, han terminado desembocando en la necesidad de un cambio de orientación estratégica en cuanto al espíritu y la utilización de diversos instrumentos de planificación y gestión de la actividad turística.
Es necesario admitir que el desarrollo turístico implica numerosas variables y que, por tanto, debe ser guiado por un plan acorde a la necesidad que proyecte la comunidad
...