“FILOSOFÍA EN LA CIENCIA”

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Así, la hipótesis que mantiene que nuestras teorías son ciertas no necesita explicar su éxito de predicción. Como mucho, una de esas teorías puede ser verdadera. Desde el punto de vista de la ciencia actual, casi todas las teorías complejas con más de cincuenta años pueden ser entendidas como falsas. Dentro de la objetividad y relativismo nos dice lo siguiente que aun que los realistas e instrumentalistas discrepan sobre la capacidad de la ciencia para describir el mundo invisible, casi todos coinciden en que la ciencia es objetiva, porque descansa sobre evidencias objetivas, y aun a si algunos resultados experimentales son inevitablemente erróneos, la historia de la evidencia es en gran parte acumulativa, en contraste con la historia de las teorías de alto nivel.

En resumen, los científicos sustituyen las teorías pero aumentan los datos. La objetividad de la evidencia ha sido rechazada partiendo de la premisa de que la evidencia científica está, de manera inevitable, contaminada por las teorías científicas, La observación es "teoría cargada.

Comenta también que en una versión extrema de esta idea, las teorías no pueden ser probadas, ya que la evidencia siempre presupondrá la misma teoría que se supone tiene que probar. Cuando esas teorías y prácticas cambian, por ejemplo, en la transición desde la mecánica newtoniana a las teorías de Einstein, también cambia la estructura del mundo sobre la que tratan este conjunto de teorías. Para él, las causas del cambio científico son, casi de forma exclusiva, intelectuales y pertenecen a una reducida comunidad de científicos especialistas. Los realistas científicos no han eludido estos desafíos. Por suerte, una valoración de cómo la práctica científica resiste una explicación puede iluminar por sí misma la naturaleza de la ciencia.

A sí que realistas e instrumentalistas discrepan sobre la capacidad de la ciencia para describir el mundo invisible, casi todos coinciden en que la ciencia es objetiva, porque descansa sobre evidencias objetivas. Aunque algunos resultados experimentales son inevitablemente erróneos, la historia de la evidencia es en gran parte acumulativa, en contraste con la historia de las teorías de alto nivel. En resumen, los científicos sustituyen las teorías pero aumentan los datos, los realistas científicos no han eludido estos desafíos. Por suerte, una valoración de cómo la práctica científica resiste una explicación puede iluminar por sí misma la naturaleza de la ciencia. El autor nos dice que para el, el mundo va como va. La filosofía no puede eludir la responsabilidad ética que es justamente pensar en el mundo.

Las principales son las que provienen del positivismo lógico, para quien la metafísica es un discurso sin significado porque sus enunciados son afirmaciones acerca de los cuales nunca se podrá tener una experiencia. A si mismo que filosofía es un asunto de todos, que debemos luchar para que todas las barreras entre ésta y la ciencia y el público en general se rompan y, en sentido de trabajo elaborar una epistemología histórica que se desarrolle en contacto directo con el medio científico. La tarea del filósofo de hoy según Dominique Lecourt "no es la de acompañar de bellas palabras el discurso del mundo". Hay que construir los medios para hacer escuchar esa otra manera de hacer filosofía, y después de encontrar los medios utilizar al máximo para hacer del pensamiento una fiesta; porque es una de las actividades humanas que provoca una felicidad tal que el hombre nunca se arrepiente de haber pensado. La filosofía así asumida se le debe dar una connotación cultural, porque en ella resplandece la verdad, va ayudar al hombre a plantear su existencia en una forma diferente, la va a instar a luchar por la autenticidad y originalidad de su ser mismo. También le va a desvelar su misterio que no es otro que el de ser hombre y del estar en el mundo.

El autor comenta que para el la metafísica ha recibido en el siglo XX severas críticas. Las principales son las que provienen del positivismo lógico, para quien la metafísica es un discurso sin significado porque sus enunciados son afirmaciones acerca de los cuales nunca se podrá tener una experiencia. No obstante, debemos decir que los temas concernientes a la metafísica no fueron dejados a un lado en el siglo XX, sino, por el contrario, las distintas corrientes de pensamiento se ven remitidas a ellos con la necesidad de formular maneras alternativas en su tratamiento.