GLOBALIZACION EN LA AFRICA SUBSAHARIANA

...

Debido a que la ideología de aquella época constaba de la creencia de que mientras más territorio tuviera un estado, más poder y prestigio se le otorgaba, una vez ocupados los territorios americanos por estas potencias industrializadas, se creyó necesario ampliar los alcances de dichas naciones hacia un terreno no colonizado y es ahí cuando durante la segunda ola de globalización ocurrida en 1880 y con el deseo de abastecer a Occidente de materias del sur y de colocar allí sus productos, se produjo la colonización del continente y reparto entre los países industriales para la expropiación de materias primas necesarias para la industria.

SEGUNDA ETAPA: EL DOMINIO TOTAL DEL CONTINENTE

El desprecio de los europeos hacia “los salvajes africanos” llevó a que éstos casi no se internaran en el interior del continente hasta mediados del siglo XIX, cuando el tráfico de esclavos ya había disminuido notablemente y las potencias europeas, necesitadas de minerales y materias primas para alimentar su revolución industrial, se fueron repartiendo el continente.

Fue hasta 1884, en la Conferencia de Berlín, se dividió África en 48 nuevos estados. Para crear este organización no se respetaron las culturas nativas, ni las realidades geopolíticas; pueblos enteros fueron divididos y otros, heterogéneos entre sí y a menudo enemigos ancestrales, fueron juntados, a fin de cumplir con las necesidades del nuevo tiempo histórico europeo.

La sociedad africana, con sus cimientos sociales agrietados, se vio forzada a contemplar con impotencia los cambios que se le fueron imponiendo. Poco a poco las comunidades africanas trataron de oponerse en medida de sus posibilidades a las decisiones tomadas en Europa, pero esto sólo desencadeno una serie de conflictos civiles y revueltas que terminaron de perjudicar más el territorio y a su sistema político recién reestablecido.

A estas regiones ocupadas por imperios como Bélgica, Alemania, Gran Bretaña y Portugal, se les dotó de una organización social y una estructura económica subordinada a la toma de decisiones de las metrópolis conquistadoras, perdiendo así su soberanía y autonomía.

CAMBIOS DURANTE EL S. XIX & S.XX

La mayor parte de África había sido colonizada durante la Repartición de África, en medio del período conocido como Nuevo Imperialismo, durante la segunda mitad del siglo XIX. Tras la Primera Guerra Mundial, los movimientos independentistas africanos tomaron relevancia, que culminaría en el proceso de descolonización.

La descolonización de África se basa en tres circunstancias distintas: el deseo de los pueblos indígenas a independizarse, la distracción europea por los asuntos mundiales y el resentimiento popular contra el racismo y la desigualdad.

En algunos países la independencia se obtuvo de forma pacífica, mientras que en otros se consiguió mediante el uso de las armas. Entre estos últimos, la Guerra de Independencia de Argelia (1954-1962) y la Guerra colonial portuguesa (1961-1975) fueron las más violentas.

En la mayoría de las colonias británicas y francesas, los dos mayores colonizadores de África, la transición a la independencia se produjo de forma más tranquila. Al término de la descolonización, África sufría una gran inestabilidad política, pobreza económica y dependencia de las potencias debido a la deuda pública.

TERCERA ETAPA: UN REACOMODO EN EL SISTEMA AFRICANO

La inestabilidad política nació con la introducción en África de la ideología marxista o de la influencia capitalista, así como de las diferencias raciales que incitaban a guerras civiles, formándose grupos nacionalistas negros, que participaban en ataques violentos contra los colonos blancos, intentando así poner fin al gobierno de la minoría blanca.

Las fronteras decididas generalmente de manera arbitraria por las potencias europeas durante la colonización fue otra fuente de violencia, ya que algunas de las nuevas naciones no estaban de acuerdo con el trazado de límites poco respetuosos de las comunidades.

En un intento de influir al tercer mundo para adoptar su ideología de capitalismo o comunismo, los Estados Unidos y la URSS dieron créditos de comida y dinero a las naciones africanas. Para alimentar, educar y modernizar a sus masas, África tomó prestado grandes cantidades de dinero de varias naciones, banqueros y compañías.

Como pago, los prestamistas trataron de influir políticamente la situación africana. Sin embargo, el dinero prestado no arregló la situación económica, ya que gran parte de ese dinero fue despilfarrado por dictadores corruptos, ignorándose así asuntos sociales como la educación, la salud y la estabilidad política.

Instituciones como el Banco Mundial o el Fondo Monetario Internacional, se encargaron de atiborrar de deudas a las naciones tratando así de poder obtener una mayor influencia occidental dentro de su territorio. Esto, sumado a los constantes conflictos que se dieron en busca de un nuevo gobierno autónomo y soberano, dieron como resultado el estancamiento económico, social y cultural del que hoy en día somos testigos.

La emancipación del África negra con los años encontró menor resistencia por parte de las metrópolis europeas, pero dio lugar al nacimiento de un grupo de países que aún hoy no ha conseguido la estabilidad política ni el desarrollo económico. Un caso particular fue el de Sudáfrica. Aquí la minoría blanca dominante estableció un sistema de segregación racial, el apartheid, que perduró hasta la década de los noventa.

ACTUALIDAD(TERMINO DE LA GUERRA FRIA Y SISTEMA ACTUAL)

A partir de 1990, numerosas asociaciones nacionales y panafricanas, han nacido en torno a aspectos como desarrollo, democracia y derechos humanos, todo esto en busca de resolver los conflictos sin solución que se han prolongado durante décadas. En particular la participación en las elecciones, la definición y el control de los criterios de buena gobernabilidad y de derechos.

El rol de actor principal ha recaído en los hombros de la sociedad, quienes se han encargado de hacer notar sus intereses y la necesidad de un cambio en el sistema. Estos intereses son manifestados de diferentes maneras y han tenido como representantes a diversas figuras que han pasado a la historia por ser aquellos que alzaron la voz por un continente el cual había quedado en el olvido en materia de derechos humanos, sanidad, desarrollo, etc…

Estos movimientos insisten cada vez más en la descentralización